Por fin una comedia brillante
Tres / Libro: Juan Carlos Rubio / Intérpretes: Silvina Bosco, Patricia Echegoyen, Viviana Saccone y Santiago Caamaño / Escenografía y vestuario: René Diviu / Iluminación: Adriana Antonutti / Dirección: Corina Fiorillo / Sala: Multiteatro / Duración: 92 minutos / Nuestra opinión: Muy buena
Inteligente y original es esta comedia del guionista y dramaturgo español Juan Carlos Rubio que delinea la faceta de tres mujeres cuarentonas, sin intención de pintar el universo femenino: ni estereotipadas, ni generalizadas.
Ángela, viuda; Virginia, divorciada, y Rocío, soltera, se reúnen para rememorar aquella época del colegio secundario, una excusa que les permite volcar sus frustraciones personales, sus carencias sentimentales, la soledad afectiva, y exponer la vital necesidad de sentirse importantes para alguien. Más allá de las diferencias, que las hay, las une un deseo común, imperioso, que está relacionado con la maternidad. No se trata del hecho de gestación, sino de lograr, mediante la inseminación, engendrar hijos de un solo donante, conocido por las tres, y en forma simultánea. Las apremia el temor de que el tiempo biológico se les esté acabando.
Hábil, el autor conjuga los distintos temperamentos para exponer las características definidas de las protagonistas. Ángela, ingenua, crédula y mojigata, aún llora la pérdida de su amado esposo. Virginia, gorda en su adolescencia, reprimida y escéptica, combate su angustia con comida, y Rocío, locutora y conductora de televisión muestra su faceta cínica, extrovertida, desprejuiciada. A pesar de estas diferencias, las tres están dispuestas armar un plan que les va a permita escapar de la futura amenaza de soledad a la que se enfrentan y temen.
Lo interesante es que cuando se espera que la situación caiga en una resolución obvia, una vuelta de tuerca, imprevisible, vuelve a tensar la acción de estas mujeres para colocarlas en un carril que las llevas hacia otra situación imprevista.
De la efectividad de esta puesta, que cuenta con el respaldo de las carcajadas del público, mucho tiene que ver la dirección de Corina Fiorillo, que le supo imprimir el ritmo preciso para mantener la atención del espectador. Además, definió acertadamente el perfil de cada mujer, marcación que aprovecharon las tres actrices para sacarles el jugo con su actuación. Tanto Silvina Bosco, Patricia Echegoyen, como Viviana Saccone están insuperables, cada una a su manera y de acuerdo a la personalidad de sus criaturas. Se suma el trabajo de Santiago Caamaño que encaja perfectamente en la propuesta y en la relación que debe establecer con sus compañeras.
La escenografía es práctica y el uso de sillones giratorios alcanza para definir el ambiente. Finalmente, el vestuario, idóneo, resulta atractivo al mismo tiempo que engalana la personalidad de cada personaje.