"Si no aceptaba este papel, sabía que eventualmente me iba a arrepentir", le cuenta a LA NACION, en comunicación telefónica, la actriz Lizzy Caplan. A sus 37 años, la intérprete ya tiene en su haber roles icónicos como los de Janis Ian en el film Chicas pesadas y el de Virginia Johnson en el celebrado drama televisivo Masters of Sex, por el que fue nominada al Emmy en 2014 como mejor actriz principal.
Sin embargo, cuando le ofrecieron interpretar a Annie Wilkes en Castle Rock, la actriz no sabía si iba a estar a la altura, sobre todo por cómo la actuación de Kathy Bates en Misery sigue estando grabada a fuego en el inconsciente colectivo. "Es una personificación que todavía me inspira el día de hoy, es absolutamente icónica", remarca.
Este jueves, la plataforma de streaming STARZPLAY estrena la segunda temporada de Castle Rock, la serie basada en el universo de Stephen King, producida por el propio autor junto a J.J. Abrams, y creada por Sam Shaw (Masters of Sex) y Dustin Thomason (The Evidence). En esta segunda entrega de la antología, Wilkes cumple un rol central en una suerte de precuela de Misery, en la que Kaplan toma como referencia el trabajo que le valió un Oscar a Bates, en lugar de querer configurar a esta enfermera desde cero.
"En realidad, no quería que los televidentes se sintieran decepcionados cuando me vieran en este rol", reconoce. "Kathy Bates sigue siendo Annie Wilkes, solo que el objetivo era que se sintiera verosímil que mi Annie se convertiría con el tiempo en la Annie de la película, especialmente por la mirada de todos los fanáticos que tiene", explica Caplan y, en sintonía con su visión sobre la importancia de personajes femeninos complejos, se propuso correrse de lo maniqueo.
"No quería personificarla como 'la loca', 'la villana', que quizá hubiese sido lo más fácil. Mi trabajo no es juzgarla, mi trabajo es tener en cuenta que cada decisión que ella toma para su vida en Castle Rock junto a su hija responde a su versión, a cómo las cosas funcionan en su cabeza. Ella tiene que ser la heroína de su historia para que esto funcione, yo no tengo que diagnosticarla; por el contrario, debo mostrar lo que le está pasando en su mente", destaca la actriz respecto a lo que conlleva abordar un rol que King concibió precisamente para eludir las lecturas simplistas.
"Stephen King es un maestro de la narración y sus historias son atrapantes, pero tiene algo que va más allá de eso", subraya la actriz. "Él sabe cómo construir personajes inolvidables, lo cual explica por qué hay tantas adaptaciones de sus obras: porque sus personajes son profundos, complejos", añade. Efectivamente, en Castle Rock Annie Wilkes es mucho más que una mujer fuera de sí. Es también una mujer que intenta proteger a su hija Joy, interpretada por la revelación de Eighth Grade, Elsie Fisher. De hecho, Caplan vio el film por el que la joven fue nominada al Globo de Oro y se convirtió instantáneamente en su fan número uno.
No quería que los televidentes se sintieran decepcionados cuando me vieran en este rol
"Elsie Fisher es uno de mis seres favoritos del mundo. Además de lo trabajadora y talentosa que es, como persona es muy real, la considero una gran amiga, la adoro, y me siento agradecida de que la hayan elegido para formar parte de la serie, porque el sentirme su protectora ayudó mucho. Me gusta ser parte de su vida y no veo la hora de ser testigo de las interpretaciones increíbles que va a brindar a lo largo de su carrera", expresa la actriz, para luego ahondar en la importancia que tiene para Castle Rock la dinámica entre Annie y Joy.
"Mi personaje quiere proteger a su hija a toda costa de las fuerzas externas, pero al mismo tiempo tiene que contener sus propios demonios, por lo cual se aferra al amor que siente por Joy para hacer todo lo que hace, con un nivel de intensidad que fue difícil de mantener", señala. Para Caplan, el desafío de interpretar a Wilkes iba de la mano con su deseo de interpelarse a sí misma como actriz, de decir "esto no me queda grande", y así lo explica en diálogo con LA NACION. "En esta serie y en Masters of Sex realmente fue en donde no encuentro nada de mi persona en los roles, pero creo que en Castle Rock particularmente es en donde brindo mi actuación más construida, una que me abrió los ojos respecto a lo que quiero hacer en el futuro, porque creativamente me satisface emprender algo que no tenga nada que ver conmigo, y voy a seguir buscando roles para mi carrera bajo esa perspectiva", asevera.
Caplan tampoco duda cuando se le pregunta si nota la cantidad de personajes femeninos pluridimensionales que habitan en la TV actual. "Es que la televisión siempre ha dado más espacio que el cine para que las mujeres podamos interpretar papeles interesantes", reconoce. "En la industria en general todavía falta trabajar más, se avanzó mucho, pero estamos en el medio de un proceso, nos falta mayor diversidad de historias, mayor representación. Veo los cambios, pero considero que queda un largo camino", apunta.
En relación a la búsqueda de representación, la actriz explica que Castle Rock -y la obra de King, por extensión- alude a muchos tópicos que trascienden el golpe de efecto del género. "Hay historias que nos están diciendo cosas sobre la sociedad; y este programa es entretenido, pero también cuestiona tópicos cómo la inmigración y las enfermedades mentales, y los aborda con mucho respeto", destaca.
El "visto bueno" de Kathy Bates, el mejor elogio
#LizzyCaplan hits it out of the park. She IS Annie Wilkes. Terrifying and human. Sometimes she makes me feel all oogie! https://t.co/KkWJ6kzvdU&— Kathy Bates (@MsKathyBates) November 21, 2019
En muchos tramos de la entrevista, Caplan se asegura de remarcar lo importante que era para ella que Bates viera su trabajo y le gustara. Un día, se encontró con el siguiente tuit de la actriz recientemente nominada al Oscar por Richard Jewell: "Lizzy Caplan da en la tecla, ella es Annie Wilkes. Aterradora y humana". La emoción al ver ese mensaje se mantiene en la actualidad. "Eso significó todo para mí, su aprobación era la única que necesitaba. Si todos me odiaban pero ella no, era suficiente, dado que en cierto punto tenía a una audiencia de una sola persona en mi mente", se sincera.
Me daba miedo este proyecto, pero tenía que hacerlo para crecer como actriz
"Trabajé mucho en lo físico de Annie, desde su cadencia al hablar, hasta su modo de caminar tan distintivo; y como en el libro se menciona lo mucho que ella se impone con su físico, yo quise hacer lo mismo pero desde otro lado, como con su caminata, y la manera en la que su temperamento cambia de un segundo a otro", explica Caplan con un entusiasmo que se siente del otro lado del teléfono.
Su compromiso con el personaje resulta irrebatible, como ella misma lo dice: "Me daba miedo este proyecto, pero tenía que hacerlo para crecer como actriz". A partir de hoy, se podrá percibir ese crecimiento.
La segunda temporada de
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