Quién fue Eugenia Laprida: una vida entre el polo, las artes y su incondicional familia
Eugenia Laprida , quien murió hoy tras perder la batalla contra el cáncer, nació el 11 de junio de 1984 en el seno de una de las familias más tradicionales del polo argentino, hija de una de las Trillizas de Oro, María Eugenia Fernández Rousse y Horacio Laprida. Tenía 34 años y creció en provincia de Buenos Aires junto a sus hermanos Horacio, Laurita y Pilar. Egresada del colegio St. Hildas, de General Rodríguez, obtuvo un bachillerato bilingüe y poco después de terminar sus estudios secundarios comenzó a concentrarse en su pasión por la pintura, pasión que la invadía desde que era niña. "Siempre dibujé, desde que tengo memoria", contó en una ocasión al sitio polo-lady.com, dedicado a las mujeres del polo de todo el mundo y en el cual la mayor de las hijas de María Eugenia trataba de demostrar que más allá del deporte había mucho espacio para las mujeres en ese entorno. "Jugar al polo siempre fue difícil para mí. En mi caso, prefería ser espectadora con información desde adentro y un lápiz en la mano. En mi familia solo los hombres jugaban. Es muy importante que las mujeres tengan su propio espacio en este deporte porque estoy segura que es un sentimiento increíble, una emoción y una pasión que todo el mundo debería poder compartir. Me gustaría que esta revista pueda transmitir todas las cosas maravillosas que el polo ofrece y que invite a las mujeres a involucrarse no solo como jugadoras sino como espectadoras, diseñadoras, sponsors, chefs, artistas, artesanas, veterinarias, etcétera", dijo en una nota que destacaba su trabajo como artista.
Los caballos fueron parte de su vida desde que era niña. Por eso, era inevitable que sus raíces aparecieran en su arte: desde el comienzo, sus pinturas evocaban todo lo que sabía del universo equino, del campo y el polo: "Estuve en contacto con caballos desde que era chica. Crecí en una familia de jugadores de polo. Establos, partidos, y viajes alrededor del mundo saltándome clases del colegio eran aspectos comunes de mi niñez. Pinto y dibujo desde que tengo memoria. Trataba de expresarme, era necesario y todavía lo es para mí, una necesidad física y mental".
Estudió en la Universidad del Museo Social Argentino y a los cuatro años obtuvo su licenciatura en Artes Visuales, pero buscó su propio estilo siempre. Ese estilo estaba inspirado en los caballos y en el mensaje que quería contar al mundo sobre el polo: "Mi meta como artista es llevar las pinturas sobre el polo a otro nivel, hacerlas interesantes entre aquellos que no juegan al polo también. Dedico todo mi conocimiento del arte y todos mis estudios a crear piezas sobre polo que puedan ser apreciadas por personas que están interesadas en el polo y los caballos, pero también para aquellos que puedan entender y disfrutar el arte, invitando a una audiencia mayor a ser parte de este estilo de vida".
Casada con César Bustos y mamá de dos, vivió mucho tiempo afuera pero hizo todo para volver al país para estar cerca de su familia: "Mi mamá me enseñó que los valores familiares son todo", dijo en una entrevista para el programa Gracias por venir dedicado a las Trillizas de Oro. Allí también le envió un conmovedor mensaje a su madre: "Mamá te quiero decir que te quiero muchísimo, gracias por el apoyo de siempre, por todas las cosas que me pasaron y vos estuviste siempre ahí muy firme. Te quiero mucho y a mis tías también".
Dedicación al trabajo
"Eugenia combina detalles especiales que le dan autoridad, ojo crítico y modernidad pocas veces vistos en otros artistas", dijo sobre ella Ignacio Gómez, curador de muestras y conocedor de su trabajo a propósito de sus exhibiciones en distintos eventos de prestigio como el Abierto Argentino de Polo de Palermo, considerado el campeonato más importante del mundo, donde expuso desde el 2002 hasta el 2006. También presentó su serie de obras Into the gold con La Martina en el local de la firma en el lujoso Emirates mall de Dubai en 2011. Luego, colaboró con la marca de cuero argentino Rossi & Caruso para crear una edición limitada de carteras de cuero que fueron exhibidas como piezas de arte. Desde entonces trabajaban juntos en distintas colecciones.
"En mi trabajo podrán observar una gran variación de estilos, desde stencil hasta pop art, y pintura al óleo. Me gusta tomar riesgos y explorar muchas técnicas, formatos y conceptos posibles. Creo que hay mucho más detrás del polo de lo que se puede ver en un partido, quiero ir detrás de la pura representación, crear obras de arte que puedan transmitir el esfuerzo, la pasión y dedicación de cientos de personas que hacen un partido de polo posible, y relacionarlos con la escena del arte contemporáneo", reveló. "Cada año trabajo en una nueva serie de obras de arte. Todos requieren un proceso de investigación largo, en el que busco la técnica correcta, el tamaño correcto y toda la información que necesito para transmitir la idea que quiero".