Tras la salida de Giuliano Vaschetto, uno de los jugadores más polémicos de la casa, por el 68,6% de los votos, la casa de Gran Hermano quedó revolucionada. Mientras que Santiago Algorta, Sandra Priore, Luciana Martínez y Brian Alberto festejaron su eliminación, Chiara Mancuso y Jenifer Lauría consolaban a Ulises Apóstolo que no paraba de llorar. Y es que Nano era uno de los participantes más odiado por los televidentes por sus comentarios discriminatorios y por ser parte de un triángulo amoroso muy polémico que lo condenó desde el principio.