Cuatro razones para ver Stranger Things, en Netflix

Desde hoy se puede ver Stranger Things, la nueva serie de Netflix que protagoniza Winona Ryder . Se trata de una historia de suspenso, humor, drama, fantasía y aventura, centrada en la repentina desaparición de un chico, en un pequeño pueblo en el que se esconde algo extraño.

Acá te contamos cuatro razones que hacen que valga la pena ver Stranger Things.

Winona

La actriz que saltó a la fama con Beetlejuice y fue ícono de los 90 no estuvo últimamente tan presente en el cine. Después de un brillante aunque breve trabajo en Show Me a Hero, la miniserie de HBO que se estrenó en 2015, Winona se animó a encarar un papel más central en una serie. En Stranger Things la actriz interpreta a una madre soltera, que trabaja en el supermercado del pueblo y hace lo que puede para criar a sus dos hijos. Cuando su hijo más chico desaparece, su tenacidad para encontrarlo está perfectamente expresada gracias a la interpretación sensible de la actriz. Es un personaje muy distinto de los que recordamos de Winona pero su talento y carisma siguen siendo los mismos.

Nostalgia de los 80

La serie creada por los hermanos Matt y Ross Duffer está ambientada en 1983, pero además está inspirada en el cine de esa época y tiene varios guiños a sus grandes éxitos, como un póster de La cosa de John Carpenter que se puede ver en algunas escenas. La combinación de lo fantástico, la aventura y el humor era algo común en películas de los 80, por ejemplo en Los Goonies. También lo es la irrupción de un elemento sobrenatural o del resultado de algún experimento en un pueblo en el que se supone que no pasa nada, como sucede en el suburbio de ET o en el pacífico Hill Valley de Volver al futuro. Pero además de la inspiración cinematográfica la elección de ambientar la historia en los 80 tiene otro interesante aspecto: las posibilidades narrativas que ofrece la falta de cierta tecnología. El teléfono de línea y los walkie talkies cumplen un papel central en Stranger Things y parte del suspenso se perdería si los personajes contaran con teléfonos celulares, WhatsApp o Facebook.

Chicos protagonistas

Esto también deriva del cine de los 80, en el que muchos de los protagonistas de las películas del cine mainstream eran chicos o adolescentes, algo que hoy ya no es tan común. Tanto las ya mencionadas Goonies, ET y Volver al futuro, como también Cuenta conmigo y todas las películas de adolescentes de John Hughes, los chicos se enfrentan a diversas aventuras, ya sea en los pasillos del colegio o en territorios más extraños. En Stranger Things también hay un grupo de chicos fanáticos de los juegos de rol y de Star Wars que no dudan en sacar sus walkie talkies y linternas y subirse a sus bicicletas para ir en busca de su amigo perdido. Ese sentido de la fuerza de la amistad infantil y el asombro constante ante el descubrimiento del mundo son algunas de las características que resultan de tener protagonistas tan jóvenes.

Descubrir un misterio

No hay nada como un buen misterio para engancharse con una serie. Stranger Things comienza con dos misterios, que podemos suponer están relacionados de alguna manera, y que enganchan al espectador. Un chico desaparece y, al mismo tiempo, aparece de la nada una niña extraña que apenas habla pero parece tener ciertos poderes paranormales. Con esa premisa es difícil no querer saber más y rogar que la solución del misterio sea satisfactoria. Nada mejor para resolver el misterio que tener la posibilidad de hacer un atracón y mirar de corrido toda la temporada.

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