Quién es Chano Charpentier, la estrella pop amante de la adrenalina
En plena euforia por el ascenso de la banda, el cantante tuvo anoche un accidente con su auto, a días de la presentación de su nuevo disco en el Luna Park
"Queremos transmitirles tranquilidad, Chano tuvo un accidente de auto (aún desconocemos los detalles) y está en observación, fuera de peligro. Les agradecemos la preocupación. Saludos". Es el mensaje tranquilizador que el grupo envió a sus seguidores en su página oficial de Facebook, a días de la presentación oficial en el Luna Park de su último disco Hola Mundo, punto de partida para el tour nacional y latinoamericano de La vuelta al mundo. 360° experience.
Después de 13 años juntos y cuatro discos editados los hermanos Santiago y Gonzalo Moreno Charpentier (Chano y Bambi), Sebastián "Seby" Seoane y Diego "Diega" Lichtenstein están viviendo la experiencia de ser la gran bestia pop del rock argentino. En la radio y en la televisión escuchaste sus canciones."Ciudad mágica" se convirtió en hit de estadios y en soundtracks de campañas políticas y publicitarias. Sus singles acompañaron tiras televisivas de Telefé como Viudas e hijos del rock & roll y su último disco Hola Mundo, grabado en los estudios de Gustavo Cerati y masterizado en Los Angeles, es otro escalón para la conquista de América latina.
El algoritmo del fenómeno y su alcance quedó registrado en las canciones de su último disco -predecesor de Destinología con el que cerraron el 2014 en el Hipódromo de Palermo y con un bonus track en el mediático ShowMatch- compuesto entre cuartos de hotel, aviones y aeropuertos: Hola mundo, es el signo de esa inmediatez, la vorágine de las giras y la sensación efervescente que produce el éxito hacia el interior de la banda.
Sus últimos pasos siempre estuvieron pensados. El grupo dio a conocer su último disco a la prensa en el Palacio Paz, un edificio construido a principios del siglo pasado e inspirado en los châteaux franceses y luego convocaron a sus fans a comprar su disco en el Musimundo de Belgrano y llevarse una firma de cada uno, una foto y un momento inolvidable. Otra vez la adrenalina de las multitudes sub-20.
Hits radiales con beats electrónicos y estribillos pop, cierta melancolía y una atmósfera noctámbula -la banda de sonido perfecta para la previa de los adolescentes antes de ir a las discos- fue la fórmula que le dio a Tan Biónica un ascenso inmediato que enganchó rápidamente con el piberío biónico (como le llaman a sus fans). Las canciones, también, fueron instantáneas del momento y situaciones catárticas de sus integrantes, especialmente de su cantante Chano Charpentier (autor de las letras), que reflejó sus problemas con las adicciones en temas como "Lunita de Tucumán" del disco Canciones del Huracán (2007) donde cantaba "La cocaína seca mis lágrimas y es el combustible de mi ciudad" .
En una entrevista con Rolling Stone, en 2013, Juan Morris escribía: "Chano es de esa gente que fuma con cierta desesperación, como si sufriera los cigarrillos. Si está en su casa y se le acaban, por más que sean las 4 de la mañana y ya no vaya a prender ninguno más, la ansiedad lo lleva a cruzar hasta la estación de servicio a comprar un par de paquetes. Aunque hace cuatro años está limpio de su adicción a la cocaína, sigue conectándose con las cosas de una forma adictiva, intoxicándose con otro tipo de sustancias o sensaciones. «Busco que la vida me pegue todo el tiempo. Y me pasa también a la hora de relacionarme: necesito estar con una chica y que me flashee o tomar un café y que esté espectacular»."
Otras letras forman parte del imaginario adrenalínico y el carácter emocional de Tan Biónica: "Sueño que regreso de donde nunca quise estar. Tarda la primavera en llegar" ("Tus horas mágicas"); y muchas se convertían en termómetro de la vida intensa del cantante. "Se detuvo el tiempo y la lluvia no llovió, cuando por el cielo de Palermo apareció. Vengo atravesado por un lunes de terror y no lamento otra tardecita sin sol. Tengo algún recuerdo del lugar donde nací, tengo la sospecha de que también fui feliz. Tengo tantas ganas de parar y de seguir, o de fugarme por algunos siglos de mí." ("Mis noches de enero")
El grupo estaba en pleno rodaje promocional del disco Hola mundo y sus conciertos en el Luna Park. En mayo le decían a LA NACION: "Trabajamos con mucha intensidad y resolvimos el nuevo disco en menos de un año". Parte de esa atmósfera intensa y adrenalínica envolvía los tracks de su último disco. Así en el nuevo disco donde convocaron a Juanes para cantar "Un poco perdido", Chano volvía a usar la música como un confesionario y con cierta visión profético de la noche de ayer: "Si esta canción funciona para salvarte, para mirar el cielo y resucitar. Para ligar las partes después de encender la luz en la oscuridad (…) Todos los días tienen sol y tormenta, si pudieras volver a confiar. Anoche resucitaron los inmortales. Se escucha nuestra orquestita en los arrabales, que toca algunos yeites sentimentales. Estoy un poco perdido y lo sábes".