Disney+: Loki es una aventura temporal con la marca registrada de Marvel
Viajes por el tiempo y el espacio, en un entorno asfixiante de thriller burocrático son las premisas básicas de Loki, la nueva serie de Marvel protagonizada por Tom Hiddleston y Owen Wilson, que llega el miércoles
- 7 minutos de lectura'
Evolución y cambio. Las dos características principales que han venido guiando el camino de Loki desde su debut en el Universo Cinematográfico Marvel (UCM), hace exactos diez años. De timador a archivillano y de amenaza intergaláctica a salvador redimido, el personaje interpretado por Tom Hiddleston no dejó cuerda emotiva sin tensar. Vivió y murió. Resucitó y volvió a morir. Y ahora está vivo y muerto al mismo tiempo, con la posibilidad de modificar su destino para siempre. Si lo dejan, claro. Para saberlo, habrá que seguir atentamente los seis episodios de Loki, la nueva serie de Marvel que debuta el miércoles en Disney+.
Al igual que ocurrió con WandaVision y Falcon y el Soldado del Invierno –los dos eslabones televisivos anteriores en esta cuarta fase del UCM– el leitmotiv de Loki está relacionado con el desarrollo interior del protagonista. Ya no es el duelo ni el valor del símbolo patrio: aquí lo que está en juego es la construcción de una identidad. “Creo que el poder de Loki reside en sus mecanismos de defensa –confiesa Hiddleston– porque le permiten tapar sus aspectos más vulnerables. ¿Quién es Loki? Ha sido héroe, villano, antihéroe. Todo junto, incluso. Pero ni él sabía con seguridad quién estaba bajo esas imposturas. Hasta ahora. El logo de la serie, con las letras que cambian y cambian de forma, refleja la búsqueda de Loki por integrar los dispares fragmentos de todos los Lokis que ha sido. Y de todos los Lokis que puede ser”.
En el origen está la mitología nórdica. Con ese épico ramillete de dioses y mortales, apelando al pathos shakesperiano y la dicción isabelina, Stan Lee, Larry Lieber y Jack Kirby crearon el cómic de Thor. Concebido como un juego de tronos superheroico, con un pie en el mundo mágico de Asgard y otro en la terrenal Nueva York, la saga del Dios del Trueno debutó como plato principal de la revista Journey Into Mystery en agosto de 1962. Dos meses después hizo su aparición Loki, maquiavélico hermanastro de Thor; y la historieta encaró su camino hacia el éxito masivo.
Gran parte del suceso se debió a la personalidad de Loki, ya consustanciado como principal archienemigo del paladín con martillo. Manipulador letal, inteligente y sardónico, dueño de una naturaleza camaleónica que lo volvía tan impredecible como inasible. Siempre un paso adelante del resto, haciendo gala de una teatralidad exacerbada bajo la cual escondía su rabia reprimida, el dolor nunca procesado (y poco reconocido) del estigma de “bastardo” que cargaba desde su cuna.
Transiciones dramáticas que Hiddleston vistió como nadie, aunque al principio ni él estuviera al tanto. “La primera audición que hice fue para el papel de Thor –recuerda–; y mientras estábamos pasando letra, al director Kenneth Branagh se le ocurrió probarme como Loki. Y quedé”. Bajo la piel del Dios del Engaño, Hiddleston se lució en Thor (2011) y The Avengers: Los Vengadores (2012), componiendo al villano más importante del Universo Marvel conocido hasta ese momento. Un agente del caos dedicado a dividir y reinar, decidida a dominar o destruir. Conmocionado por el asesinato de su madre, en Thor: Un mundo oscuro (2013), Loki deja de lado su ambigüedad moral y empieza a cerrar sus viejas heridas, llegando incluso a sacrificar su vida en beneficio de Asgard, Thor y el propio Odín.
De acuerdo con Hiddleston, con esta serie se acababa su participación en el UCM. “Pero nadie se lo creyó -contó el actor–. En todas las presentaciones que hacíamos, los fanáticos nos felicitaban por esa vuelta de tuerca y nos preguntaban cuándo y cómo iba a volver Loki, aunque en realidad Loki estaba muerto”. Kevin Feige, presidente de Marvel, decidió entonces que el tiempo de Loki no había llegado a su fin. “Fue la mejor idea que tuvimos -confió Feige–, porque nos permitió mostrar su lado heroico en Thor: Ragnarok (2017), prólogo del verdadero sacrificio que hace en Avengers: Infinity War (2018), donde muere a manos de Thanos. Una muerte que no vamos a deshacer en Loki”.
Cuestión de tiempo
Una década de cine, cerca de quince licencias activas y más de veinte películas interconectadas. A lo grande, Avengers: Endgame (2019) cerraba ese ciclo creativo dentro del UCM mientras abría la puerta para nuevos héroes, nuevas propuestas, nuevas aventuras. Loki no podía quedar afuera de este festejo; y por eso dijo presente en una breve secuencia ambientada durante los diferentes viajes al pasado con que los Vengadores intentaban cambiar la historia y evitar el genocidio programado de Thanos. El Loki que aparece es el modelo 2012 de The Avengers: Los Vengadores, ya derrotado y a punto de ser entregado a Asgard. Por una infeliz intervención de Hulk, Loki entra en contacto con el teseracto (ese cubo mágico que es una infinita fuente de poder) y logra huir del lugar. ¿A dónde?
“No importa tanto a dónde -anticipa Hiddleston–, sino a cuándo”. En el arranque de Loki, el Dios del Engaño llama la atención de la Autoridad de Variación del Tiempo (AVT), organización cósmica encargada de monitorear y proteger el discurrir de las distintas líneas temporales del Multiverso, dispuesta a tomar acciones preventivas contra cualquier variante anómala que venga a poner en riesgo la existencia de acontecimientos pasados o por venir. Como Loki.
Creada en 1986 por Walter Simonson y Sal Buscema para el cómic The Mighty Thor, la TVA irrumpió como un chiste interno, especie de descerebrado cuerpo policial con autorización para discontinuar líneas temporales enteras, en obvia alusión a la férrea coherencia interna que Marvel busca mantener entre sus publicaciones. Cinco años más tarde, como autor de las historietas de los 4 Fantásticos, Simonson colocó al frente de la AVT a un gris oficinista de nombre Mobius M. Mobius, personaje que Owen Wilson interpreta en Loki.
Es justamente Mobius quien le hará a Loki una oferta que no podrá rechazar: lo ayuda a corregir las divergencias temporales que acaba de causar, o lo borra definitivamente del multiverso. Lo que sigue es, en parte, un pesadillesco thriller burocrático. “Hay influencias y paralelismos con Metrópolis, Brazil y Blade Runner, por supuesto –afirma la showrunner Kate Herron–, pero también van a encontrar guiños a Volver al futuro, Arma mortal y los Teletubbies. En resumen, se trata de la eterna lucha por la supremacía entre el caos y el orden, donde Loki es el maléfico embaucador del principio, hábil en el tendido de trampas y el manejo de las mentiras. Y Mobius, un especialista en descubrir y desarticular engaños. Pero aquí ninguno es verdaderamente malo ni completamente bueno, todos se mueven en un cono de sombras repleto de grises”.
En simultáneo, la serie también se asume como una aventura surrealista con mucho humor negro, haciendo escalas en distintos tiempos y diferentes mundos del UCM. Entre los datos trascendidos, que Marvel ni desestima ni confirma, se encuentran los politizados EE.UU. de la década del 70 y la superficie del lejano planeta Vormir, justo antes (¿o después?) de que Black Widow (Scarlett Johansson) acometa su salto final. Para Hiddleston, “la fuerza que mueve al programa es la necesidad de encontrar cada vez más y mejor información. Loki es un fugitivo desorientado, atrapado en un laberinto del que no sabe salir y en el que está obligado a moverse de manera constante. Y lo mismo va a pasarle al espectador. Después de todo, esta es una serie de ciencia ficción; y la primera regla de la ciencia ficción es esperar lo inesperado”.
Loki se verá todos los miércoles, desde el 9 de este mes, por Disney+
Otras noticias de Disney +
Adiós al multiverso y las sagas. Hollywood se enfrenta a la fatiga de superhéroes del público y se pregunta: ahora, ¿quién podrá salvarnos?
¿Qué tienen en la cabeza? Cuando los peinados son parte de la historia de las series más vistas
Oscar Martínez, íntimo. La admiración de sus pares, lo que extraña de Buenos Aires y la pena que le provoca que la educación ya no sea “una prioridad”
Más leídas de Espectáculos
"Quedó atónito". La reacción de Tom Brady al enterarse de que su exesposa, Gisele Bündchen, está embarazada
"Amor, te afanaron". La inesperada reacción de Rolando Barbano a una foto de Marina Calabró
“Me dejó rota”. Eugenia Quibel, la última pareja de Rozín entre el legado profesional, el deseo final y los recuerdos
Amores de selección. Los que dieron el sí, los que se separaron en medio de un escándalo y los enamorados de siempre