Yanina y Diego Latorre: confesiones, palitos y trapitos al sol en el debut de Bondi
De los celos a las infidelidades, el matrimonio abrió las transmisiones de Bondi con una pareja invitada
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“Estoy nerviosa, temblando”, reconoció en el minuto uno del programa Yanina Latorre. “¿Vos estás nerviosa? -preguntó su marido Diego Latorre-. Si vos estas nerviosa...”. Y como si fuera algo pautado de antemano, ella remató: “Vos me ponés peor”. Después de ese inicio, presentaron a una pareja de actores que apenas conocían: el standapero Darío Orsi, al que Yanina había visto en las redes y la actriz y tarotista Sol Gaschetto. Ellos dos forman pareja desde hace diez años frente a la otra pareja mediática que va por las tres décadas de vida en común. De esta forma arrancó no solamente el nuevo programa, llamado No tienen solución, sino que también fue la carta de presentación de Bondi, el nuevo canal de streaming que cuenta entre sus filas con Beto Casella y Ángel de Brito.
Uno de los primeros temas fue el de las relaciones tóxicas y los celos que fueron tratados entre humoradas, cruces de opiniones e ironías permanentes. El exjugador de Boca y comentarista deportivo confesó que mientras jugaba al fútbol mantuvo una relación tóxica. Su esposa, rápida de reflejos, dejó en claro que ella no formaba parte de esa categoría ante la cara de “potus” de “gestualidad limitada” de Darío Orsi, como él mismo aclaró, quizás para no meterse en terreno ríspido.
A lo largo de estos 30 años, los puntos de quiebre entre los Latorre, según aclararon, fueron muchos. En ese mismo tono, admitieron que de pareja “normalita” tampoco tienen mucho. “Yo me enamoré furiosamente de ella y ella no. Pero sin estar del todo enamorada, nos fuimos a vivir juntos”, reconoció el exdelantero ante los gestos de ella. “Era un poco grasa”, le contaba Yanina a sus amigas recordando esos primeros tiempos mientras en el chat alguien afirmaba: “Yani y Diego son Moni y Pepe Argento de la alta sociedad”.
La otra pareja invitada al primer programa recordó sus inicios cuando estudiaban actuación en la UNA. Ella pensó que era gay. “En ese momento, no me gustó nada”, afirmó ella en modo “sincericidio”. Para él la cosa era distinta. “La llevaba todos las noches a su casa y ella no se daba cuenta que pasaba otra cosa”, se sinceró. Tardó un año y medio en darle un beso. Él estaba haciendo un curso de masajes y necesitaba practicar, ahí cayó (en la camilla) ella. Aquello fue un día antes del cumpleaños del comediante, que también se formó en clown e improvisación. Por sorpresa, sus amigotes abrieron la puerta del cuarto en donde estaba ella desnuda en la camilla y él le hacía masajes. Luego sí vino el beso esperado. Ella, como aclaró durante las charlas cruzadas de No tienen solución, para ese momento estaba saliendo con otras personas (sí, plural). “Lo nuestro fue mucho más rápido”, reaccionó Yanina.
En tren de hablar de celos, la integrante de LAM comentó que a su esposo le molesta que ella siga a un exnovio que tuvo cuando rondaba sus 19 años. Y entre idas y vueltas, le soltó: “Rechazo no te tengo, pero un poco de odio, si”. El “varón domado” de Diego Latorre admitió que para evitar problemas de convivencia adoptó la costumbre de orinar sentado. De todos modos, se sinceró y en tren de contar cuestiones ligadas a lo cotidiano, el olor a vino de ella en el momento de acostarse es algo que le molesta. Según el relato, varias veces le dice: “tenés olor a camionero”. Al rato, estaban hablando de la frecuencia en sus relaciones sexuales y ella, fiel a su estilo, apuntó que se operó su vagina para que “vuelva a su justa medida”. Dentro de esa lógica de conversación, dio detalles de esa especie de reconstrucción.
Las dos parejas casi no se conocían. La idea de sumarlos para el primer programa fue de uno de los hijos del matrimonio famoso. Durante la hora de la charla, generaron un tipo de complicidad como si se conocieran hace años,. De paso, Sol Gaschetto quedó en mandarles unos reels a Yanina para que supiera algo de la trayectoria artística de quien estudió Astrología Kármica Evolutiva. Como en un loop, el sexo, los celos y las relaciones de pareja fueron los temas recurrentes del primer programa.
“Los celos te terminan cagando todo”, soltó con la naturalidad de siempre la señora que se hizo famosa por sus comentarios sin anestesia. “En algún momento fui un héroe, pero ya se me pasó el cuarto de hora”, admitió el que se hizo famoso jugando al fútbol junto a Maradona, Redondo o Batistuta, que reconoció que se debía reconstruir. “¡Qué chamuyero que es!”, apuntó, entre risas, Darío Orsi. A minutos del cierre llegó Ángel de Brito para el pase.
Esto no tiene solución cerró su primer programa con una anécdota reciente del matrimonio Latorre. Él salió a la noche a pasear al perro por el barrio privada en donde viven. Como tardaba, como no respondía los llamados, Yanina salió de su casa en pijamas, se subió a su coche y salió a buscarlo. Sin respetar la velocidad límite estipulada dio vueltas y vueltas hasta encontrarlo. El “sospechoso” estaba paseando al perro. En el momento del encuentro hubo catarsis de parte de ella ante la mirada desconcertada de él. Cuestión de celos, uno de los temas del inicio del ciclo, también cerraba el programa. “Para ser la primera vez, estuvo muy bien. Diego, no paraste de hablar”, le dijo Yanina a su marido del cual, como lo dijo, le tenía “cero expectativa”.
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