Escobar, el patrón de mal: las claves del éxito de la serie del momento
Un repaso por algunos de los puntos más destacados del programa que se convirtió en el suceso del verano televisivo
La serie que recorre la infancia, juventud y adultez de Pablo Escobar , y que Canal 9 televisa de lunes a viernes a las 22, se convirtió en uno de los éxitos del verano. Al igual que sucedió en todos los países donde se emitió, el programa no tardó en convertirse en suceso, suscitando polémica alrededor de la figura de Escobar. Les dejamos aquí algunos aspectos clave de esta popular serie.
1. Una gran apuesta
Escobar, el patrón del mal fue pensada como una serie ambiciosa, que desde su altísimo nivel de producción, aspiró de entrada a convertirse en éxito a nivel internacional. El primer episodio, emitido en Colombia en mayo de 2012, llegó a tener el 80% del share de su país, y a lo largo de toda su emisión, Escobar se ubicó rápidamente en la lista de las ficciones más vistas de la historia de Colombia. La serie está basada en el libro La parábola de Pablo , escrito por Alonso Salazar, periodista y ex alcalde de Medellín. El guión tomó como base ese texto, agregándole algunas sub-tramas ficticias. Desde su comienzo, la intención era armar con la mayor fidelidad posible la historia de Escobar, y por ese motivo reconstruyeron sitios importantísimos vinculados al zar de la droga, como la conocida Hacienda Nápoles, un verdadero símbolo del lujo en el que vivía el narcotraficante.
2. Andrés Parra, un gran Escobar
Sin lugar a dudas, la labor de Andrés Parra fue uno de los motivos que convirtió a El patrón del mal en un éxito enorme. El gran trabajo que llevó adelante el actor colombiano en su retrato como Escobar, ganó la atención no sólo de espectadores, sino también de periodistas especializados. Parra, un actor que en sus primeros años trabajó eminentemente en teatro, poco a poco comenzó a ganar espacio en televisión. Su popularidad llegó en buena medida con su participación en El Cartel, una ficción también vinculada al mundo del narcotráfico, en la que interpretaba a "el Anestesia", un rol por el que llegó a ganar el premio a mejor actor protagónico en los India Catalina de 2009. En una entrevista que Parra concedió al programa Encendidos en la tarde (Radio Mitre), el actor comentó que debió construir su versión de Escobar a través de documentos televisivos, pero que no pudo hablar con ningún familiar de Pablo, para saber cómo era ése hombre en su fuero más íntimo. También dijo que debió adelgazar mucho para conseguir el aspecto físico que tuvo en los ochenta el zar de la droga.
3. La moda de narconovelas
El año 2006 instaló una verdadera moda. Cuando el canal colombiano Caracol puso al aire la novela Sin tetas no hay paraíso, logró un éxito indiscutido, poniendo en boga el tema del narcotráfico como eje de las novelas. A partir de ese momento, surgió un nuevo subgénero, al que apodaron "narconovela". Se trata de productos que si bien tienen en su estructura varios elementos provenientes de la novela tradicional incorporan a la trama el conflicto del narcotráfico. La historia de una joven que intenta ascender socialmente corrompiéndose a sí misma, fue un éxito de rating enorme. Le continuaron otras narconovelas, que también gozaron de gran popularidad: Las muñecas de la mafia, La Reina del sur y El Capo, fueron ficciones que tuvieron un enorme éxito en Colombia y en el resto del mundo. Por ese motivo, una serie centrada en la figura de Pablo Escobar, quizás el narcotraficante más poderoso de la historia, era sólo cuestión de tiempo. Escobar, el patrón del mal supone el pico de calidad más alto de este subgénero.
4. Colombia y el temor a la reivindicación
La figura de Pablo Escobar, en Colombia, es totalmente ambigua. A pesar de haber sido uno de los grandes asesinos del siglo, muchos lo ven como un ejemplo de vida, un Robin Hood que pensó en los más pobres, y un ejemplo sobre cómo un chico de origen humilde logró autoconstruirse como un poderoso hombre de negocios (aunque fueran negocios sucios, claro está). Ante la popularidad de la serie en su país, saltó la alarma en los medios que advirtieron que la ficción frivolizaba hechos gravísimos de la historia política colombiana, y que terminaba por hacer relativamente agradable a un personaje cuya fortuna estaba manchada de sangre. Casi en señal de repudio, algunos comenzaron a referirse a la serie diciéndole "Escobar, el patrón del rating", declarando así que lo único que le importaba a sus productores era cosechar espectadores, más que retratar con la crudeza que se merece, a esa terrible figura. En este contexto, el dato llamativo es que Camilo Cano, uno de los creadores de la serie, es hijo del mítico Guillermo Cano, director del diario El Espectador y una de las muchas víctimas que murió a manos de sicarios de Escobar.
De Yapa: otro Escobar de ficción
En la serie Entourage , el actor Vincente Chase, se obsesiona con protagonizar un film basado en la vida de Escobar. Aunque dentro de la ficción, la película termina siendo un terrible fracaso, resulta ser una prueba más de la fascinación que esa figura despierta a nivel mundial, incluso para los personajes de una serie. Aquí, el falso tráiler de la película Medellín.
lanacionarMás leídas de Espectáculos
Eterno Roberto Carlos. Un artista “de antes” para el que las canciones están por encima de todo lo demás
Confirmación de romance. El video de Wanda Nara y L-Gante a los besos en el que se dijeron “te amo” por primera vez
Un rodaje envenenado. La película más cruel de Hitchcock, que retrató su obsesión con una actriz inaccesible y resultó un amargo fracaso