Diez producciones sobre la adolescencia para maratonear sin culpa en Netflix y Amazon

La que cierra la puerta de un portazo. El que se avergüenza si sus padres osan respirar frente a sus amigos. Aquella que se pasa horas y horas en las redes sociales. Aquel que patea la pelota como si el destino del mundo dependiera de su botín. Esa que llega mucho más tarde de la hora convenida e inventa excusas imposibles para justificarse. Ese que pintó las paredes de su cuarto de negro sin consultar con nadie. Aunque la Organización Mundial de la Salud fije el periodo de la adolescencia entre los 10 y los 19 años, todo el que haya estado en contacto con un especimen de ese recorte etario sabe que el comienzo del complicado periodo de egocentrismo a prueba de realidad puede variar de una persona a otra y que para quienes tienen que acompañarlo esos nueve años pueden parecer noventa. Y, de hecho en muchos casos, esta etapa supera la década con mucha comodidad. Comodidad para los adolescentes, por supuesto, no para sus padres.

A pesar de que hay características que se repiten en esa etapa de la vida con bastante insistencia como la exagerada e injustificada omnipotencia, la búsqueda de la independencia y la creación de la propia identidad, lo cierto es que cada adolescente es un mundo, un planeta que se encierra sobre sí mismo convencido de que nadie lo comprende y nadie jamás lo comprenderá. Sin embargo, lo cierto es que la cultura popular nunca deja de intentarlo.

Lo hicieron las novelas de iniciación, lo hace el cine y lo hacen los contenidos creados para el streaming , un sistema que parece haber sido diseñado para el público adolescente. Nadie como ellos para disfrutar de sentir que tienen el poder de elegir cuándo y cómo ver sus series favoritas, para hacer maratones con todo el tiempo que les sobra mientras los adultos sacrifican horas de sueño para no perderse el nuevo capítulo disponible y nada mejor que la programación hipersegmentada de estas plataformas para reflejar de la manera más precisa su tendencia a agruparse en diferentes e identificables tribus. Algunas de las que están representadas en la siguiente selección de series y películas originales dedicadas a la angustiosa, confusa, a veces divertida y siempre esclarecedora adolescencia.

De dónde venimos

On my Block. Una de las vivencias más intensas de la adolescencia es la búsqueda de la propia identidad y la identificación de los amigos como punto de referencia mucho más confiable que la familia de origen, dos de los ejes fundamentales de la trama de esta serie que transcurre en un barrio eminentemente latino, e indiscutiblemente peligroso, de California. Allí el grupo de amigos formado por Monse (Sierra Capri), Ruby (Jason Genao), Jamal (Brett Gray) y Cesar (Diego Tinoco) debe lidiar con la violencia que lo rodea, la ausencia de sus padres, los problemas económicos y, en medio de todo eso, los cambios físicos y emocionales que los hacen cuestionar los vínculos entre ellos. Cada uno de los veinte episodios de las dos temporadas disponibles en Netflix consigue el justo equilibrio entre el drama y la comedia mientras logra enlazar temas como la diversidad cultural, los fatales conflictos entre pandillas y la emoción del primer amor. Disponible: Netflix.

Que no se corte

La cita perfecta. Las películas sobre las tribulaciones y alegrías de los alumnos de secundaria en los Estados Unidos están de regreso. Como parte del operativo retorno aparece La cita perfecta. Protagonizado por Noah Centineo, actor fetiche de la nueva era de las comedias románticas adolescentes, el film rompe con una de las tradiciones del género al centrar el relato en el personaje masculino, Brooks Rattigan, un joven que a punto de terminar el secundario y desesperado por ingresar a la universidad de Yale, crea una aplicación para alquilarse como acompañante de chicas que por una razón o la otra necesitan un compañero de cita. El carisma del protagonista y el cuidado en la construcción de los personajes secundarios hacen que La cita perfecta se eleve más allá de la media de otras historias de su tipo. Disponible: Netflix.

Para volverte a ver

Lo dicho: el subgénero de historias de alumnos del secundario o recientes universitarios está en pleno renacimiento. El regreso se debe, en gran parte, a los muy buenos resultados que obtuvo Netflix con dos comedias románticas juveniles que estrenó el año pasado, El Stand de los besos y A todos los chicos de los que me enamoré, de las que ya se anunciaron sendas continuaciones. La primera está basada en una novela que su autora, Beth Reekles, escribió a los quince años en la plataforma Wattpad mientras que la segunda es una adaptación de la primera parte de una trilogía escrita por Jenny Han y que tiene al solicitado Centineo como protagonista masculino. Disponibles: Netflix.

Muertos de miedo

El mundo oculto de Sabrina. Casi como fuera una metáfora del incómodo y borroso punto intermedio entre la infancia y la adultez, la trama de esta adaptación de un cómic y serie juvenil noventosa, resulta en una atrapante ficción más allá de la edad de sus espectadores. Con elementos de los relatos de terror se cuenta la complicada historia de su protagonista, una bruja que se resiste a ser definida por su lado más oscuro. Con un poco de Harry Potter, una pizca de Los locos Adams y algo de Buffy, la cazavampiros, El mundo oculto de Sabrina no solo cuenta con unos guiones que logran expresar la inevitable confusión de la adolescencia sino que también tiene a la actriz perfecta, Kiernan Shipka (Mad Men), para transmitir la combinación de valentía y completo desconcierto que siente su protagonista tanto cuando debe enfrentarse a Satán como cuando se entera de la nueva relación de su exnovio. Disponible: Netflix.

Del otro lado del mundo

Mi primer amor de verdad. Las series coreanas suele reservar muchas de sus más cuidadas ficciones a la series juveniles. Por eso parece apropiado que una de las primeras producciones originales de Netflix realizadas en Corea del Sur pertenezca a ese género y combine el siempre efectivo relato del primer amor con la exportación cultural más exitosa del país asiático: el K-Pop. La historia está centrada en el vínculo entre el simpático y despreocupado Yoon Tae Oh (Ji Soo) y Han Song, su amiga de toda la vida, interpretada por Jung Chae Yeon, integrante del popular grupo musical DIA. Todo empezará a cambiar entre ellos cuando la familia de la chica quede en la ruina y él le ofrezca compartir su casa. Como corresponde la mayor complicación para el dúo protagónico llegará en la forma del tercero en discordia que interpreta Jung Jin Young, exlíder de la banda de Kpop B1A4. Disponible: Netflix.

Angustia superpoderosa

Cloak & Dagger. La amplia variedad de personajes que integran el universo de las historietas de Marvel permite que en él convivan historias de planetas lejanos y otras situadas en cualquier ciudad de los Estados Unidos. Sus personajes pueden ser seres celestiales o dos adolescentes que adquirieron sus superpoderes a partir de tragedias muy reales como la muerte de un padre y la violencia policial. Tyrone (Aubrey Joseph) y Tandy (Olivia Holt) viven existencias opuestas y al mismo tiempo tristemente similares. El es el hijo mimado de una familia que no se recupera de la perdida de su hermano mayor mientras que ella se las arregla sola, sobreviviendo entre la calle y los robos que organiza mientras su madre se dedica al alcohol. Angustiados y sin ver la salida, ambos cambiarán cuando se reúnan y descubran que tienen el poder para cambiar sus vidas. Y las de los demás. Disponible: Netflix.

Sexo, mentiras y redes sociales

Sex Education.Aunque parezca apresurado y las series sobre adolescentes no suelan figurar en este tipo de lista, esta ficción británica ya se perfila como una de las mejores de 2019. Protagonizada por Asa Butterfield como el joven y conflictuado Otis, este ciclo de ocho episodios de prodigiosa banda de sonido (tiene segunda temporada confirmada) es una comedia dramática que expone con sensibilidad, pero sin eufemismos ni metáforas lo difícil que es ser una adolescente. La presión de los pares en relación a la iniciación sexual, el vínculo con los padres, la soledad, los primeros enamoramientos y los fracasos amorosos se presentan con la misma naturalidad con la que se habla de la orientación sexual de sus personajes, de las exigencias por ser siempre perfectos y de la tristeza de ya no ser niños pero no alcanzar a ser adultos tampoco. Disponible: Netflix.

Mi mundo es una pelota

Las Kicks. Basada en la serie de libros infantiles escrita por Alex Morgan, una de las integrantes de la selección femenina de fútbol de los Estados Unidos, esta serie capta con ternura el momento bisagra entre la infancia y la adolescencia a través de la mirada de Devin, una chica de doce años que ama jugar al fútbol. Obligada a mudarse de ciudad por el nuevo trabajo de su padre, ella descubre que más allá de su amor por el deporte lo que más extraña es formar parte de un equipo y hará lo que pueda para conseguir un nuevo grupo de referencia en su flamante hogar. Disponible: Amazon Prime Video .

Aquellos días felices

Derry Girls. Nostálgica, graciosa e inteligente, esta serie está ambientada en la Irlanda del Norte de los años noventa. Una época en la que el conflicto armado con Inglaterra atravesaba la vida de todos sus habitantes. Aun la de las adolescentes protagonistas que difícilmente pueden pensar en algo más que en sí mismas. Tan egocéntrico como divertido el grupo de alumnas del colegio de monjas del pequeño pueblo de Derry se las ingenia siempre para meterse en problemas. Claro que los adultos que las rodean no se comportan mucho mejor. Con las canciones de las bandas irlandesas The Cranberries y The Corrs como telón de fondo musical, los seis episodios de la primera temporada (la segunda se estrenó hace unas semanas en Gran Bretaña) demuestran que vale la pena conocer a las chicas de Derry. Disponible: Netflix.

Una familia muy normal

Atypical. Si cada adolescente siente que es único e irrepetible, que sus circunstancias son especiales y diferentes a las de los demás, parece un interesante ejercicio imaginar qué sucede cuando esas sensaciones son una realidad. Esa es la premisa de Atypical, que organiza su narración alrededor de la necesidad de independencia de Sam (Keir Gilchrist), un joven autista de 18 años. Claro que la ficción va mucho más allá de las vivencias de Sam y su particular modo de ver el mundo. Es que allí también está su hermana menor Casey (Brigette Lundy-Paine), acostumbrada a ser su protectora y a haber tenido que madurar antes de tiempo cuando toda la atención de sus padres se concentró en Sam. Y unos padres que demuestran que ante la independencia de su hijo les resulta muy complicado retomar su vida como adultos. Disponible: Netflix.

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