Rusherking sufrió un hecho de inseguridad mientras grababa una coreografía en la calle: “Me robaron el celular”
El trapero sufrió el hurto del dispositivo mientras realizaba una serie de bailes en la vía pública; al ver el celular apoyado en la calle, un ladrón lo robó y corrió
- 3 minutos de lectura'
En las últimas horas, Rusherking vivió un hecho de inseguridad en la vía pública. El cantante grababa una serie de bailes en la calle. Mientras hacía uno de ellos, un ladrón aprovechó que el celular quedó apoyado, lejos del control de su dueño, lo tomó y se echó a correr. El hurto fue confirmado por el propio artista a través de una historia en su cuenta de Instagram.
Durante los últimos años, el oriundo de Santiago del Estero se transformó en una de las figuras más reconocidas de la nueva generación de artistas argentinos. Por ser parte de los referentes de la música urbana que se popularizó masivamente, todo lo relacionado con él, tanto en el aspecto musical como en la vida privada, da mucho que hablar.
En ese contexto, su fama aumentó a partir de las parejas que formó primero con María Becerra y luego con Eugenia “la China” Suárez. Con distintas características y duraciones, las apariciones públicas en el marco de estos vínculos impulsaron aún más su popularidad.
Por eso, no pasó para nada desapercibido lo que le ocurrió este martes en horas del mediodía. Rusherking le comunicó la noticia a sus fanáticos mediante una historia de Instagram. De forma muy contundente, expresó que ya no tenía su celular como consecuencia de un hurto que ocurrió en la vía pública: “Me robaron el celu haciendo los bailes”. A pesar de la claridad del mensaje y de la preocupación que generó, no dio más detalles en la plataforma.
Fue Daniel Ambrosino en el noticiero de América TV, quien amplió sobre el caso. En su cobertura, el periodista explicó que el trapero se dispuso a grabar una serie de videos con coreografías, al estilo de los challenges de TikTok.
Para hacerlo, apoyó su celular en el piso y bailó frente a la cámara. Generalmente, este tipo de coreografías suelen capturarse dentro de una casa o con la ayuda de otra persona si es en la vía pública, por lo que no se experimentan estos riesgos.
Sin embargo, al ver el dispositivo apoyado en el piso, un ladrón le robó el celular y corrió. En la cobertura del caso, Ambrosino no se refirió a cuál fue la actitud que tomó el artista ante el hecho y si intentó perseguirlo o simplemente se resignó a que había perdido el dispositivo móvil.
Más allá del desagradable hecho y el mensaje en el que lo contó, horas después del robo, Rusherking siguió con su rutina habitual en redes sociales. Probablemente ya con un celular nuevo en sus manos, compartió todo tipo de contenido a través de sus stories de Instagram.
Durante las últimas semanas, el intérprete de “De nada” había sido noticia por las dudas alrededor de su estado sentimental. Poco después de su separación de la China Suárez, el santiagueño fue visto cerca de Mar Lucas, una influencer española. Además del supuesto acercamiento, los usuarios en las redes estallaron por el parecido de la joven con la actriz argentina. A pesar de que fue consultado por el tema, Rusherking dejó una respuesta ambigua que no fue ni confirmación ni desmentida.
Otras noticias de Celebridades
Increíbles resultados. El imponente entrenamiento y la dieta de Paul Mescal para su papel en Gladiador II
Impactante. El tremendo cambio físico de Nico Vázquez para ponerse en la piel de Rocky
En Las Vegas. Colapinto mostró su destreza en el hockey sobre hielo, le ganó a Albon y se llevó un premio especial
Más leídas de Espectáculos
En Nueva York. Mafalda, invitada especial en la gala de los Emmy Internacional, cumplirá uno de sus grandes sueños
“Eternamente agradecido”. Gastón Pauls reveló el rol que cumplió Marcela Kloosterboer en su recuperación de las adicciones
Elogios, abrazos y un “piquito”. El celebrado reencuentro de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, a 27 años del estreno de Titanic
"El dolor fue real”. Denzel Washington: su cambio físico, la ayuda que recibió de Lenny Kravitz y una impensada confesión