Celebramos los 15 años de The Office con una lista de sus mejores episodios para pasar la cuarentena
The Office cumplió quince años. Basada en la serie original creada por el inglés Ricky Gervais - que sólo tuvo 14 episodios-, la versión norteamericana tuvo un recorrido más extenso y duró nueve temporadas. Estrenada el 24 de marzo de 2005 en los Estados Unidos, este falso documental retrató el día a día de una oficina en la que un inclasificable jefe llamado Michael Scott (Steve Carell) estaba al frente de la sucursal de Scranton de la papelera Dunder Mifflin. A su alrededor ocurrían situaciones que fácilmente podían pasar en cualquier lugar de trabajo: amores no correspondidos, competencias, traiciones, sinceras amistades y celos profesionales. Como aprendieron los alumnos más aventajados de Seinfeld, el humor siempre es lo primero y por este motivo los guionistas de The Office mostraron todo tipo de miserias bajo un brillante filtro de comedia incorrecta, con personajes atorados en rutinas agobiantes. Para celebrar el cumpleaños de esta mítica serie, repasamos sus diez mejores episodios, que se pueden maratonear por Amazon Prime, en estos tiempos de cuarentena obligatoria por la pandemia del coronavirus.
"The Dundies" (primer episodio, segunda temporada)
"Los Dundies son como una fiesta de cumpleaños infantil. Vas y no hay nada que hacer, pero como el niño se divierte, entonces te quedás".
Luego de una primera temporada breve, de seis entregas, el segundo año de la serie pudo explorar en detalle a los personajes y sus dinámicas. En "The Dundies", Michael cuenta que todos los años celebra una tradición personal: la entrega de unos premios llamados, desde luego, Dundies. En un bar, el propio jefe es el anfitrión de una absurda ceremonia en la que le da a sus empleados premios del tipo "el que deja peor olor cuando sale del baño", "el que trabaja lo justo y necesario" o "el que lleva las zapatillas más blancas", galardones que lejos de enorgullecer, terminan siendo motivo de bronca para los agasajados. "The Dundies" muestra la dinámica central de la serie y cómo a pesar de ofenderlos, los empleados no pueden dejar de mirar con cierta ternura a Michael. Ellos entienden que su egoísmo no nace de la maldad, sino de su aniñada manera de entender el mundo.
"Gay Witch Hunt (primer episodio, tercera temporada)"
-"Lo llamaste marica porque le gustó más Shakespeare apasionado que una película de acción.
-No era cualquier película de acción, era Duro de matar".
Como sucede con las grandes comedias, The Office sabe hacer humor con todo y no teme meterse en situaciones que en malas manos, podrían ser ofensivas. En "Gay Witch Hunt", Michael le dice a su compañero Oscar que es un "marica", una expresión que como luego le sugiere Toby de recursos humanos, no se debe utilizar como una agresión y menos si ese empleado es gay. El jefe, que desconocía eso, queda atormentado por haber sido irrespetuoso y se obsesiona con encontrar la manera de pedirle perdón. A partir de ahí, no solo termina sin querer obligándolo a "salir del clóset", sino que la situación deriva en una inesperada muestra de amor. Este episodio es un ejemplo del afiladísimo humor del equipo de guionistas y demuestra cómo a pesar de sus conductas absolutamente inapropiadas, Michael siempre busca ser querido por sus empleados.
"The Convict" (décimo tercer episodio, tercera temporada)
"Lo peor de estar en la prisión son los Dementor, que vienen y te succiona el alma, eso es muy doloroso".
Luego de una decisión empresarial, la sucursal de Scranton de la papelera debe absorber a la de Connecticut. De este modo, Michael ve cómo ingresan a su oficina nuevos empleados a los que desea hacer sentir a gusto a como dé lugar, pero debido a sus métodos poco ortodoxos, no tarda en poner incómodos a quienes no lo conocen y las renuncias se suceden unas detrás de la otras. En este episodio, el jefe descubre que una de esas caras nuevas estuvo en prisión y ante la curiosidad generalizada de los empleados sobre cómo es la vida en la cárcel, él adopta la personalidad de un exconvicto y los somete a una absurda lección sobre cómo vive un preso. Como yapa, luego de veintidós minutos de comedia absurda, la historia culmina con una conmovedora serenata al ritmo de los insoportables agudos Andy (Ed Helms) interpretando en banjo la canción "Rainbow Connection".
"Dinner Party" (décimo tercer episodio, cuarta temporada)
"¡No sabés los efectos que pueden tener tres vasectomías en una persona!"
Hay episodios que son clásicos absolutos, piezas que trascienden la barrera de la serie a la que pertenecen e invitan a nuevos espectadores a engancharse con la ficción. "The Contest" en Seinfeld; "College" en Los Soprano, o "Milhouse dividido" en Los Simpson son buenos ejemplos de esto y en el caso de The Office, "Dinner Party" ocupa ese lugar. Aquí Michael organiza una cena en su casa con algunas parejas con las que trabaja y pronto se descubre que en un entorno social, él puede ser muchísimo más incómodo que en el marco laboral. Junto a su novia Jan (Melora Hardin) intentan relajarse y compartir un momento ameno con sus visitas, pero la sucesión de juegos y diálogos incómodos empeoran cuando la pareja atraviesa una crisis delante de todos los comensales.
"Dinner Party" es una verdadera sucesión de gags y permite descubrir cuan horrenda es la vida amorosa de Michael, cuya máxima locura permitida por Jan, fue dejarle comprar un televisor plasma de unas 6 pulgadas. Si alguien no vio The Office y quiere saber de qué se trata, este capítulo es una inmejorable puerta de entrada para descubrir el peculiar tono de esta ficción.
"Goodbye Toby" (décimo octavo episodio, cuarta temporada)
"Gracias a Toby creo que Recursos humanos es un semillero de monstruos".
El absurdo, incomprensible, injustificado y cruel odio que el protagonista tiene sobre Toby (Paul Lieberstein), el representante de Recursos humanos, es uno de los grandes chistes recurrentes de la serie. Por este motivo, cuando llega su último día en el trabajo para Michael la felicidad es absoluta, pero esa alegría pronto se convierte en pesar cuando descubre que una mujer llamada Holly (Amy Ryan) llega para reemplazar a Toby. Aunque inicialmente el jefe se muestra hostil, ambos logran una conexión inesperada. Aquí la aparición de Holly es casi un regalo de los guionistas al personaje de Carell. Aunque de buen corazón, debido a su falta de ubicación en cualquier tipo de situación social, el personaje Michael es un solitario a la fuerza y esa soledad lo llevó a tener varias relaciones que lo lastimaron. Por este motivo, la aparición de una mujer con la que puede compartir el sentido del humor y hasta proyectar un vínculo afectivo sano, le permite al público conocer otra cara del peculiar jefe de la sucursal de Scranton.
"Stress Relief" (décimo cuarto episodio, quinta temporada)
"Hoy fumar salvará vidas".
La quinta temporada fue explosiva. The Office se encontraba en uno de sus mejores momentos, con los personajes totalmente pulidos y al servicio de historias que tensaban cada vez más los límites del absurdo. En esa instancia, el lema parecía ser el de romper límites de todo tipo. La incorrección política, el humor negro y la incomodidad eran la firma de la ficción y "Stress Relief" fue la mezcla más equilibrada de esa fórmula.
En la escena inicial, Dwight (Rainn Wilson) les hace creer a sus compañeros que la oficina está prendiéndose fuego, una situación que dispara el pánico absoluto y que muestra la naturaleza (egoísta) de los empleados de lugar. Ante tanto estrés, Stanley (Leslie David Baker) sufre un ataque al corazón, razón por la cual sus superiores le pidieron a Michael que en los días posteriores procurara un clima de trabajo sereno. Obviamente ese desafío le resulta imposible y Dwight una y otra vez genera caos para desgracia de Stanley y del resto de sus compañeros. Solo por esas escenas del falso incendio, que se prolongan a lo largo de varios minutos en los que resulta imposible dejar de reír, "Stress Relief" es otro de los episodios imprescindibles de The Office.
"Secret Santa" (décimo tercer episodio, sexta temporada)
"Si estuviéramos en Rusia, todos querrían a un solo Santa y se sentarían en su falda para pedirle, probablemente, libertad. Y luego la KGB los arrestaría, pero lo bueno es que Rusia ya no existe".
La actriz Mindy Kaling, que en The Office interpreta a Kelly, no tardó en convertirse en una importante pieza del equipo de guionistas. Los capítulos escritos por ella suelen explorar en profundidad a los personajes femeninos de la historia y en "Secret Santa", Phylis (Phylis Smith) se convierte en la estrella. La mujer está muy emocionada por disfrazarse de Papá Noel por primera vez, pero sus planes se arruinan cuando Michael aparece con el mismo disfraz. Entre ambos se produce un choque sobre quién debe ser Santa, lo que deriva en un insoportable debate. Este episodio no solo es de los mejores debido al gran guion de Kaling, sino porque también se puede percibir el clima de diversión que había en las grabaciones al notar cómo cuando Michael sienta en su regazo a Kevin (Brian Baumgartner), varios de los actores de fondo no pueden ocultar sus muecas de risa.
"New Boss" (vigésimo episodio, quinta temporada)
"No tenés idea de lo alto que puedo volar".
Sobre el final de la sexta temporada, los guionistas se arriesgaron a un recurso que jamás habían utilizado antes: el de desarrollar una única trama a lo largo de varios capítulos. En "New Boss" aparece Charles Miner (Idris Elba), un supervisor que llega a la oficina para evaluar su desempeño. Si bien al principio todo parece ir sobre ruedas, pronto surgen fricciones entre el jefe y su nuevo superior. Rápidamente las diferencias crecen al punto que Michael viaja a Nueva York para comunicarle a los dueños de la empresa que renuncia. A partir de ese punto y a lo largo de los episodios posteriores, el personaje funda su propia papelera y le da batalla a la empresa en la que trabajó. Michael Scott, desde el comienzo, se muestra como alguien leal a su empleo, que es capaz de sacrificar deseos personales con tal de cumplir con su empresa, por la que siente un genuino amor, pero aquí él toca fondo y demuestra por qué a pesar de su extravagante personalidad, siempre fue un miembro crucial para el engranaje de Dunder Mifflin.
"Pool Party" (décimo segundo episodio, octava temporada)
"Esta casa era un templo al vino, la juerga, el sexo y la intriga. La compré justo después de Ojos bien abiertos. Pero luego conocí a mi esposa, se mudó y se adueñó de ella".
La partida de Steve Carell fue un golpe durísimo que dejó a la historia arrinconada y al borde del knockout. Los últimos capítulos de Michael Scott exprimieron de forma muy original el juego de quién podía ser el sucesor, que habilitó desde cameos de Ricky Gervais hasta la participación de Will Ferrell. Finalmente, el encargado de ocupar el codiciado cargo fue Robert California (James Spader). El actor logró ser graciosamente perturbador, al punto de acercar su interpretación al trabajo que hizo en el film Crash. Lamentablemente su estadía fue corta y "Pool Party" marcó su despedida. El argumento se centra en la fiesta que organiza el excéntrico jefe en una mansión que al día siguiente deberá cederle a su exesposa. En este episodio hay un desfile de excesos poco habituales para los protagonistas de la serie y en pocos minutos Robert California demuestra por qué es uno de los personajes (o el más) oscuro de esta comedia.
"Finale" (vigésimo tercer episodio, novena temporada)
"¡Así dijo ella!"
Luego de 188 capítulos, The Office llegó a su fin en 2013. No fue una carrera sencilla y si bien la serie procuraba mantener el piso de calidad intacto, en los últimos metros se notaban señales de fatiga. Algunos pequeños arcos atentaban contra el espíritu de aquellos brillantes capítulos iniciales (el sonidista enamorado de Pam nunca convenció a los fans), mientras los personajes comenzaban a agotar sus recursos. De esta manera, el cierre se convirtió en un destino ineludible. La llegada a esa instancia permitió concluir la historia en un episodio especialmente emotivo. Por otra parte, el fugaz regreso de Michael Scott fue el merecido regalo que la despedida realmente merecía. No todos los finales son buenos, pero The Office supo sortear ese obstáculo con elegancia, recuperando a último minuto sus mejores momentos y cerrando sus puertas con una necesaria reivindicación a Dwight, que finalmente triunfó en una lucha personal que batalló desde el piloto de la serie.
De yapa: los mejores cinco chistes recurrentes
A lo largo de nueve temporadas, The Office presentó numerosos chistes que aparecían una y otra vez. Eran latiguillos y guiños que los fans esperaban y los guionistas procuraban siempre encontrar la forma de incluir. De esa lista, estos son los mejores cinco gags, los que más se repitieron y los que el público nunca dejó de aplaudir.
El ida y vuelta entre Jim y Dwight: la rivalidad absurda entre Jim (John Krasinski) y Dwight al principio era un chiste menor, pero con el correr de los episodios, la creatividad de las bromas que se hacían entre ambos llegó a grandes niveles.
El tortuoso romance entre Kelly y Ryan: esta historia que comenzó de forma tierna, pronto se convirtió en una suerte de guerra en la que ambos intentaban descubrir quién era el más tóxico de los dos.
El pasado de Creed: de los muchos personajes secundarios de The Office, Creed (Creed Bratton) se ganó un lugar muy especial. Los pocos detalles que se conocieron de su vida alcanzan para atemorizar a cualquiera y por este motivo es que solo ante la cámara él se animó a revelar los oscuros fragmentos de su turbio pasado.
La doble moral de Angela: a pesar de defender los buenos valores y las presuntamente sanas costumbres, Angela (Angela Kinsey) escondía varios conflictos en su vida personal. Iinfidelidades y mentiras de todo tipo envolvían a esta contadora obsesionada con sus gatos.
"That´s what she said": si Michael Scott fuera un muñeco, al tirarle de la cuerda esta sería su frase insignia. Ante cada oración que pueda tener un ligerísimo doble sentido, el jefe está preparado para vociferar "así dijo ella", su latiguillo ícono y el mantra más políticamente incorrecto del mundo.
El Estrangulador de Scranton: a lo largo de la trama, a través de las noticias y los diarios, se sabe que un asesino serial acecha la zona de la oficina. Su alias es "El estrangulador de Scranton" y por lo poco que se sabe, eventualmente fue atrapado y sometido a juicio. El dato menos conocido y que solo detecta el ojo más entrenado es que el auto de "El Estrangulador" suele verse en el garaje del edificio en el que se encuentra Dundler Mifflin.
The Office se encuentra completa en Amazon Prime.
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