Rita o, mejor, Gilda
El 15 de marzo de 1946 se estrenó en Estados Unidos la película Gilda, que encumbró a Rita Hayworth como un símbolo sexual.
Varios momentos memorables la convierten en una película de culto. Uno es el striptease de Hayworth, mientras canta Put the Blame on Mame, o Echale la culpa a Mame, Está entre las escenas más sensuales de la historia del cine, cuando, en realidad, sólo se quita dos largos guantes de satén.
Otra inolvidable situación se da cuando Johnny, el personaje que encarna Glenn Ford, su contrariado amante, le propina un soberano cachetazo. La relación entre los dos queda clara cuando, después de manifestarse un odio mutuo, terminan besándose apasionadamente.
Pero hay más: la película se desarrolla en su mayor parte en un cabaret y casino clandestino de alto nivel de Buenos Aires. Y cuando se muestra a los parroquianos mientras festejan el final de la Segunda Guerra Mundial, lo que cantan a coro y con la copa en mano es nada menos que… la Marcha de San Lorenzo.
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