Comic-Con: los chicos de Stranger Things hoy se encuentran con sus fanáticos argentinos
Caleb McLaughlin y Sadie Sink se asombran al saber que hay un grupo de fanáticos haciendo un picnic en una vereda cercana del hotel porteño en el que se hospedan durante su visita a la Argentina Comic Con , esperando poder verlos. El actor que interpreta a Lucas en Stranger Thingsse entusiasma pero reconoce ya estar acostumbrado a que los seguidores de la serie de Netflix se le acerquen. Para Sadie, quien se sumó en la segunda temporada para interpretar a Max, la chica nueva en Hawkins que despierta el interés de Lucas y Dustin (Gaten Matarazzo), todavía es extraño que la paren por la calle para sacarse fotos con ella.
La actriz de 16 años no tenía idea del alcance del fenómeno de Stranger Things hasta que anunciaron su incorporación al elenco y su cantidad de seguidores de Instagram subió rápidamente. Con lo que no tuvo ningún problema fue con adaptarse a la pandilla de chicos que conquistó al mundo en la primera temporada de la serie.
"Fui con una mente abierta y lista para conocerlos a todos y fueron muy cálidos", dice Sadie, en una charla que ambos actores compartieron con LA NACION, antes de la presentación de hoy, a las 15.15, en Argentina Comic Con, junto con Noah Schnapp (Will).
La fuerza de la amistad infantil que consiguieron reflejar en la ficción los actores más jóvenes fue uno de los aspectos más apreciados de la serie. "Creo que lo que es auténtico y no forzado se ve mejor en la pantalla -dice Caleb, quien empezó su carrera estudiando danza y actuando en la puesta de El rey león en Broadway-. Todos somos muy abiertos y fue muy fácil llevarnos bien. Nos veíamos todos los días así que casi estábamos obligados a llevarnos bien pero el clic entre todos fue real. Y cuando Sadie se sumó no sabíamos qué esperar de ella pero fue fácil".
Otra de las claves del éxito de la serie, según la actriz, es la combinación de géneros que atraen a un público muy amplio. "Odio las películas de miedo y mi mamá también pero ella quiso ver la serie antes de que yo hiciera el casting y le encantó, porque no hay sustos tan seguidos y entre las partes de terror ves lo que les pasa a los personajes y cómo son sus vidas", dice Sadie.
La nostalgia de los 80 también es un elemento que resulta atractivo para quienes crecieron en esa época. Incluso los actores adolescentes cuentan que les parece fascinante lo distinto que era ser chico en esa época, algo que pudieron experimentar gracias a su trabajo en Stranger Things. "La serie muestra cómo los chicos viven su mejor vida, saliendo por ahí sin decirle a sus padres, andando en bicicleta, pasando el rato con sus amigos -dice Caleb-. Es muy distinto ahora. Pero te demuestra que hay más que solo sentarte en tu casa mirando tu teléfono y jugar videojuegos. Podés salir, jugar a Dungeons and Dragons o ir al bosque".
La mayoría de las aventuras de la serie que también protagonizan Winona Ryder y David Harbour no podrían existir en la era actual, en la que la tecnología transformó tanto la vida familiar. "¿Cómo podrían no darse cuenta de que tienen a una chica viviendo en el sótano?", dice Sadie, mientras los dos se ríen con complicidad sobre la situación planteada en la serie en la que el personaje de Eleven, interpretada por Millie Bobbie Brown, vivió en la casa de Mike (Finn Wolfhard) sin que los padres lo supieran.
A Caleb le gustaría pasar una semana en esa década para ver cómo es y a Sadie le atrae la idea de no estar rodeada de tanta tecnología.
Ambos actores saben que muchos otros chicos los admiran y sienten la responsabilidad de usar bien su popularidad. Por eso Sadie, que es vegana, dedica su atención a las causas que tienen que ver con el cuidado de los animales y Caleb está abocado a llevar el mensaje de autoestima, que siente tan importante y que tiene bordado en la remera que luce: "Sé tu mejor fan".
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