Mariano Closs y Paulo Vilouta transmiten en vivo desde Rusia, al lado están Diego Maradona y Carlos Bilardo. Al cerrar los ojos, uno puede dejarse llevar por esta cobertura futbolística del futuro, en donde cuatro referentes analizan las posibilidades de la selección nacional. Pero al abrirlos, están ellos: Francisco Mues (Pesky) , Ignacio Bulian , Pato Muzzio y Martín Bilyk , cuatro humoristas que gambetean entre diferentes personajes en el universo radiofónico.
Las principales radios de la Argentina cuentan con al menos un imitador en la primera mañana. Mientras que Radio 10, en Mañana Sylvestre tiene a Pesky; la Red en el mismo horario cuenta con las imitaciones de Muzzio en Novaresio 910. En FM, por su parte, Bulian ocupa ese rol en El Club Del Moro en La 100. En tanto, Bilyk, el más grande de los cuatro, madrugó durante muchos años y ahora hace su arte de 13 a 15 en el programa de María Laura Santillán, Plato fuerte, en radio Nacional.
"El imitador es la persona que copia o parodia el comportamiento, expresiones, gestos, actividades, tono de voz de otras personas y, en consecuencia, hace reír". La "mímesis" es un concepto con mucha historia, de la cual han hablado y disertado varios filósofos. Pero también ha hecho reflexionar a los propios artistas. Cuentan que el mismo Chaplin a principios del siglo XX participó de un concurso para ver quién lo imitaba mejor y perdió. No supo imitarse a sí mismo. Hoy, los imitadores siguen existiendo y, de hecho, tienen un papel predominante en la radio. Lejos de desaparecer, siguieron los pasos de pioneros como Niní Marshall, quien, si bien no imitaba concretamente a un personaje, sí construía los suyos en base a estereotipos para usar su don en función de la risa.
"Todos los que han pronosticado la muerte de la radio, creo que se han muerto antes", dice Bilyk mientras sus colegas acompañan con risas. Es la primera vez que estos cuatro se reúnen. Aunque la historia de Pesky y Bulian, los dos de 31 años, es conocida: son amigos desde los 5, compañeros de colegio -donde se dedicaban a imitar profesores-. Un verano Bulian subió a su cuenta de Facebook un video, en el cual estaban imitando. Trabajaba como productor en radio Mitre y su mejor amigo en la Superintendencia de riesgos de trabajo. Un productor los vio y los convocó para hacer eso que hacían de chicos como hobby en radio Mitre con Ernesto Tenembaum. Imitan desde músicos a políticos. Fue por esos tiempos cuando se cruzaron con Bilyk, quien siempre estuvo más vinculado al humor político, que trabajaba con Marcelo Zlotogwiazda en las tardes de Mitre. Bilyk, de 48 años, también había empezado como productor.
El nuevo en el grupo es Muzzio, de 34, que después de vivir durante varios años en Rosario y trabajar como periodista deportivo, se dio cuenta que tenía que aprovechar su don para imitar. Ellos cuatro van a hablar del humor en radio y también van a preocuparse por la ausencia femenina en la platea de imitadores radiales. "Es un club demasiado de hombres éste. Parece un liceo militar. Cada vez que nos juntamos a hacer una nota los humoristas, somos todos tipos, el grupo de WhatsApp nuestro es lo más aburrido que hay", suma.
-Estuvimos buscando mujeres que hagan este tipo de humor en radio para la nota, pero no tuvimos éxito. Solo hay mujeres haciendo stand up...
-Pesky: Creo que también es un proceso, ¿no? Porque antes la mujer no hacía ni stand up. Ahora hace humor, se anima a hacer stand up y lo hace muy bien. Estaría bueno que se animen a imitar, porque hay muchas mujeres para imitar.
-Muzzio: Me parece que se tiene que abrir un poco el abanico de incorporar a mujeres. Está bueno. Yo escucho a mujeres que son talentosas como Fátima Florez, pero no en radio.
-¿Cómo se repiensa el humor en tiempos en los cuales las mujeres han tomado otra posición y piden que se aborde el mundo desde un costado no machista?¿En qué cambia para ustedes a la hora de pensar en sus textos?
-Muzzio: Con todo lo que está pasando, uno puede llegar a tener más precaución al contar un chiste que hace 10 años hubiese sido gracioso. Hoy hacer un chiste sobre la mujer o la gordura puede llegar a tener una repercusión que a uno no lo favorece.
-Bilyk: Le pasó al Negro Álvarez en el verano. Le abuchearon el show en Cosquín porque le decían que eran chistes misóginos. No lo escuché, seguramente tenía un repertorio un poco anticuado a esta revolución femenina y se lo hicieron pagar. Es que el humorista tiene que estar arriba del pulso social. Cuántas canciones hoy no podrían hacerse, "La bifurcada" o el tema de Cacho, "Si te agarro con otro te mato".
-Pesky: El sketch de Francella...
-Bilyk: Olmedo... ¡qué haría Olmedo hoy!
-Muzzio: La cosificación de la mujer, hay sketchs que eran mostrar a la mujer y hacer gestos con la cámara. Era solamente eso.
-Bulian: Además, el oyente no te perdona si te equivocás. Si vos llegás a hacer algo zarpado o desubicado, estilo: hubo un atentado y a la hora estás tirando un chiste de un atentado en Europa, no hay vuelta atrás, eh.
Mientras que los primeros imitadores surgieron en los años 30 en la radio argentina como Guillermo Rico (Los Bohemios), El Pato Carret, recordado por su imitación del Pato Donald y Jorge Luz, recién a fines de los 80 se convirtieron en personajes estables de las emisoras. De esa época surgieron nombres como Mario Sapag y Carlitos Russo. También el de Rolo Villar, hoy uno de los referentes más reconocidos del género, que trabaja en radio Mitre con Marcelo Longobardi en la primera mañana y tiene su propio programa por las tardes. Existen tres generaciones conviviendo: la de Rolo, la de Bilyk y una nueva -la de Pesky, Bulian y Muzzio- que sigue el mismo camino, un camino que, según los mismos humoristas, no parece tener renovación en cuanto al método, pero sigue siendo efectivo.
-¿Cómo ven el humor en radio hoy?
-Bilyk: A mí lo que me parece es que estaría faltándole una vuelta nueva. Nos hemos clavado desde hace un tiempo en el vehículo nuestro que es la imitación. Revisando para atrás, había más matices: en un momento se editaban audios, en otros momentos se guionaban pequeñas producciones, estaba Pueyrredón Arenales que te hacía personajes que no eran imitaciones, eran más contadores de chistes. La radio se encerró en algo que parece muy efectivo porque para nosotros, que hacemos voces, el mejor disfraz es el micrófono. No tenemos que ponernos nada y estamos en un auge.
-¿Y de cara al futuro?
-Muzzio: A veces me pregunto hasta cuándo garpará lo nuestro. Le tengo más miedo a eso que a lo que pueda pasar con mi voz. Llega un momento que te dicen "che, bueno, no queremos más imitadores ni humoristas en radio". "Pegó que alguien tenga una guitarra y cante rap".
-Pesky: Creo que doblar a alguien va a garpar siempre... Imitar al presidente y decir algo desopilante... Parodiar, exagerarlo al palo. Eso causa gracia hoy y siempre.
-Muzzio. A la gente le gusta ver a un Mauricio Macri diciendo algo que no diría o verlo con Cristina o haciendo algo que ni se imaginan.
-En un contexto donde todo parece teñido por la famosa grieta, ¿alguna vez se sintieron condicionados por el medio en que trabajaban?
-Pesky: Yo tengo que decir que siempre... (Risas)
-Bilyk: La respuesta es sí, obvio. Pero no te dicen nada. Más allá de la grieta, vos trabajás en una radio que es una empresa y conocés los intereses, las líneas y te acomodás porque sabés que el discurso troncal de esa empresa es uno. No quiere decir que vos solo hagas chistes de un color o de otro. Lo que vos hacés es manejarte para que tu discurso sea acorde a un discurso general. Después en cuanto a opiniones políticas, yo me caracterizo por trabajar en programas donde no comparto la opinión política y jamás me han levantado. Incluso te diría me han levantado en los medios, donde más compartían mi opinión política.
-Muzzio: Yo creo que, dentro del humor, mientras vayas con respeto, no hay límites. Con esto de la famosa grieta que hay, que si uno lo imita a Macri o lo deja en ridículo o a Cristina y que por ahí el oyente te pueda llegar a criticar o se puede llegar a dividir la audiencia... Me parece que si entienden que es humor y que es con buena leche, no debería tener problemas e insisto que para mí el humor no debería tener límites. Si creemos que las imitaciones pueden derrocar gobiernos estamos fritos.
-Pesky: La gente necesita reírse, más hoy que nunca.
Reír, según la Real Academia Española, es el movimiento de la boca y el rostro que demuestra alegría. Es una expresión de una emoción ocasionada por elementos intelectuales y afectivos que se muestra en una serie de aspiraciones más o menos ruidosas –que van a depender de las contracciones del diafragma- y que van acompañadas de contracciones involuntarias de los músculos. Reír es, además, una de las únicas cosas que distinguen al humano del resto de los animales. Pero principalmente al reír se lo relaciona con distenderse, relajarse y bloquear, por el tiempo que dure la risa, los malos pensamientos.
-Es como si la radio fuera un canal ideal para este tipo de humor... ya casi no hay programas enteramente de humor en televisión.
-Muzzio: Por ahí no hay tantos programas de humor como había en otras épocas, pero el humor está: en WhastApp te mandan videos de humor todo el tiempo, te mandan memes. Hace falta reír.
-Bulian: Por ahí nosotros no nos damos cuenta... El otro día una chica me decía: "Tengo dos horas de viaje hasta mi trabajo si no me llevo los auriculares, me quiero matar. Hay tráfico, cortes, piquetes, pero si pongo la radio ustedes me salvan la mañana".
-Pesky: Eso es la radio, por eso va a ser inmortal.
-Bilyk: Además es barata, la podés llevar a todos lados, te puede acompañar en el laburo. Lo que pasa con la tele es que está en crisis y no arriesga nada. No da la impresión de estar avalando proyectos o investigando, le va mal con cosas probadas y vuelve a apostar con otra cosa probada.
Se abrazan y sonríen. Se felicitan. No parecen haber celos o algún resquemor, más allá de que trabajen de lo mismo. "Por suerte hay lugar para todos", dice Muzzio. "Nadie puede hacer el Guillermo Barros Schelotto o el Gallardo de Pato ni el Oscar Parrilli de Bilyk, ni el Baby de Pesky", dice Bulian, quien se apropió de Paulo Vilouta. Los cuatro coinciden en que imitar es un don con el que se nace y que no se puede enseñar y también en los lugares en que practican los personajes: la ducha, el living, el auto.
-¿En qué personajes están trabajando? Seguramente alguno del mundo del fútbol, a semanas del Mundial... sobre todo Muzzio, que es el rey de las imitaciones deportivas.
-Muzzio: Estoy trabajando en Jorge Sampaoli pero soy muy autocrítico de mí mismo. Me escucho y digo "no". Siento que no me sale del todo bien y trato de encontrarle la vuelta. Tiene esa voz finita. Me pasaba que muchos me decían "y, ¿cómo habla?". No lo habían escuchado. Ahora se va a escuchar un poco más porque se viene el mundial.
-Pesky: Es muy difícil Sampaoli, loco. Es re jodido. Estoy con él también y no lo puedo sacar.
-Bulian: También... me lo pidieron hace un mes de un canal de deportes.
-Bilyk: A costa de querer hacer a Néstor Pitrola, estoy trabajando en el diputado Fernando Iglesias.
La técnica es para los cuatro la misma: escuchar discursos, reproducirlos hasta el cansancio mientras caminan por el living de su casa. Ver videos en YouTube hasta que les duelan los ojos. Cuando sale el timbre de voz, toca encontrarle el tinte al personaje. Y, por último, el testeo. En general, los amigos son los primeros en escuchar lo que se viene. Los humoristas mandan audios caracterizando a sus nuevos personajes por WhatsApp y esperan a ver cuántos adivinan. "Los amigos son lo más crudo que hay", dice Muzzio.
-¿Qué tiene que tener un buen imitador?
-Muzzio: En la radio, el imitador tiene que hacer la voz lo más parecida posible porque no cuenta con el disfraz para ser reconocido. A eso le tenemos que sumar la espontaneidad, el humor, los chistes. Ser detallista, observador. El que escucha radio tiene que imaginar, lo peor que nos puede pasar es que no reconozcan a quien estamos imitando. Además tenemos que estar informados. Uno puede hacer a Riquelme, pero la tercera o cuarta vez que dijiste "Riquelme está feliz"...
-Pesky: ¿Qué más loco? Dale algo al personaje.
-Bulian: Además hay que buscarle gags y color propio. Darle tu tinte. Es una pavada, cuando empecé a imitar a Vilouta empecé a decir "Papapapaulo Vilouta". Ahora están yendo los chicos al colegio y dicen "Papapaulo Vilouta". Vos le diste un yeite... Pato cuando hace de Guillermo Barros Schelotto dice "Hablen de Boca". Juega con eso porque Guillermo dice todo el tiempo "Hablen de Boca" y nadie está hablando de Boca.
-Muzzio: A mí me pasó con Carlos Bilardo que yo lo escuchaba en la radio y un día se me ocurrió que tenía que estar "Atento como un búho". Viste que los búhos tienen los ojos así y dije "Atento como un búhoooo". Pasa lo mismo , los chicos dicen la frase cuando van al colegio, en el subte, mandan videos.
-Bilyk: Es una frase muy Bilardo además.
-Muzzio: Y quedó. "Atento como un búho", así tenés que estar -dice imitando-. Pasó algo parecido con el "River es River" de Rodolfo D'Onofrio, un día lo escuché decir "River volvió a ser River" y quedó.
-¿Qué es lo que más les cuesta cuando componen un personaje?
-Muzzio: Buscarle la faceta humorística. Un Caruso Lombardi siempre tiene la solución... Si él fuera el técnico, somos campeones del mundo. Guillermo [Barros Schelotto] está siempre enojado, Gallardo, con la guardia alta. Me decían que tenía que hacer a alguien de River. A Gallardo lo escuchaba y no me salía. No tiene un timbre de voz fácil, no es gracioso, no es polémico. Con la política me está pasando algo igual. No hay tantos personajes como antes que tenías a Cristina, Aníbal Fernández, Sergio Massa...
-Bilyk: Son mucho más opacos los políticos hoy.
-Pesky: Son menos populares. Lo que se puede hacer es buscarle la inversa a un personaje: si es aburrido, hacerlo divertido.
-Muzzio: Yo con Mostaza Merlo le encontré la vuelta: termina cantando. Canto como el orto a propósito. Canto en inglés mal y digo "lo que pasa es que es una banda irlandesa y yo tengo el inglés de Boston".
-¿Alguna vez tuvieron problemas con algún imitado?
-Bulian: No, de hecho Aníbal Fernández se cagaba de la risa y cuando hacía a Moyano y él salía en radio preguntaba "¿dónde está mi Moyanito que no lo escucho?". Les gusta.
-Muzzio: A un político en campaña no le conviene enojarse con el humorista. No te digo que estén todos conformes, pero al aire se muestran contentos. En el ambiente del fútbol me los he cruzado a casi todos y no me dijeron nada. Incluso cuando me cruzaron con Gallardo dijo que imitaba mejor a Guillermo y cuando me cruzaron con Guillermo me dijo que imitaba mejor a Gallardo. El único que me hace ruido si me llegan a cruzar algún día es Maradona. No sabés cómo imitarlo, porque por ahí exagerás el "ehhh "y lo toma mal. No tiene problema en mandarte a la mierda como decirte que sos un fenómeno.
Faltan días para el mundial, pero en dos segundos y sin previo aviso Muzzio, Bulian, Bilyk y Pesky lograron convertirse en otras personas y que los oyentes viajen al futuro gracias a la magia de esa combinación: la radio y su capacidad de imitar a otros.