Recomendado: cinco series para disfrutar a Jean Smart, una actriz injustamente poco reconocida
De Fargo a Mare of Easttown, un recorrido por los recientes mejores trabajos de un talento que, a los 69 años, busca revancha
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A lo largo de cuarenta años de trayectoria, Jean Smart ha logrado sobresalir en cada una de sus apariciones en la pantalla, por más breves que fueran. Sin embargo, el lugar de protagonista parece haberle sido esquivo, quizás debido a los caprichos de la fortuna o los indescifrables ritmos de Hollywood. “Ojalá me hubiera quedado un tiempo más en el teatro en Nueva York”, reflexionaba hace unos años en una entrevista con la revista Entertainment Weekly en la que repasaba su carrera hasta el momento. “Todos los actores se lamentan de su carrera, incluso Meryl Streep debe hacerlo”, bromeaba. Pero Jean Smart finalmente ha alcanzado el reconocimiento merecido. Primero, su fascinante aparición como Laurie Blake en Watchmen le valió premios y nominaciones en la temporada 2019, y luego sus papeles casi simultáneos en Mare of Easttown y Hacks la convirtieron en la actriz del momento.
A sus 69 años, décadas después de su primer rol importante en Designing Women en la cadena CBS a mediados de los 80, de sus recordados papeles secundarios en series exitosas como Frasier o 24, Hacks, la nueva comedia de HBO Max, la promueve como una de las grandes candidatas a los Emmy de este año, al mismo tiempo que nos ofrece la mejor excusa para repasar sus apariciones más importantes en los últimos tiempos, hitos de un ascenso que hoy la revela como una de las figuras más celebradas de la televisión contemporánea.
Mare of Easttown (2020)
Convertida en una de las mejores series de este año luego del hiato de la pandemia y la reconfiguración del escenario audiovisual, Mare of Easttown se afirmó en dos coordenadas: la prolija construcción de un whodunit anclado en una pequeña comunidad de Pennsylvania, y las notables actuaciones del elenco, encabezado por una Kate Winslet en estado de gracia. El policial, en más de una ocasión, funciona como una excusa, el detonante de ese doloroso retrato que el creador Brad Ingelsby ensaya sobre un pequeño mundo que conoce de primera mano. Y lo que verdaderamente importa, más allá de la identidad del asesino, es lo que les pasa a los personajes: sus pérdidas irremediables, sus ilusiones quebradas, sus heridas en carne viva.
En ese complejo panorama, Jean Smart ofrece los más sólidos destellos de comedia, enlazados con el día a día de la relación conflictiva con su hija Mare (Winslet), atravesados por el interminable duelo por su nieto y la crianza de un niño aterido por esos fantasmas. En cada una de sus protestas por papas fritas o funerales, en las charlas descarnadas en un patio de comidas, o en un juego de caídas y confusiones que termina entre risas y lágrimas, Smart consolida su presencia única en la historia, su ingenio para hacer de cada frase un hallazgo, su humor genuino y liberador, teñido siempre de una angustia inminente, perfecto para hacer de esa realidad una experiencia más humana.
Disponible en HBO y HBO Max.
Watchmen (2019)
Laurie Blake aparece en el tercer episodio de la miniserie creada por Damon Lindelof e inspirada en el cómic de Alan Moore. La historia del episodio, en la que ella debe viajar a la ciudad de Tulsa para investigar el asesinato del jefe de policía interpretado por Don Johnson, es punteada por una extensa conversación situada en una de las cabinas del Doctor Manhattan, aparentemente refugiado desde hace años en el planeta Marte.
No solo conocemos la personalidad de Blake en su decidido combate con los vigilantes enmascarados que asedian su tiempo, en el desencanto con el que conduce su investigación, el cinismo con el que responde a su novato asistente o la ironía con la que interroga a la policía enmascarada que interpreta Regina King, sino por el ritmo con el que despliega la historia de Dios y sus tres visitantes.
En cada llegada a las puertas del cielo de cada uno de esos personajes imaginarios, Smart afila su voz como un caballero lo haría con su espada, nos demuestra que en ese mundo de superhéroes y trascendencia que Lindelof delineó con su habitual audacia, ella ha llegado para sobresalir, para apropiarse de cada una de las escenas en la que gravita con la gracia de las estrellas que bajan de otra galaxia.
Disponible en HBO y HBO Max.
Legion (2017-2019)
No debe haber serie más extraña y fascinante que Legion, la extravagancia a la que Noah Hawley le dio su sello irreverente. Una historia de mutantes, de poderes telepáticos, que comienza en un manicomio kafkiano en el que el joven David (Dan Stevens) ha pasado toda su vida. En el primer episodio no solo descubrimos que detrás de su esquizofrenia se alojan sus poderes, sino que esas habilidades sobrenaturales son el blanco codiciado de un ejército de poderosos.
La voz amiga que conduce a David a su refugio y a las excursiones psicodélicas por su memoria no es otra que la de Jean Smart, quien interpreta a la doctora Melanie Bird, una especie de maestra de ceremonias de ese refugio como antesala de una inminente revolución. La solvencia de Smart en un personaje tan atípico le ofrece a la serie –dueña de una consciente exploración de los límites de la ciencia ficción y heredera de las ambiciones existenciales que distinguen a la narrativa de Hawley- una mirada compleja e íntima, que hace de Melanie Bird una de sus creaciones más recordadas.
Disponible en Netflix, Movistar Play, Flow y DirecTV Go.
Fargo (2014)
La franquicia de los Coen logró en manos de Noah Hawley un hito de superación. De aquella historia de ambiciones pedestres y crímenes brutales, la serie cimentó un mundo, sellado en el paisaje nevado de Minnesota, nacido de las trágicas casualidades, heredero de un Mal que hace eclosión en la divertida forma de la farsa.
En su segunda temporada, ambientada en los años 70 en la ciudad de Fargo y sus alrededores, el crimen de una jueza y la desaparición del hijo de una familia mafiosa, ambos inesperados comensales de un local de waffles a la vera de la ruta, desencadena una investigación policial que parece amenazar el tenue equilibrio de los negocios de la familia Gerhardt.
Jean Smart es Floyd, la matriarca encargada de los negocios familiares ahora que su marido yace postrado en una cama y sus hijos se disputan el poder. Su presencia en las negociaciones con el capo de Kansas City se tiñe del duelo por el fin de la gloria pasada, la resistencia ante la mezquindad de su sangre, el aroma embriagador de la venganza. Smart suelta sus parlamentos frente a cámara con una potencia inigualable, impregnada del absurdo de ese universo y al mismo tiempo adherida a las firmes raíces que la sostienen como única reina en esa corte de advenedizos.
Disponible en Netflix (tres temporadas) y DirecTV Go (cuatro temporadas).
Getting On (2013-2015)
Jean Smart hizo varias apariciones como invitada, algunas memorables como en Frasier (disponible en Paramount+) en la que interpretó a Lana Gardner, aquella chica soñada en la secundaria por Frasier que revela su ferocidad adulta de manera hilarante; otras más breves y recientes, como en Veep (HBO) o Arrested Development (Netflix). Pero una de sus menos mencionadas apariciones fue en la serie Getting On, producida por HBO hace algunos años e inspirada en su homóloga británica. Se trata de una sitcom algo aggionarda, ambientada en el pabellón geriátrico de un hospital de California, y protagonizada por Laurie Metclaf, como una médica algo excéntrica, más afecta al trabajo científico que a la atención de pacientes, y por Alex Bornstein y Niecy Nash, ambas enfermeras, una obsesiva y experimentada, la otra novata y algo desorientada.
Creada por Mark V. Olsen (Big Love) y dirigida en gran parte de sus episodios por Miguel Arteta, la serie es negrísima y disparatada sin perder nunca su humanidad. Smart aparece en dos episodios de la segunda temporada, como una terapeuta que oculta a su suegra con demencia la muerte de su marido y se ve obligada a acompañarla ante la posibilidad de una intervención quirúrgica. Pese a su extravío, lo que la suegra nunca olvida es que la odia. En ese cuadro delirante, Smart se cuela en los problemas diarios del hospital –caídas del sistema, confusiones de camillas, disensos en el cuerpo médico- y demuestra una vez más que nunca hay pequeños papeles para su talento.
Disponible en HBO Max.
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