Un equipo muy especial: por qué es la película favorita de Tom Hanks y la razón por la que Madonna se ganó el título de “persona no grata”
Con un elenco de primeras figuras, el film de Penny Marshall repasa el comienzo de la liga femenina de béisbol durante la Segunda Guerra Mundial; curiosidades y perlitas del rodaje de un clásico de los 90 que cumple 30 años
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Evelyn Gardner está parada a un costado del campo de juego. No quiere llorar, pero las lágrimas le brotan de los ojos y la respiración empieza a sonar agitada. “¿Estás llorando?”, le grita, incrédulo, Jimmy Dugan, su entrenador. “¿Estás llorado?, le repite. “¡Los beisbolistas no lloran! No se llora en el béisbol, no llores”, le ordena, aun sin poder dar crédito de la situación y sin saber qué hacer ante el llanto de una mujer. La escena es parte de Un equipo muy especial, el film de Penny Marshall que se estrenó en 1992 y que de inmediato se ganó la aprobación del público. La furia y la frase de Tom Hanks, quien le dio vida a un exjugador borracho que es convocado para entrenar a uno de los primeros equipos de la flamante liga femenina de béisbol durante la Segunda Guerra Mundial, quedó dentro de las líneas más famosas de la historia del cine: ocupa el lugar 54 de la lista AFI’s 100 años... 100 frases.
Protagonizada por Hanks, Geena Davis, Lori Petti, Rosie O’Donnell, y Madonna, el film sigue a un grupo de mujeres a las que se las convoca para jugar al béisbol mientras los jugadores varones luchan en el frente de batalla contra los nazis. Marshall, sin embargo, fue más allá y logró crear mucho más que una comedia deportiva con un relato sincero sobre la amistad y la hermandad. La trama recrea el mundo a través de la mirada de las mujeres durante la década del 40: sus obligaciones, sus temores y su capacidad, también, de abrirse camino en un universo comandado por hombres. Dirigida por una mujer y con un elenco de primeras figuras, te contamos algunas curiosidades y varias perlitas de un rodaje que resultó ser, también para sus protagonistas, una experiencia singular.
Basada en una historia real
Cuando Un equipo muy especial se estrenó, el 1 de julio de 1992, nadie esperaba que fuera un éxito. Marshall, que venía de cosechar aplausos con Quisiera ser grande (1988) y Despertares (1990) había visto un documental de PBS sobre la All-American Girls Professional Baseball League que se lanzó en la década del cuarenta. De inmediato se comunicó con el escritor Lowell Ganz, fanático del deporte. “No sé cuán entusiasmados estaban los estudios por hacer una película sobre el béisbol femenino, pero estaban muy entusiasmados con Penny”, le dijo Ganz a Hollywood Reporter.
Con la historia real como modelo, las mujeres comenzaron a delinear los personajes. Así, la Dottie Hinson de Geena Davis se inspiró en Dorothy “Dottie” Kamenshek, quien jugó para los verdaderos Rockford Peaches, aunque ella era una primera base zurda mientras que la Dottie de Davis batea con la derecha y es receptora. Por su parte, Dugan, el personaje de Tom Hanks, se basó en los miembros del Salón de la Fama del béisbol Jimmie Foxx y Hack Wilson, cuyas carreras se acortaron, entre otras cosas, como consecuencia de su consumo excesivo de alcohol.
Luego de un pequeño traspié económico -Joe Roth, presidente en aquel entonces del estudio 20th Century Fox, retiró el dinero para la filmación un par de semanas antes de comenzar el rodaje- Marshall se repuso y logró el apoyo de Columbia Pictures. Además de la aprobación del público, el producto fue un éxito comercial: con una inversión de 40 millones de dólares, logró recaudar 132 millones en todo el mundo.
El equipo ideal
Segura del realismo que quería imprimirle a la historia, Marshall decidió ponerle una dificultad extra a quien quisiera ser parte del elenco: en las audiciones se realizaron pruebas reales de béisbol y muchos artistas destacados quedaron afuera por su incapacidad para ser creíbles dentro del campo de juego. Robert Greenhut, uno de los productores, explicó en 2017 que dar con el elenco definitivo no fue tarea sencilla y que jugar al béisbol es mucho más complicado de lo que se ve en televisión. “Todos aprendimos rápidamente lo difícil que es lanzar desde la primera base hasta la tercera para sacar a alguien”, admitió. La misma Marshall le dijo a Rosie O’Donnell en su programa de entrevistas que nombres importantes de la industria quedaron afuera por esta razón. Incluso reveló que una actriz se presentó con zapatillas de ballet.
Además de los roles principales de Davis, Hanks y Madonna, la mayoría de las actrices que participaron del film tiene una anécdota sobre cómo logró su papel. Lori Petty, por ejemplo, contó en 2017 a The Ringer que audicionó ocho veces para ser Kit, la hermana menor de Dottie. “Todas las mujeres de Hollywood estaban leyendo para esta película”, dijo. “Era una película femenina fuerte, que, ya sabés, no tenemos ahora, y tampoco la teníamos en 1991. Quiero decir, ¡Marla Maples hizo una audición, por el amor de Dios!”, recordó en referencia a la esposa de Donald Trump. Entre las actrices que sobrevivieron a las duras pruebas y obtuvieron pequeños papeles como jugadoras del equipo Racine Belles se encuentran Téa Leoni y Janet Jones.
El Top 1 de Tom Hanks
Tom Hanks ya era una celebridad cuando Marshall lo convocó -venía de filmar Quisiera ser grande (1988) y La hoguera de las vanidades (1990)- pero le faltaba aún un año para convertirse en un suceso gracias a Sintonía de amor (1993) y Filadelfia (1993), su trampolín al Oscar como mejor actor. No fue la primera opción de la directora -Marshall había imaginado a Jim Belushi en la piel de Jimmy- ni daba con el physique du rol del frustrado y borracho exjugador que se convierte a regañadientes en entrenador de un grupo de mujeres. Sin embargo, tentado por el desafío, Hanks tomó el papel y se entregó a la composición: para crear a Dugan no solo jugó todo un verano al béisbol sino que, además, se lanzó a la “comida chatarra” y tomó helado cada día del rodaje. ¿El resultado? 13 kilos arriba y una panza prominente que calzó a la perfección con su derrotado personaje.
Tan bien la pasó en la preparación y durante la filmación que el año pasado, en el podcast de Bill Simmons, el actor colocó a Un equipo muy especial en el primer puesto de su ranking de películas favoritas. Basado en su experiencia en los rodajes, luego del film de Marshall quedaron Náufrago (2000) y Cloud Atlas (2012). ¿Por qué el podio fue para la historia de la liga femenina? “Porque todo lo que hice durante el verano fue jugar béisbol en Evansville, Indiana y en Wrigley Field... Tenía a todos mis hijos conmigo, tenía a toda mi familia conmigo. Fue un gran verano en el Medio Oeste. Vivíamos en una casa en medio de milpas, íbamos a Burger King por la noche y a Dairy Queen por la tarde. Fue un gran verano y toda mi familia todavía habla de eso”, explicó.
Para completar el gran recuerdo de aquella temporada de filmación, varios de los actores hablaron de lo divertida que fue la experiencia. Mientras rodaban las escenas de juego, varios de los protagonistas se dedicaban a entretener a los extras. Así, Tom Hanks animaba espectáculos de marionetas, Rosie O’Donnell practicaba sus monólogos y algunos otros miembros del equipo se dedicaron a imitar a Madonna, quien se negó a cantar en público.
A último minuto
Pese a que el personaje de Dottie parece haber estado escrito para ella, Geena Davis no fue ni la opción original, ni la segunda, ni la tercera. Brooke Shields fue la primera en rechazar el papel. Luego, Debra Winger aceptó el reto y comenzó los entrenamientos, pero cuando se enteró del fichaje de Madonna decidió dar un paso al costado. En total desacuerdo con la incorporación de la reina del pop, antes de pegar el portazo acusó a la producción de querer hacer una “película de Elvis”. Por último, Marshall fue en busca de Demi Moore, pero la entonces mujer de Bruce Willis quedó embarazada. Así, el papel de Dottie llegó a último momento a las manos de Davis, quien venía de otro éxito feminista: Thelma y Louise (1991).
A diferencia del resto del elenco, la audición de Davis se llevó a cabo en el patio trasero de Marshall. “Ella quería asegurarse de que pudiera lanzar una pelota”, explicó la actriz a USA Today en 2017. “Le lancé la pelota de la forma correcta, ella la atrapó y dijo: ‘Está bien’. Esa fue toda la audición”, completó. En ese momento, la actriz, que no tenía una gran relación con los deportes, comenzó un riguroso entrenamiento y terminó impresionando a los entrenadores de béisbol en el set con su juego.
“Cuando los entrenadores me decían: ‘tenés una habilidad atlética real sin explotar’, yo pensaba: ‘Oh, Dios mío, estoy coordinado’”, recordó la actriz. “Siempre había evitado practicar deportes. Supuse que no tenía coordinación. Siempre fui tan alta y torpe”, confesó luego y reconoció que rodar Un equipo muy especial fue mucho más que una experiencia actoral: “Aprender a practicar un deporte cambió mi vida”, le dijo a ESPN. En 1999, Davis estuvo a punto de clasificar para los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 en la disciplina tiro al arco.
Dentro del set, el entrenamiento de Davis dio sus frutos. La escena de Dottie atrapando la pelota de béisbol mientras hace un split se convirtió en una de las escenas más recordadas de la película, y hasta logró que su personaje apareciera en la portada de la revista Life. Lo que no se puede ver en la gran pantalla es que ese split lo hizo en el primer intento y sin ayuda de una doble, lo que le valió la admiración tanto de los personajes de ficción como del público real.
Una incertidumbre llamada Madonna
Nadie sabía bien qué esperar de Madonna. Hasta sus compañeros de elenco, acostumbrados a los flashes, estaban ansiosos por ver cómo la diva se iba a mover por el set: hubo incluso quien la imaginó bajando de un helicóptero en medio del campo de juego. Y si bien puertas adentro nada de eso sucedió, los habitantes de Evansville quedaron muy poco conformes con la visita de la cantante y llevaron su disgusto hasta las últimas consecuencias.
Madonna le dio vida a Mae Mordabito, la jugadora con más picardía y menos habilidad dentro del equipo. Si bien el béisbol nunca le llamó la atención -”no tiene ninguna relevancia en el mundo”, aseguró- se tomó el rol muy en serio: contrató a un entrenador y a un jugador y pasó seis meses practicando para el rodaje. También charló con Faye Dancer, la musa inspiradora del personaje de Mae. “Ella era una mujer salvaje. Todavía lo es. La manera en que ella describía a los partidos y los viajes por el país en donde en cada ciudad había una fiesta y ella tenía seis en cada pueblo”, contó.
Lista para rodar, Madonna desembarcó en el set. Lori Petty recordó en su charla con The Ringer la incertidumbre que causó su llegada. “Pensamos, ¿cómo se supone que debemos llamarla? ¡No podemos llamarla Madonna! ¡Es como llamarla Edificio Empire State!”. Luego de compartir un par de jornadas en el tráiler de maquillaje, la cantante y la protagonista de Punto límite se hicieron amigas.
Davis también se sintió intimidada. “Ella era Madonna. Nos preguntábamos si podríamos hablar con ella. ¿Iba a tener un séquito? ¿Iban a poner paredes alrededor de ella?”, le dijo a USA Today en 2017. Luego contó que la artista encajó a la perfección, que trabajó duro para la película y que llegó a practicar sus propias acrobacias, como deslizarse de cabeza hacia las bases.
La única que no se sintió abrumada por la figura de la también compositora fue O’Donnell, aspecto que hizo que Madonna la adorara desde un principio. “Rosie no le tenía miedo. Hizo lo que quería hacer, y creo que a Madonna le encantó. Rosie cantaba todo ‘Holiday’ y Madonna se enojaba con ella y le decía: ´No vuelvas a cantar una de mis canciones´. Y al día siguiente, salía y cantaba ‘Vogue’. Fue muy divertido verla hacer eso”, recordó Megan Cavanagh, quien interpretó a Marla Hooch.
Lo que dentro del set fue risas y camaradería, para los pobladores de Evansville fue una experiencia más que desagradable. Y así lo quisieron inmortalizar. Es que además de denunciar malos tratos y “delirios de grandeza” por parte de La chica material, Madonna comparó, en una entrevista con TV Guide, al pequeño pueblo del sur de Indiana con un viaje a Praga y se quejó de no poder tener MTV en la casa que alquiló la producción durante el rodaje. Indignados por su actitud, una emisora radial organizó una protesta y los vecinos de la ciudad escribieron Madonna con sus cuerpos junto al símbolo de prohibido. También la declararon persona no grata.
Otra oportunidad
Un equipo muy especial se convirtió en una serie que Amazon prime estrenó este año con el mismo nombre que la película. Se trata de una relectura, según Abbi Jacobson y Will Graham, sus creadores, que retoma la historia original, pero actualiza sus conflictos y ahonda en las problemáticas raciales y en la libertad sexual.
Volviendo a la película de 1992, apenas termina la última escena comienzan a sonar los acordes de “This Used to be My Playground”. Entre los créditos se suceden imágenes de la película y secuencias del reencuentro de las jugadoras reales en el campo de juego. El tema fue un pedido especial de Marshall a Madonna, quien compuso la balada junto a Shep Pettibone en dos días mientras realizaba las grabaciones de Erotica. El tema, que no figura en los créditos por motivos contractuales, fue nominado a los Globo de Oro como Mejor Canción Original en 1992, y Billboard la incluyó en el puesto 27 de las 100 mejores de la cantante.
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