Salvapantallas va de los covers en YouTube a su primer disco

En septiembre de 2016, después de tres meses de tocar juntos por bares de Córdoba, Zoe Gotusso y Santiago Celli subieron a YouTube una versión a dos guitarras de “Fue amor”, el clásico de Tercer mundo, el disco de Fito Páez, y el video se viralizó al punto de que el propio Fito lo compartió en sus redes: ya tiene más de seis millones de reproducciones. “Nos estaba yendo bien, pero eso nos terminó de disparar”, dice Santiago (25), que es amigo de Martín, el hijo de Fito. A partir de ese fenómeno, los Salvapantallas siguieron alimentando su canal de YouTube con covers de rock nacional –Charly García, Luis Alberto Spinetta, Los Auténticos Decadentes, Babasónicos y más–, en videos sencillos y despojados, en sintonía con su estilo de pop acústico suave, coronado por la voz acaramelada de Zoe (20). “Al principio cantaba en inglés”, dice ella. “Pero empecé a hacerlo en español y me pareció más sincero.”

La relación entre ambos se originó a fines de 2015, cuando Santiago se cruzó con un video de Zoe cantando “Daughters”, de John Mayer, uno de sus referentes junto a los Beatles. Cuando la agregó a Facebook, vio que era la hermana de una amiga y empezaron a chatear. “La primera vez que nos juntamos, tocamos como cuatro horas seguidas”, dice Zoe, cuya educación musical se basó en las canciones de Fito, Charly y Jorge Drexler que escuchaba su mamá. Sin embargo, recién se animó a ponerle el cuerpo a su vocación cuando terminó el colegio secundario y se fue de viaje durante ocho meses a Europa, donde se filmó tocando en plazas y cuartos de hotel (uno de esos videos fue el que vio Santiago). “Lo hice porque estaba lejos de mis amigas, así que no me iban a poder burlar”, dice. “Siempre me gustó cantar, pero me daba miedo.”

Santiago tiene una teoría que explica el impacto casi instantáneo de la propuesta de Salvapantallas. “Mientras todos hacían cumbia, reggaetón o cantaban en inglés, nosotros ofrecimos algo diferente”, dice. “Creo que gustamos por la simpleza de nuestras versiones”, agrega Zoe. “Pero ahora queremos hacer nuestras canciones.” El primer tema propio del dúo fue “Vueltas”, una balada de pop orgánico grabada en formato de banda clásica, con teclados y un clima etéreo, que escaló hasta el primer lugar de los 50 tracks más virales de Argentina en Spotify. “No son una banda más: son súper frescos y espontáneos”, dice Tomás Ferrero, de Rayos Láser, que produjo algunas canciones del inminente primer disco del grupo (sale en abril). “Lo que más les garpa es la desfachatez. Tienen esa pose relajada, que, en realidad, es una no pose. Y la voz de Zoe, claro.”

Mientras giran por el interior del país (ya fueron a Chaco, Santa Fe y Corrientes, entre otras provincias, y en noviembre agotaron su primera fecha en La Trastienda de Capital), la banda trabaja en el estudio para terminar el disco, que, según dicen, tendrá un aire “drexleriano” (por el momento, ya lanzaron tres singles en Spotify). “Los covers del rock nacional nos hicieron llegar a un montón de gente”, reconoce Zoe, “pero no queremos quedar pegados a eso, porque sentimos que no nos representa del todo. Sabemos que tenemos más para dar”.

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