Tras años de peleas, Taylor Swift y Katy Perry sellaron su reconciliación

Eran colegas y grandes amigas. Sin embargo, en 2013 comenzó una rivalidad incesante entre ellas. Katy Perry había terminado una gira mundial y había liberado a sus bailarines de su actividad, quienes iniciaron un tour con Taylor Swift bajo la promesa de que podrían volver con su jefa original, si esta los requería. Sin embargo, Swift no les dio el permiso y Katy debió reorganizar sus shows porque la cantante se negaba a rescindir sus contratos. De todas formas, ese fue el puntapié de una serie de "palitos" que las artistas se arrojaron a lo largo de los años y que en las últimas horas tuvieron su punto final.

Swift, por ejemplo, le dedicó a su rival la canción "Bad Blood" y se unió con su grupo de amigas para el video en el que Selena Gómez interpreta a una villana muy parecida a Perry que es derrocada por el "equipo" de Taylor. "Durante años no supe si éramos realmente amigas o no. Ella se acercaba a mí en las entregas de premios, me decía algo y desaparecía. Yo me quedaba pensando, '¿somos amigas o me acaba de decir el insulto más grave sonriendo?' El año pasado hizo algo tan horrible que me quedó claro que éramos enemigas. No fue sobre un chico, sino sobre negocios, ella básicamente intentó sabotear una presentación. Quiso contratar a un grupo de personas que estaban trabajando para mí", explicó por entonces Taylor sobre una disputa que fue in crescendo.

En mayo del año pasado, meses antes del estreno del video de "Swish Swish" - canción que funcionaba como una respuesta a "Bad Blood"-, Perry le contó a James Corden en el segmento Carpool Karaoke cómo se sentía respecto a sus constantes peleas con Swift. "Me encantaría poner la otra mejilla cada vez que me pegan, pero no soy fácilmente controlable. Especialmente cuando alguien intenta terminar con mi personaje enfrente de niñas pequeñas... ¡eso está mal!", confesó Perry.

¿El contraataque de Taylor? Subir a las plataformas de streaming toda su discografía el mismo día del lanzamiento de Witness, el último álbum de Katy. Tras esta movida, la autora de "I Kissed A Girl" decidió no redoblar la apuesta y confesó en un podcast que quería hacer las paces. "Ya está. Estoy lista para olvidar lo que pasó. La perdono y me siento mal por lo que le pude haber hecho. Realmente creo que es una compositora increíble. Quizá no acuerde con todo lo que hace y ella no acuerde con todo lo que hago yo, pero realmente quiero que nos reencontremos en un lugar de amor y perdón", expresó. Efectivamente, Perry cumplió con su palabra.

En el día del inicio del Reputation Tour de Swift, la cantante le envió una carta que incluía una rama de olivo simbólica de una reconciliación. Swift compartió un video en sus historias de Instagram mostrando el regalo, y en el descargo epistolar de Perry se pueden leer frases como "lo lamento profundamente" y "quiero calmar las cosas". Taylor, por su parte, asegura en el video "esto significa tanto para mí", junto al texto "Gracias Katy". Entonces... ¿se acabó la guerra?

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