El 26 de abril se lanza Nonetheless, el 15° álbum en la carrera del dúo de Neil Tennant y Chris Lowe; su último paso por la Argentina, su música y sus reflexiones sobre distintos tópicos en un mano a mano con LA NACION
- 10 minutos de lectura'
“La imagen de que haya luz saliendo de nuestras bocas nos pareció una linda idea”, dice Neil Tennant, cantante de Pet Shop Boys. “Y espero que diga algo sobre nuestra música”. La imagen a la que se refiere es la portada de Nonetheless, el próximo disco que el dúo británico publicará el 26 de este mes. Será el álbum de estudio número 15 en la carrera de PSB y, ya desde la portada y el nombre, la obra dialoga con toda su obra, que abarca ya casi 40 años.
Desde Please, aquel debut de 1986, se pueden trazar algunas constantes en lo paratextual (esto es: lo que no se escucha pero da un marco a las canciones). Todos los álbumes llevan por título una sola palabra, un recurso que en el rock argentino puede rastrearse en Babasónicos, y para la tapa manejaron siempre dos opciones: o una foto de ambos o un diseño pop art generalmente abstracto y de colores saturados. En esta oportunidad, la portada los muestra a ambos de trajes negros, guantes blancos y anteojos. Neil Tennant mirando hacia el ángulo superior derecho y Chris Lowe hacia el superior izquierdo. La idea de la portada fue del fotógrafo Tim Walker, famoso por trabajar para las revistas Vogue, W y Love, y en el mundo de la música pop por haber colaborado con Björk, Lady Gaga y Harry Styles, por ejemplo. “Siempre usa muchos accesorios”, dice Tennant sobre el estilo sobrecargado de Walker. “Pero esta vez decidió despojarse. Solo la luz saliendo de nuestras bocas. Es una imagen simple e icónica”.
Para una banda que siempre ha intentado echar más luces que sombras y embellecer el mundo más que contarlo tal cual es, la portada de Nonetheless parece también un tributo y autorreconocimiento. El título (en español sería “Sin embargo”) describe mucho de lo que Pet Shop Boys significa para la historia de la cultura pop. En un mundo de gritos, de crueldad, donde en las redes sociales imperan conceptos como “Estar basado” o “Domar” a quien piensa distinto, Tennant y Lowe siempre han sido un gran “Sin embargo”. Cuando lo que predominan son los discursos extremos y que todo sea blanco o negro, la música de ellos viene a mostrar que en el medio no solo hay grises, sino que están todos los colores posibles. La vida puede ser hostil, la música predominante puede estar bajando un mensaje de sexualidad casi pornográfica, de violencia, de materialismos e individualismos como únicos propósitos en la vida. Sin embargo, también hay artistas como Neil Tennant y Crhis Lowe. capaces de perfeccionar un estilo de sutilezas e inclusión sin necesidad de panfletos ni polémicas. Capaces de pergeñar un pop que nunca suena a cliché ni búsqueda desesperada del éxito. “No pensamos en hits, pensamos en singles”, dirá más adelante Tennant. Capaces de permear en la mente y en la piel de hombres y mujeres que se autoperciben como lo sienten.
Desde lo musical, para los Pet Shop Boys siempre se trató de hacer canciones y expandir sus límites, no desde la estructura sino desde la instrumentación (los sintetizadores, las programaciones y secuencias) y también desde el destino (la pista de baile). Allí donde todo se democratiza, donde todos somos iguales, los Pet Shop Boys llevaron melodías para que cualquiera pueda cantar sobre corazones rotos, soledades y hasta problemas económicos, pero siempre con el foco puesto en la celebración del amor en todas sus formas. “West End Girls” (su primer single y también su primer #1), “It’s a Sin”, “Domino Dancing”, covers como “Always on my mind” y “Go West”, son algunos de los clásicos que dan cuenta del sonido que Neil Tennant (69 años) y Chris Lowe (64) han curado desde mediados de los 80 hasta hoy.
-Su nuevo disco comienza con un canción llamada “Loneliness” (“Soledad”) y termina con otra titulada “Love Is The Law” (“El Amor es la ley”). ¿Fue una decisión deliberada?
Neil Tennant: –Sí, nos tomamos muy en serio el comienzo y el final de cada disco, son como un viaje para nosotros. En esta oportunidad, James Ford, nuestro productor, sugirió que “Loneliness” sea el tema de apertura. Y creo que también es una decisión musical, porque comienza con un arreglo orquestal misterioso y una campana. Eso nos pareció un gran comienzo. Para el final, “Love is the Law” siempre nos pareció la adecuada, porque es una toma de posición sobre las personas, el sexo y el amor. Pero siempre tiene que ver con decisiones que contemplan la letra y también la música. En los extremos preferimos canciones así y no baladas, por ejemplo. Ya desde nuestro primer disco lo pensamos así. “Two Divided By Zero” era sobre dos personas saliendo de noche, escapándose. Y el disco terminaba con “Why Don’t We Live Together?”, así que era una suerte de travesía por la noche y las relaciones. Se puede decir que venimos haciendo eso desde siempre.
-Si bien los arreglos orquestales son uno de los recursos que más utilizan, los habían dejado de lado en los últimos discos. ¿Por qué decidieron volver a ellos ahora?
Neil Tennant: –Los últimos tres discos que hicimos fueron más electrónicos, sí. Creo que no hacíamos algo así desde 2012. Nos pasó que apenas escribimos las canciones sentimos que les vendrían bien una orquesta. Te da una profundidad emocional, refuerza el drama. En canciones como “Why Am I Dancing?” y “New Bohemia”, por ejemplo, las notas que aparecen son hermosas y hace que la voz también suene distinta, que todo apunte a llegarte al corazón.
-Hay un riesgo también en que no suene demasiado pomposo y que las canciones pierdan su toque bailable entre tanto barroquismo. ¿Es algo que hablan durante la grabación?
Neil Tennant: –Sí, un detalle que nos dio la pauta de que íbamos bien fue que los músicos de la orquesta sonreían y cantaban sobre la pista mientras grababan. Y fueron tres días de grabación para ellos. Si ellos las disfrutaban es porque íbamos bien.
Chris Lowe: –Es algo que discutimos desde el principio. Que no haya demasiado sucediendo al mismo tiempo, que no se sobreacumulen capas. La idea siempre es que la orquesta sea algo más, no que sea un álbum orquestal. Que puedas escuchar la orquesta sin quedarte solo en eso. Que no haya un desbalance con todo lo electrónico que tenemos.
-Otro balance que ha marcado el estilo de Pet Shop Boys es el que manejan entre la canción y ciertos estados de ánimo como la melancolía y la pista de baile. ¿Cómo lo trabajan?
Niel Tennant: –Sí, la palabra siempre es el balance. ¿Qué estás intentado hacer? Algo para bailar, algo para hacerte sentir bien, o para hacerte sentir algo en particular. Y dentro de eso dar con algo que no sea un completo cliché. Apuntar a que pueda ser algo original. Entonces esas tres cosas siempre están en juego para nosotros. Y para todo eso tenés que dejarte atravesar por lo que estás pasando en ese momento. Nosotros somos el material de nuestras canciones. Así que depende de cómo nos sentimos ese día. Estas canciones las escribimos durante la pandemia. Estábamos en nuestras casas por la cuarentena, así que las escribimos para entretenernos y estar ocupados con algo. Teníamos mucho tiempo libre y mucho relajo, creo que eso influyó mucho en el sonido del disco. Ese primer momento de la pandemia, que el clima estaba lindo y no tenías presión por ir a ningún lado, creo que nos ayudó a escribir.
-¿Crear la música fue igual? ¿Sentís la presión de la hoja en blanco cuando componés los beats?
Chris Lowe: –No pienso mucho cuando me siento a componer. Tengo una laptop, la misma con la que estamos conectados ahora en esta videollamada y un pequeño teclado. Con eso hice estas canciones. También me dejo llevar por mi humor del día. Neil suele mandarme las letras y me encanta el trabajo de encontrar la mejor música para esas letras, es como un ejercicio de encontrar los acordes y sonidos que mejor le combinen a esa melodía.
-¿Cuál es su relación con la música pop actual?
Neil Tennant: –No sé muy bien cómo es nuestra relación con el resto del mundo pop (risas). En este disco tenemos un tema que se llama “New Bohemia” y creo que está faltando un poco de eso. Siento que todo es demasiado mainstream y muy sobre la persona que escribe la canción. Por eso hablo de una nueva bohemia. Me gustaría que las cosas sean un poco más filosóficas, más artísticas, más raras. ¿Me explico? Porque no encuentro que la escena sea muy interesante. Por supuesto que hay buenos discos. Me gusta Harry Styles. Pero, en general, como movimiento, lo siento muy de fórmula. Y otra cosa es que no siento que el pop actual esté pensado para unir a las personas como antes. Pero bueno, tal vez cuando uno se pone viejo va perdiendo el interés.
-Alguna vez dijiste que veías que muchas cosas que hoy son de la cultura pop, como los realities, en realidad son “un-pop”. ¿Tiene que ver con lo que dijiste recién?
Neil Tennant: –Sí, porque todo restringe en lugar de abrir. Los realities sacan lo peor de las personas. Quieren que la gente se insulte, se golpee y compita entre sí. Entonces, no tiene nada de inclusivo, y el buen pop es inclusivo en su esencia.
-¿Ustedes son conscientes de todo lo que han hecho por la inclusión de la comunidad LGBTIQ+? Incluso cuando no lo buscaron explícitamente.
Neil Tennant: –Amamos tener una audiencia gay tan grande. Pero es cierto que nosotros nunca nos definimos por nuestra sexualidad. Es una parte de la vida, sí, pero no es toda la vida. Y a veces es extraño cómo la cultura intenta definir a las personas exclusivamente desde ahí. Creo que es un reduccionismo en el que no me siento cómodo. Al mismo tiempo, creo que vivimos en un mundo más libre hoy, aunque en Rusia o algunos países de África se esté intentando volver atrás el reloj. Pero claro que hoy somos más libres por el éxito de la lucha de la comunidad LGBTIQ+. Y obvio que otros van a querer contrarrestar porque se sienten amenazados. Obviamente estamos con la comunidad LGBTIQ+ en esto, definitivamente. Pero me gustaría que en el Siglo XXI la gente pueda definirse por otra cosa que no sea su sexualidad. Creo que las generaciones más jóvenes son más fluidas, ojalá no sea solo una moda. Ojalá lleguemos al punto en el que la sexualidad de una persona no sea su primera forma de identificación.
La última vez que Pet Shop Boys tocó en Buenos Aires fue hace menos de cinco meses, en noviembre del año pasado. En un posteo en redes sociales, mostraron imágenes de la ciudad y en una de ellas se veía una foto de Juan Domingo y Eva Perón. Antes de terminar la llamada, ambos preguntaron por la situación del país y recordaron el pequeño revuelo que se generó luego de ese posteo: “No entendemos por qué tanta controversia. Sabemos que es difícil de entender la política de la Argentina. Siempre lo fue. Fuimos a la Embajada Británica y nos contaron del legado del peronismo y de lo difícil que es categorizarlos porque no eran ni de izquierda ni de derecha. Pero no pensamos que era para tanto. Además, ¡la imagen de Eva Perón está por toda la ciudad!
Más notas de Pet Shop Boys
Más leídas de Espectáculos
Adictos al sexo. Diez estrellas de Hollywood que terminaron en problemas por su obsesión
"La última en enterarse". Tras confirmar que Hugh Jackman le fue infiel, Deborra-Lee Furness hizo su primera aparición pública
“Estaban perdiendo sus sueños”. Drew y Jonathan Scott asumieron el reto más difícil para ayudar a sus padres
Muerta de amor. Wanda Nara reveló cómo empezó su romance con L-Gante y habló de su supuesto embarazo