Sergio Berensztein: “Es mentira que no hay vacunas, se vacuna Chile y Uruguay”
El politólogo criticó las “excusas” del gobierno sobre la escasez de vacunas y dijo que “hay un estatismo extremo que niega el federalismo”
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Sergio Berensztein analizó las explicaciones del gobierno sobre el lento avance del plan de vacunación contra el coronavirus y dijo que “es mentira que no hay vacunas”. En ese sentido, sostuvo que, como el presidente, Alberto Fernández, no puede explicar por qué no arriban al país mayor cantidad de dosis, recurre “a la muletilla de los Derechos Humanos”.
“El kirchnerismo se aferra a eso como una tabla de salvación que de alguna manera le da excusas para seguir en el debate. Eso ocurrió en un momento con la ley de medios, inventó una saga absurda y se hicieron cosas terribles por una pelea política”, consideró el politólogo en diálogo con Marcelo Longbardi (Mitre).
“El gobierno y el presidente no tienen forma de explicar el zafarrancho de las vacunas, porque puede haber mucha demanda de vacunas en el mundo, pero hay vacunas; es mentira que no hay vacunas, se vacuna Chile, se vacuna Uruguay… El proceso de vacunación avanza en el mundo y en la Argentina se está haciendo a un ritmo insólitamente lento”, dijo y añadió: “El gobierno no puede explicar ni siquiera lo que pasó con Pfizer, tampoco por qué no llegaron las vacunas de China, y frente a ese vacío de argumentación clara y sensata, el gobierno recurre a esta muletilla de los Derechos Humanos que no hace otra cosa que iluminar su endeblez política y argumental”.
El presidente se “colgó del travesaño”
En este punto, Longobardi le preguntó sobre las “tensiones” dentro de la coalición oficialista, ya que no “se ve una resistencia en el ‘tensionado’”, es decir, en el presidente Fernández.
“Hay resignación más que resistencia. Esta idea de que es así y difícilmente cambie. ¿Qué hace falta para que Cristina se de cuenta de que esto es autodestructivo? ¿Y que su situación judicial lejos de mejorar va a empeorar? Hace falta tiempo. El presidente se colgó del travesaño. Está aferrado a resistir para que el tiempo termine comprobando que esto va a terminar mal”, caracterizó.
“Para picar el boleto tenés que ser guarda. Si no, no te pican el boleto. ¿Quién es el guarda en Argentina? Nadie, porque el electorado está dividido. Vos podés tener un 30 % de los votos, pero eso no te hace guarda, a lo sumo competís con otro guarda”, analizó Berensztein, refiriéndose a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y añadió: “Cuidado con esto, a veces hay una percepción del poder que no siempre convalida el equilibrio electoral en la Argentina”.
Cuando Berensztein dijo que se trata de “un gobierno que no tiene ningún tipo de plan, excepto cepo, restricciones, autoritarismo”, Longbardi le preguntó si no creía que “esto va más allá del populismo, hacia una autocracia”. Para el politólogo, esto “no es nuevo”, dijo. “El ‘vamos por todo’ suponía un cierto programa revolucionario que fracasó, cuando Cristina tenía el 54 % de los votos. Hoy el equilibrio es diferente. Este proyecto es mucho más revolucionario que aquel y el estatismo es notable”.
“Con el tema de las vacunas nadie pide que se privatice, pero por lo menos que haya competencia entre el estado nacional y las provincias. No solo hay un estatismo extremo, sino un monopolio del Estado negando el federalismo. ¿Si la salud está descentralizada por qué las vacunas no pueden estar descentralizadas? Hay una concepción claramente autoritaria del poder en un Estado que vive tal vez la crisis fiscal y administrativa más grosera de su historia. O sea tenemos estatismo sin Estado”, finalizó.
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