Raros peinados, películas y la magia del cine ganaron las calles
Con el Multiplex y el Museo Larreta como puntos neurálgicos de la 21» edición, el barrio de Belgrano vivió un fin de semana a puro festival; maquillajes, talleres y proyecciones
Juramento es una de las avenidas principales del barrio de Belgrano, por la que circulan autos y colectivos a toda hora. Pero esta tarde de sábado el tráfico fue interrumpido por la maratón Bafici, un evento en el que hubo proyecciones al aire libre, juegos interactivos y talleres.
En el centro de la avenida, un cubo con cuatro pantallas led cumplía varias funciones. En una de sus caras se proyectaban películas populares del pasado, como Jurassic Park y Footloose, mientras el público miraba desde banquitos de madera ubicados en la calle. El sol radiante que hizo que mucha gente se acercara a participar de estas actividades al aire libre dificultó un poco la visión de la pantalla. Del otro lado, un escenario esperaba la llegada de los shows musicales que tienen lugar después del atardecer y en los costados se realizaban juegos interactivos.
El resto de la calle ofrecía distintas actividades, como un taller para hacer serigrafías con la imagen de Uma Thurman en Kill Bill; un lugar donde hacer un video que luego será convertido en un flipbook (libro cuyas imágenes parecen estar en movimiento al pasar rápido sus páginas); un taller para realizar un corto de animación stop motion con el teléfono propio, entre otras posibilidades.
Las propuestas más concurridas fueron el stand de realidad virtual y los que ofrecían la oportunidad de maquillarse y peinarse con profesionales. Magalí Flores fue de Pilar hasta Belgrano con un par de amigas para aprovechar estas actividades y luego ver alguna película de la programación del Bafici, según le contó a LA NACION. Sentada frente a un espejo con borde de lamparitas, al estilo de los que se usan en camarines, se dispuso a ser peinada como Dorothy de El mago de Oz, estilo que eligió del menú, que también incluye los peinados de otros personajes de películas, como Holly Golightly, de Desayuno con diamantes; Lara Croft, de Tomb Raider; la princesa Leia, de Star Wars, y Mia Wallace, de Pulp Fiction.
En el stand de maquillaje la propuesta era distinta. No se trataba de crear looks glamorosos, sino de mostrar lo que pueden lograr a través del maquillaje los artistas de efectos especiales, como por ejemplo terribles cicatrices y lastimaduras.
"Está bueno sobre todo para los chicos, para mostrarles que nada de eso es real y no duele", dijo Patricia, conversando durante el segundo que pasa entre terminar de maquillar a una niña y empezar con la siguiente de la larga fila de personas que esperan con paciencia.
Otras actividades populares, como es digno de la era Instagram, fueron aquellas que consistían en sacarse fotos con personas disfrazadas de personajes de Star Wars, posando frente a imágenes de películas o experimentando con efectos especiales. Frente a un fondo de pantalla verde, familias y grupos de amigos se fotografiaban haciendo alguna pose y luego se llevaban la foto en la que lo verde se transformaba en algún escenario de película, mediante la magia de uno de los efectos más utilizados en el cine.
Dentro del Museo Larreta se proyectó El mago de Oz, de Victor Fleming, al mismo tiempo que afuera algunos, sobre todo los chicos, se animaban a llenarse las manos de pintura para dejar las huellas sobre la vereda, al estilo "paseo de la fama". Casi al lado, algunas personas se acercaban a jugar a un crucigrama del gobierno de la ciudad en el que tenían que adivinar palabras no relacionadas con el cine.
Llegando a la calle Cuba, unos pósteres gigantes de películas clásicas de Hollywood, como Cantando bajo la lluvia, Forrest Gump y Titanic, servían como escenografía para fotos que seguramente irán directo a las redes sociales. La maratón que comenzó el sábado finalizó ayer con estas actividades gratuitas y más proyecciones.