Cinco razones para ver The Affair, la serie más hot del momento
Te contamos por qué no te podés perder este drama, protagonizado por Dominic West, Ruth Wilson, Maura Tierney y Joshua Jackson
Cada nuevo episodio de The Affair abre con la canción "Container" de Fiona Apple, preámbulo ideal para la temática de la serie, que fue compuesta especialmente para la misma. "I have only one thing to do and that's to be the wave that I am and then sink back into the ocean" canta Apple y nos adelanta algunos de los tópicos del drama creado por Sarah Treem y Hagai Levi (ambos también responsables de In Treatment): el agua es clave en la historia de la relación extramatrimonial entre Noah Solloway (Dominic "McNulty" West) y Alison Lockhart/Bailey (Ruth Wilson), como así también el dejarse llevar por el deseo. A continuación, algunos motivos por los cuales hay que darle una chance a The Affair, serie que ya fue renovada para una segunda temporada:
*1. LA QUÍMICA ENTRE RUTH WILSON Y DOMINIC WEST
The Affair, como su título lo indica, es una serie sobre un vínculo prohibido. De un lado tenemos a Noah, un escritor y profesor neoyorkino que viaja a Montauk con su esposa Helen (Maura Tierney) y sus cuatro hijos para escribir una segunda novela desde la (in)comodidad de la casa de su millonario suegro. Del otro lado está Alison, una mesera casada con un ranchero (Cole, interpretado por Joshua Jackson, más conocido como Pacey de Dawson's Creek) que no puede superar la muerte de su hijo. Ambos se conocen en el restaurante donde Alison trabaja y la atracción es inmediata. Como todo magnetismo, es imposible rastrear las razones. Entre ellos hay una química instantánea que la serie - al menos en su primer episodio - no intenta racionalizar. En este sentido, el casting no podría ser más acertado. Dos actores ingleses (West y Wilson) interpretando a dos norteamericanos con un acento perfecto y con cierta rudeza y naturalidad en sus movimientos que los conecta de una manera que hace que The Affair se sostenga, en gran medida, por esa pasión desbordada que los une.
*2. EL ENIGMA POLICIAL EN MEDIO DEL ROMANCE
Si bien la inclusión de una trama policial en The Affair parece no ser más que una excusa para que observemos a los dos protagonistas del vínculo en el presente (ambos son interrogados años después del inicio de su ¿finalizada? relación), aún así esa excusa se siente necesaria. En primera medida, porque se trata de un drama que pone en jaque cualquier verdad empírica y, por ende, los interrogatorios por los cuales atraviesan Alison y Noah denotan unas cuantas discrepancias. En segunda medida, porque no hace más que añadir un componente a la historia que le inyecta presura y atractivo. En definitiva, es imposible no querer saber quién fue la víctima - dato que tarda en revelarse - y por qué su asesinato está entrecruzado por el romance en cuestión. En tercera medida, la subtrama funciona porque al traernos al presente, la serie nos muestra en pequeñas dosis las alteraciones en las vidas de Alison y Noah, dos personas que en el aquí y ahora distan mucho de aquellas que se enamoraron por entonces.
*3. ¿QUIÉN DICE LA VERDAD?
Cuando uno empieza a ver The Affair, hay una placa que nos pone en situación de alerta: Parte I: Noah. De este modo, ya vamos tomando noción de que el relato de esa relación va a estar narrado desde dos puntos de vista, el masculino y el femenino (tópico sobre el que aludiré más abajo). En cada uno de los episodios la serie se quiebra justo en su media hora para darle voz a Alison y es a partir de esta contraposición que notamos las distintivas diferencias entre lo que Noah evoca (y decide contarle al detective) y entre lo que Alison considera importante. Este es un aspecto fascinante de la serie porque el procedimiento excede el jueguito de "encontrá la discrepancia" (yendo de lo micro a lo macro, desde la ropa de los protagonistas hasta los intercambios verbales) y nos habla sobre cómo la naturaleza de la memoria es esencialmente azarosa y cómo uno a veces prefiere recodar los hechos de un determinado modo para poder convivir en paz con los mismos. Pero no nos olvidemos de la ya mencionada subtrama policial, que bien podría ser el factor determinante para que Alison y Noah cuenten su verdad no tal cual sucedió sino de la manera en la que a ellos les convenga proyectarla.
*4. ES UNA SERIE SOBRE ADULTOS Y PARA ADULTOS
Es bastante infrecuente que el mundo de las series nos provea de un drama donde el sexo no solo está mostrado sin pruritos sino donde además el sexo no es un aditamento obligado sino parte constitutiva de la vida de los protagonistas (¿porque acaso no es parte constitutiva de la cotidianidad de los seres humanos?). En este sentido, The Affair comienza con una provocación. Noah está nadando en una pileta y minutos después una joven se le insinúa. Nada sucede. Hasta ese momento no era un hombre infiel. Minutos después, lo vemos en la cama con su esposa Helen, en una relación sexual incómoda y furtiva, ya que las demandas de sus cuatros hijos pesan sobre el acto y lo terminan anulando. En el caso de Alison, el encuentro sexual con su marido es profundamente triste. La muerte de su hijo opera como condicionante y ella no parece poder mirar a Cole a los ojos. Todo es doloroso y desapasionado. Hasta que Noah y Alison se encuentran y pueden dejar sus demonios atrás, sus agobiantes realidades, para disfrutar del sexo sin inconvenientes. En este apartado habría que destacar la actuación de Ruth Wilson (el gran acierto del programa, y estimamos que una de esas interpretaciones que será tan subvalorada/ignorada como la de Tatiana Maslany en Orphan Black), quien se muestra sensual desde sus imperfecciones y quien dice con una mirada mucho más que con cualquier diatriba.
*5. SU MIRADA ACERCA DE LA BATALLA DE LOS SEXOS
Este apartado está fuertemente ligado con el de los puntos de vista y es lo que hace que The Affair sea, en cierta medida, una serie anclada en el feminismo. Cuando es el turno de Noah de recordar su vínculo con Alison, sus detalles son sintomáticos de su género: ella luce un vestido bastante provocativo y se le insinúa en más de una oportunidad, incluso sabiendo que él es un hombre casado. El relato de ella, sin embargo, tiene otro color. Alison es mucho más medida, rememora la atracción desde un lugar no tan pasional sino más bien inevitable. Por lo tanto, cuando ambos narran su primer encuentro sexual, la visión de Noah es totalmente animal y descorazonada, mientras que la de Alison revela un alto grado de culpa por haber engañado a su esposo. No es secreto que el hombre elige qué contar casi siempre en detrimento de la mujer y The Affair se hace eco de este mal social, lo cual convierte a la fragmentación del relato en una gran decisión, ya que es la mirada de Alison la más compleja, la menos unívoca, y eventualmente la que tiene todos los matices propios de un affaire.