Rolo Sartorio fue el más buscado en la última fecha del Cosquín Rock

“Estuve en todos lados”, decía Rolo Sartorio en el backstage del #CosquínRock y completaba la frase con un chiste: “Me faltó tocar en un baño químico”. Eran las 23 del lunes 27, el último día del festival cordobés y faltaba poco para que La Beriso se subiera al escenario principal, pero el cantante ya había pasado varias horas en el Aeródromo de Santa María de Punilla, dándose el gusto de estar como invitado en los shows de Fito Páez, Juanse y Los Pericos, nombres grabados a fuego en la historia del rock argentina.

La serie de feats la inauguró con el grupo de Juanchi Baleirón. “Le dijimos que podía llegar justo para cuando le tocara subir, pero nos dijo que no iba a hacer eso, que él quería estar desde el principio del show. Quería verlo todo”, contaba un allegado de la producción de Los Pericos acerca de Sartorio, que probó sonido temprano, miró toda la actuación de la banda reggae desde el costado y se sumó a los festejos de los 30 años de la banda reggae con “Lindo día”, canción de Pura Vida (2008).

La segunda parada de Sartorio fue en el espacio Ceremonia Geiser. Allí estuvo con Juanse, la persona que despertó sus ganas de tener un grupo de rocanrol después de que lo vio actuar en vivo y al día siguiente se compró el disco Los chicos quieren rock. De ese álbum salió el tema con el que se cruzaron en vivo: “Rainbow”.

Más tarde, Sartorio estuvo involucrado en un encuentro cumbre que hubo en el Cosquín Rock: Fito Páez invitó a Juanse para tocar “Cowboy” de Los Ratones y el líder de La Beriso tuvo el honor de formar parte de la celebración por los 50 años de rock argentino que se armó en el escenario temático.

Diez minutos después de la 1 de la mañana, “Tres mujeres y ella” -el track de su último disco, Pecado capital, en el que colaboró Andrés Calamaro- abrió el show más convocante de esta edición del festival. Grupos de amigos y familias completas, todos vestidos con remeras de La Beriso y que habían llegado al predio tan temprano como Sartorio, ocupaban espacios del campo que en las jornadas previas con Ciro y Los Fabulosos Cadillacs habían estado vacíos.

Además de mostrar el rock con pulso catártico y lenguaje universal que los ubica como la banda con más posibilidades de sumar nuevo público a la importante cantidad de seguidores que ya tienen, la presentación de La Beriso sirvió para que Juanse se pruebe por última vez el traje de homenajeado. En los tres días del Cosquín, fue la figura más requerida por sus colegas, por los consagradas como Ciro y Fito y por los nuevos talentos como Viva Elástico, Cállate Mark y Francisca y los exploradores.El ex Ratones Paranoicos cerró el fin de semana largo cantando “Dónde terminaré” y tirando movimientos a lo Mick Jagger, más feliz que nunca. Este año, el Cosquín Rock tendría que haberse llamado “el festival de Juanse”.

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