Scream, la fórmula del terror adolescente
Scream / Creada por: Jill E Blotevogel / Intérpretes: Willa Fitzgerald, Amadeus Serafini, John Karna / Emisión: disponible en Netflix / Nuestra opinión: regular
En 1996 resultaba novedoso ver a un grupo de adolescentes hablar sin parar sobre su fanatismo por el cine de terror de los 80, específicamente del subgénero slasher y escucharlos hacer sesudos análisis críticos e identificar rápidamente que los cadáveres que empezaban a acumularse a su alrededor delataban la presencia de un asesino entre ellos. Por estos días, el recurso ya no resulta tan original ni sorprendente. Y por eso sorprende un poco que Scream, la película de 1996 en cuestión, tenga ahora una versión en serie. Diez episodios disponibles en Netflix que ya promete tener la segunda temporada. Lo cierto es que desde el film dirigido por el recientemente fallecido Wes Craven y escrito por Kevin Williamson, mucho ha pasado con el género que ayudó a revivir y con la forma en que se retrata a los adolescentes en pantalla. De hecho, Williamson marcó una época con sus chicos y chicas de secundaria elocuentes a más no poder y capaces de agudas reflexiones sobre la cultura popular que consumían. Lo hacían los chicos de Dawson's Creek, la serie creada por Williamson, y lo hacía el grupo en peligro de muerte inminente y sangriento en la saga Scream. Y lo hacen también los que pueblan esta nueva serie, aunque ahora con mucha menos gracia.
Para empezar no hay muchas sorpresas o novedades. Más allá de las tecnológicas, claro. Es cierto que en el prólogo, la chica brutalmente asesinada hace uso -malvado- de su teléfono inteligente y de las redes sociales, pero el cuento es esencialmente el mismo con actuaciones infinitamente peores. Ahí aparece el nerd (John Karna) con más conocimientos sobre asesinos seriales de la zona de los que le conviene tener; Emma, la chica popular (Willa Fitzgerald), pero en crisis a la que alguien quiere ver muerta, y el asesino que cambió de máscara, pero no de mañas.
Más allá de ciertos momentos de tensión creados por las muertes cada vez más sangrientas, lo más logrado de la historia es la incipiente relación entre la bella Emma y el misterioso Kieran Wilcox (Amadeus Serafini), el requerido muchacho de pasado turbio que llega al pueblo para encantar a las chicas y desconcertar a los policías que investigan los asesinatos.
Con citas a series y películas, largos debates metadiscursivos y más de un guiño a la saga original, Scream no se desvía de la fórmula de la que la película se burlaba. Aunque ahora la malvada cronista de noticiero que interpretaba Courtney Cox haya cambiado las cámaras por el iPod y la imagen por la voz grabada en un Podcast dedicado a resolver misterios.
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