¿Quién es Oriana "Oggi" Junco, la transexual que imita a Jorge Capitanich?

"En el futuro, todo el mundo tendrá sus quince minutos de fama". Aquella famosa frase atribuida a Andy Warhol tuvo mucho de verdad por estas pampas a partir de los años 90, cuando la televisión argentina comenzó a nutrirse de inclasificables personajes que, muy pronto, se alzaron con el mote de "mediáticos".

Oggi Junco formó parte de esa ola de "celebridades" que poblaban las tardes -y las noches, y a veces también las mañanas- de los canales de aire. Sin embargo, sus primeras apariciones televisivas fueron más bien discretas: en el año 1993, por ejemplo, comenzó a trabajar como columnista del ciclo Me gusta ser mujer, en ATC. Vestido con traje y corbata, y con una fisonomía bastante diferente a la que adquirió a través del tiempo, él se sentaba frente a Nacha Guevara para presentar notas sobre los temas más variados, casi como un "cronista de la vida".

¿Cómo surgió esta conexión entre Oggi y Nacha? Bueno, él trabajaba por entonces como relacionista público, un oficio que floreció durante el menemismo al punto de convertir en verdaderas estrellas a quienes lo ejercían. "Durante veinte años trabajé de RRPP. Traje a Bibi Andersen, trabajé con Dani Mañas, que invitaba a estrellas internacionales: Joan Collins, Sonia Braga... Con Charly Grilli en Caix trajimos a Jacqueline Bisset... Nos habíamos cansado de las estrellas de acá", aseguró hace un tiempo.

Pero la veta histriónica de Oggi explotó hacia fines de la era menemista. Fueron de antología sus enfrentamientos televisados con "Clota" Lanzetta -otro relacionista público que exploró su perfil mediático- y con Guido Süller, que llegó a compararlo con el famoso hipopótamo-insignia de una cadena de comidas rápidas de los años 80. Por entonces, el mediático ya era parte del ejército de personajes ese programa de culto que fue Zap, con la conducción de Marcelo Polino.

Tras desaparecer de la escena por un tiempo, Oggi volvió recargado hace algunos años, con un rostro mucho más anguloso y su lengua mucho más afilada. Volvió a pelearse en cámara con Jacobo Winograd, con Nino Dolce y cuánta figurita se le pusiera enfrente, y fue entonces que se lanzó como cantante. Su canción "Está todo mal con vos" puede no haber sido un hit, pero volvió a ponerlo en boca de todos.

"Soy una trans, porque si no las chicas se enojan. Este cambio primero me lo pidió el cerebro y lo fui asimilando", anunció en septiembre pasado. Tras someterse a varias cirugías -entre ellas, una para ponerse pechos- Oggi pidió que se refirieran en femenino hacia su persona y que comenzaran a llamarla Oriana, aunque ella misma no cumple con la consigna desde las redes sociales.

A partir de un chiste que comenzó a circular, justamente, por Twitter, los productores de Periodismo para Todos pensaron que era una buena idea convocarla para que interpretara a Jorge Capitanich, el jefe de Gabinete de Cristina Kirchner. Ella aceptó, sin sospechar -¿o sí?- el revuelo que su interpretación causaría.

"En el Chaco no hay agua y no hay luz, hay pobreza y pierden tiempo conmigo", sentenció con enojo Oriana en una entrevista radial con el programa Lo malo de ser bueno. "Lo que molestó acá es la homofobia. A mí me imitaron toda la vida y yo me muero de la risa. Hay que tener más humor".

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