Bill Hader, un gran comediante destinado a la fama
Aunque su nombre aún no suene tan conocido, Bill Hader es uno de los grandes comediantes de esta época. En un panorama repleto de comediantes que construyen su carrera basándose en un sólo personaje, más o menos parecido a su personalidad real, este enorme talento surgido de Saturday Night Live resulta una anomalía por su capacidad actoral camaleónica. Sin que esto impida que su comedia tenga una fuerte impronta personal.
Así lo demuestra en Barry, la nueva serie de HBO, creada por él mismo junto con Alec Berg (guionista y productor ejecutivo de Seinfeld y Silicon Valley, entre otras), que se puede ver todos los domingos, a las 23.30 por HBO. En esta muy buena comedia con toques oscuros, Hader interpreta a un asesino a sueldo solitario que encuentra en una clase de teatro en Los Ángeles un lugar de pertenencia y una nueva vocación: ser actor.
La idea de Barry surgió a partir de la propia experiencia de Hader durante los ocho años que fue parte del elenco de Saturday Night Live, el trabajo soñado para cualquier comediante pero que conlleva una enorme presión. A pesar de lucirse con diversas imitaciones y personajes originales, el actor sufrió de ansiedad durante ese tiempo que estuvo en el legendario programa de sketches, según contó en la presentación de la serie en el festival South by Southwest.
"Cuando empecé Saturday Night Live realmente quería encajar ahí -explicó Hader en esa presentación de Barry-. Los primeros años sentís como que te van a despedir en cualquier momento. Las primeras cuatro temporadas estuve esperando que alguien me tocara el hombro y me dijera: 'Ey Bill, te vas'".
Claro que eso no pasó. El comediante nacido en 1978 ingresó a Saturday Night Live en 2005 y se convirtió en uno de los más brillantes integrantes del elenco del programa, del que se retiró por voluntad propia en 2013. Formado en las escuelas de improvisación/grupos de teatro Upright Citizen's Brigade y Second City Los Ángeles, Hader llevó a SNL su explosiva combinación de un conocimiento profundo sobre cómo generar situaciones de comedia propias con un talento y trabajo actoral que le permite amoldarse a cualquier personaje.
El actor creó e interpretó a uno de los personajes más queridos por el público del programa: Stefon, un joven gay especialista en recomendar estrafalarios boliches de Nueva York. Sus apariciones en el segmento noticiero, Weekend Update, coqueteando con el conductor Seth Meyers, son de los mejores momentos de SNL de esos años.
Además de Stefon, que fue inspirado por un empleado de una cafetería a la que solía ir el comediante, también fue una de las mentes creativas detrás de un sketch recurrente que protagonizaba con Kristen Wiig y Fred Armisen, The Californians. En esa parodia de las telenovelas norteamericanas, los protagonistas intercambiaban largos diálogos acerca del tráfico de Los Ángeles y los mejores caminos para ir de un lugar a otro, una obsesión común para quienes viven en esa ciudad. El origen del sketch fue un chiste que hacían Hader y Armisen cada vez que volvían de Los Ángeles. A diferencia de otros comediantes que hacen humor basado en la identificación del público con la situación cotidiana que están presentando, la comedia de Hader toma la observación de la vida real (la persona que vende el café o los problemas de tránsito) y lo eleva a un máximo de absurdo para hacer reír.
Tras su salida de SNL para dedicarse a otros proyectos de cine y televisión, el actor volvió a asociarse con Fred Armisen y Seth Meyers para crear Documentary Now. La serie, que tuvo dos temporadas, apela al pequeño nicho de los fanáticos de los documentales, ofreciendo parodias sobre los ejemplos más famosos del género. El humor se basa en el cuidado con que se imitan las distintas estéticas de los films y las vueltas de tuerca absurdas que le dan a los contenidos. Hader y Armisen protagonizan cada una de las parodias de documentales tan distintos como Grey Gardens, The Thin Blue Line y Jiro Dreams of Sushi.
En el cine
La carrera cinematográfica de Hader fue creciendo en paralelo con su trabajo en la pantalla chica con papeles secundarios en películas como Ligeramente embarazada, Supercool,Cómo sobrevivir a mi novia, Una guerra de película, Adventureland, Paul, Maggie's Plan y El buen amigo gigante, entre otras. En 2014 protagonizó The Skeleton Twins, de Craig Johnson, junto con Kristen Wiig, en la que ambos pudieron mostrar su talento como actores dramáticos además de cómicos. Volviendo a la comedia pura pero esta vez como inesperado galán romántico, Hader coprotagonizó Esta chica es un desastre (que se puede ver en Netflix), junto con Amy Schumer, quien también escribió el guion de la película dirigida por Judd Apatow. En el film, el actor demuestra otro aspecto de su personalidad actoral aún inexplorado, interpretando a un médico especializado en tratar deportistas que tiene como mejor amigo a LeBron James y se convierte en la pareja ideal para la alocada protagonista.
La ansiedad que lo acosó durante los años que pasó trabajando en SNL y que buscó mitigar con meditación trascendental y terapia parece que no lo paralizó, ya que pudo construir una variada y exitosa carrera. Ahora con Barry tiene la posibilidad de seguir experimentando con su talento en una serie construida por él y para él. Es una nueva etapa para Bill Hader, un nombre que cada vez va a sonar más reconocible.
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