The Raveonettes
El nuevo garage noir: los extremos ahora están en la claridad
El pasado del rock & roll es algo vivo para el cantante, compositor y guitarrista Sune Rose Wagner. En los dos primeros discos de esta banda danesa, no hay duda acerca del preciso estudio y el amor por las baladas de Buddy Holly, ni del lado oscuro de las Shangri-Las que hay en la fuerte lluvia de distorsión. Pero el nuevo extremo es la claridad. En Pretty in Black prácticamente no hay ruido, y eso resalta el exquisito detalle del talento de los Raveonettes para el pastiche: las propulsivas guitarras de surf de garage en "Love in a Trashcan"; el dance fantasma de "Red Tan" envuelto en campanitas de trineo estilo Phil Spector.
El diálogo vocal de Wagner con Sharin Foo –un deslumbrante arrullo de chicas y la mezcla country-gregoriana de los Everly Brothers– florece en el eco desértico de "Uncertain Times", una versión spaghetti western de "Spanish Harlem", de Ben King. Los cameos de Ronnie Spector, Martin Rev de Suicide, y Maureen Tucker de la Velvet Underground reafirman la pureza de la visión de Wagner. Pero no hay nada nostálgico en el aplomo de ángel de hielo de Foo en el doo wop futurista "Seductress of Bums", ni en las agudas guitarras que agujerean el corazón como flechas envenenadas en "Somewhere in Texas". Pretty in Black es historia en movimiento.