En qué anda el protagonista de Lobo del aire, Jan-Michael Vincent
El actor tuvo su etapa exitosa con la serie de los ´80, pero su estilo de vida y sus adicciones lo llevaron al deterioro físico, mental y al ocaso laboral
Podría haber sido un galán maduro y exitoso, pero eso no pasó. Jan-Michael Vincent (1944), quien interpretaba a Stringfellow Hawke, el protagonista de la recordada serie Lobo del Aire (1984-1986), tuvo una decadencia abrupta, luego de conocer las bondades de la fama.
Rubio y de ojos azules, con cuerpo envidiable y vestido de piloto como lo requería su papel, se había convertido en el galán de la época y en uno de los actores mejores pagos del momento. Algunos lo califican como el Brad Pitt de los 80, pero el tiempo de gloria para Vincent duró poco.
La serie Lobo del Aire, creada por Donald Bellisario, tuvo un éxito rotundo y fue la producción que instaló a Vincent entre los favoritos de la pantalla chica. En los '70 comenzó su ascenso a la fama, pero fue este personaje al mando de un helicóptero militar de última tecnología que él mismo había robado a la CIA, el que lo catapultó. La aeronave era el ícono de la historia -que se situaba durante la Guerra Fría- y permitía a Hawke llevar a cabo distintas misiones.
El amigo inseparable de Hawke y co-protagonista de esta historia era Dominic Santini, interpretado por el reconocido actor Ernest Borgnine, fallecido en 2012.
El ocaso del éxito
Después del estrellato, vino el abismo y el ostracismo. A Vincent los años le pasaron por encima. Abatido por su adicción al alcohol y su estilo de vida acelerado, basta con verlo (y escucharlo) en alguna entrevista para darse cuenta que nada bueno le pasó después de conocer el éxito televisivo. Si bien el alcoholismo lo persigue desde los 18 años, a medida que el tiempo pasó, fue peor. En 1996 sufrió un accidente de auto que le valió la rotura de su cuello y heridas en sus cuerdas vocales que derivaron en su actual voz carrasposa. La bebida también le costó en varias ocasiones arrestos y problemas con sus exesposas, incluso denuncias por maltrato.
Tras la finalización de la serie, su vida personal y laboral fue en decadencia. Nunca logró recuperarse. Realizó trabajos en películas de bajo presupuesto o papeles secundarios en series, sin demasiada trascendencia. Su última aparición fue en el film Escape a la montaña Grizzly (2004).
Las últimas imágenes de Vincent muestran a las claras que no está bien y que las decisiones a lo largo de su vida marcaron a fuego su cuerpo y su mente, aunque él, increíblemente, se siente como un chico de 16, según afirmó en una entrevista para el programa The Insider realizada en 2007. Aparentemente, los años difíciles le deterioraron también la memoria. En el mismo reportaje dijo que no recordaba haber tenido un accidente automovilístico y cuando le preguntaron la edad de su hija, no supo qué responder. Pero quiso transmitir una enseñanza a raíz de su dura experiencia de vida: "Aconsejo que los jóvenes no tomen si van a manejar y que no consuman drogas", dijo mirando directo a la cámara.
En aquel momento aseguró, además, que la sobriedad había llegado a su vida y que le gustaría volver a trabajar. Al parecer no muchos lo buscaron para ofrecerle una segunda oportunidad, al menos hasta el día de hoy. Lo último que se sabe de él, es que ahora se dedica a la vida de campo en Mississippi.
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