Frágiles: un policial argentino que profundiza en la manipulación de las sectas, apoyándose en la solvencia de su elenco para cubrir los baches de su guion
La ficción, protagonizada por Luciano Cáceres y Carla Quevedo, funciona más por sus actuaciones que por algunas vueltas de tuerca que no llegan a buen destino
- 4 minutos de lectura'
Frágiles (Argentina/2023). Dirección: Diego Palacio. Guion: Lucas Molteni, Nacho Viale, Diego Palacio, Juan Cordoni, Luciano Cocciardi. Fotografía: Fernando Acatto. Elenco: Luciano Cáceres, Carla Quevedo, Malena Sánchez, Ludovico Di Santo, Rafael Spregelburd. Disponible en: Flow. Nuestra opinión: buena.
Las sectas siempre fueron objeto de interés para muchas ficciones. El marco de mundos de reglas propias, herméticos al exterior y liderados por oscuros gurúes que utilizan a estos grupos para su propio beneficio, son cuna para contar historias que, muchas veces, son un reflejo de la aún más perversa realidad que habita en esas comunidades. Y hacia esa dirección va Frágiles, la miniserie dirigida por Diego Palacio, y protagonizada por Carla Quevedo y Luciano Cáceres.
El inicio del relato se ubica durante el último día del siglo XX, en la Patagonia. Una joven llamada Sara (Malena Sánchez) muere durante un ritual, pero antes garantiza que su pequeña hija pueda huir de ese lugar. Esa niña es Olivia Grecco (Carla Quevedo), quien veinte años después vive en España y se desempeña como asistente de un fiscal. Muy lejos de la Argentina, ella parece haber dejado atrás los borrosos recuerdos de su pasado hasta que, con el objetivo de avanzar en una investigación, Olivia debe volver a la Patagonia. Como es de esperar, ese regreso le significará hurgar en la misteriosa muerte que la persigue desde su infancia y en el verdadero infierno que se esconde detrás de El Arca, la secta que cooptó a su madre.
Poco a poco, la trama indaga en quién era Sara, su azarosa llegada a la Patagonia y cómo se enamoró allí de Camilo Goya (Ludovico Di Santo), un hombre que vive en una sociedad alejada, junto a sus dos parejas y a otras personas. Qué sucedió en esa comunidad, por qué la mujer se sacrificó como forma de escape y cuál es la complicidad entre la policía local y Eugenio Goya (Luciano Cáceres), el hermano de Camilo, serán algunos de los muchos interrogantes que Olivia deberá desentrañar, si es que quiere saber qué fue lo que verdaderamente pasó en ese lugar, veinte años atrás.
A lo largo de los ocho capítulos que la integran, Frágiles plantea una galería de personajes rotos, hombres y mujeres que, frente a un dolor, se ubican en el lugar de víctimas o victimarios. De esa manera, mientras Olivia busca reinventarse a partir de una tragedia, los hermanos Goya procesan sus fantasmas a través de la manipulación a otras personas y a la fabricación de una secta que es un nido de toda clase de miserias y mezquindades.
Pese a sus buenas intenciones, este policial por momentos da pasos en falso, la historia no termina de construir con solvencia la evolución de su trama e irremediablemente se empantana en escenas que le quitan agilidad al relato. Se entiende, parte de esa morosidad tiene que ver con construir un clima de pesadilla alrededor de Olivia. Sin embargo, el armado de ese cosmos hermético que es la secta sobre la que gira la acción no fluye de la mejor manera, y los episodios pierden velocidad de cara a la llegada del clímax del relato. Y ante esas piezas más débiles, la serie se ampara en el carisma de sus intérpretes.
El elenco de Frágiles es de una solvencia notable. En la piel de los hermanos Camilo y Eugenio Goya, Di Santo y Cáceres demuestran gran ductilidad y combinan con armonía las caras de dos personajes tan fascinantes como perturbadores. Ambos conducen el relato de manera inquietante, como verdaderos encantadores de serpientes que se revelan como guías hacia destinos funestos. Y al frente de la historia, Carla Quevedo compone a un personaje apagado, que no tiene la luz de otros de sus trabajos (como el de Luciana en el film 20000 besos), y que le exige a esta actriz transitar por numerosos pasajes de lo más inquietantes, en los que también demuestra su gran versatilidad. Junto a ellos, Andrés Gil, Malena Sánchez, Rafael Spregelburd y, especialmente, Guillermo Arengo potencian los hallazgos del guion al tiempo que también cubren sus baches.
Otras noticias de FLOW
Más leídas de Espectáculos
Adictos al sexo. Diez estrellas de Hollywood que terminaron en problemas por su obsesión
Las últimas novedades. La salud de Jorge Lanata: tras una nueva intervención, será trasladado a un centro de rehabilitación
"La última en enterarse". Tras confirmar que Hugh Jackman le fue infiel, Deborra-Lee Furness hizo su primera aparición pública
“Estaban perdiendo sus sueños”. Drew y Jonathan Scott asumieron el reto más difícil para ayudar a sus padres