El último baile: el extraordinario documental sobre Michael Jordan
El último baile (The Last Dance, EE. UU./2020). Dirección: Jason Hehir. Disponible en: Netflix. Calificación: excelente.
La extraordinaria repercusión que está logrando El último baile es el pequeño gran detalle que faltaba para entender por qué cierto tipo de documental deportivo consigue trascender los límites del acotado ámbito al que estaba acostumbrado a llegar para adquirir otra estatura y, por qué no, darle definitiva consolidación a una era que ya está en movimiento. Aunque la mayoría no parece haberse dado cuenta.
Si esa cima fue alcanzada por un documental consagrado de manera predominante a narrar el triunfo deportivo del mejor basquetbolista de la historia, la explicación hay que buscarla en el marco que la hizo posible. La National Basketball Association (NBA) seguramente no tenía en los tiempos de la colosal seguidilla de los Chicago Bulls (y de su máxima figura, el inmenso Michael Jordan) la estatura organizativa y el poderío global que exhibe hoy, pero ese recorrido hace todavía más notable lo que ocurrió desde entonces hasta ahora.
La crónica de los sucesivos triunfos de los Bulls en la máxima competencia del básquetbol mundial y sobre todo el retrato de sus principales artífices, empezando por la vida de Jordan, funcionan hoy como formidable muestra de lo que es capaz de hacer la NBA mucho más allá de funcionar como un ente deportivo. Estamos en presencia de un gran documental, seguramente uno de los mejores de los últimos tiempos, dentro del cual el deporte de élite trasciende hacia una nueva era de asociación inseparable con el mundo del espectáculo. Desde esta perspectiva, la NBA equivale a un estudio de Hollywood y sus jugadores más reconocidos son estrellas cada vez más parecidas a las del cine y la televisión. Y se comportan como tales, porque entienden cuál es su nuevo papel en esta película.
Podrá argumentarse que esta no es la realidad que le dio origen al tema central narrado en esta magnética serie que no le deja al espectador ni un instante de respiro y está llena de hallazgos y descubrimientos. Todo lo que se cuenta, es cierto, nace de la tradición universitaria del básquet estadounidense, de esas instituciones educativas como semillero de futuros profesionales y del triunfo de alguno de ellos en equipos de enorme popularidad.
Pero ese brillo ya supera las fronteras deportivas para funcionar, ahora, desde la mirada retrospectiva propuesta en el documental, como materia prima de un gran espectáculo. Y con todos los elementos que se esperan de la vida contada como gran espectáculo: pasión, emociones de toda clase, suspenso, drama, comedia, ambición, traiciones, camaradería. Falta solamente la presencia femenina, tocada apenas de soslayo. Pero no falta amor en El último baile: el amor por el éxito, por el triunfo, por la superación. Un amor que también puede expresarse desde el egoísmo (o la necesidad de responderse a sí mismos antes que a los demás) que transmiten Jordan, Scottie Pippen, Dennis Rodman y Phil Jackson, los cuatro protagonistas de esta trama.
También hay un villano, el estratega Jerry Krause, contrafigura y antagonista imprescindible del gran héroe. Uno de los grandes logros del documental es el contraste entre la personalidad calculadora y utilitaria de Krause y la convicción de Jordan de que su éxito se basa sencillamente en que es el mejor y sólo hace falta llevar ese potencial al máximo, sin ponerlo en cuestión.
Desde esa escala humana, El último baile multiplica lo que puede ofrecer en un solo episodio otro gran documental dedicado a un héroe deportivo como el que Asif Kapadia hizo sobre Diego Maradona.Jordan es otro tipo de deportista, riguroso, disciplinado y autoexigente al extremo (y allí está frente a él el extrovertido Rodman, mucho más parecido a Maradona), y dueño de una personalidad apasionante. Lo que hace este documental es mostrarnos el misterio detrás de un hombre que siente que está cumpliendo un destino marcado. Por eso es tan apasionante el camino que narra El último baile, una serie que por fortuna se va revelando de a poco. No una travesía hacia el éxito, sino el esfuerzo supremo para conservarlo. Y desde un lugar que supera, por lejos, a cualquier otro documental deportivo.
Otras noticias de Netflix
Más leídas de Espectáculos
En Nueva York. Mafalda, invitada especial en la gala de los Emmy Internacional, cumplirá uno de sus grandes sueños
“Eternamente agradecido”. Gastón Pauls reveló el rol que cumplió Marcela Kloosterboer en su recuperación de las adicciones
Elogios, abrazos y un “piquito”. El celebrado reencuentro de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, a 27 años del estreno de Titanic
“All in”. El primer posteo de Colapinto en medio de su affaire con la China Suárez