Tini Stoessel, íntima: todo el detrás de escena de su nuevo show
La cantante se mostró muy emocionada en las horas previas a realizar su primer espectáculo en el Gran Rex como solista y LA NACION habló con ella sobre esta desafiante etapa en su vida
Tini Stoessel está sobre el escenario, canta, pero siente que su voz "rompe un poco" y habla con los técnicos del show. Está en el Gran Rex, falta un día para que estrene "Got Me Started Tour", su primera gira como cantante solista, después de Violetta, y está haciendo uno de los últimos ensayos generales. Son las 16.30, afuera, sus fans esperan a que sean las 19, hora en que se inaugurará la estrella con su nombre en la puerta del teatro. Lejos de tener la cabeza en eso, Tini sigue preguntando por el retorno. Lo hace de una manera suave. El interior de la sala está casi vacío: productores, el director del espectáculo y su familia la observan desde las butacas. También está Pepe Barroso Silva, su novio español, que viajó con ella para acompañarla. Lejos de estar tranquila, ella siente que esta vez es diferente, a pesar de haber cantando en este mismo espacio 77 veces, es diferente: por primera vez lo hace sin estar respaldada por Violetta, el personaje que la convirtió en quien es hoy. Por eso, en medio del ensayo no puede evitar las lágrimas.
Después de una hora y media en el escenario, la cantante y actriz va a su camarín para prepararse para recibir a Horacio Rodriguez Larreta, el jefe de Gobierno porteño, y para saludar a sus fans. Ahí está la peluquera quien le hace un peinado mientras ella habla con LA NACION y aprovecha para maquillarse. "No había nadie, pero me imaginé a todo el mundo. Fue increíble, estoy emocionada y ni siquiera arrancó", dice sincera. "Es la primera vez que me voy a subir al escenario con mi show. Y yo arranqué acá, los primeros escenarios en que toqué en mi vida fueron acá y estuve en este mismo camarín que estamos hablando. Tenía 15 años y volver, después de 5, tener 20 y después de todo lo que viví, para mí es muy emocionante", agrega.
Martina tiene un jean, botas negras, una polera y un rodete. La sala está oscura, solo una botellita de agua fucsia flúo se puede ver a la distancia. No hay vestuario. No está sola sobre el escenario: ocho bailarines, cuatro coristas, dos guitarristas, un bajista, un pianista, un tecladista y un baterista la acompañan en su show. Repasa parte de una de las coreografías para calentar un poco las piernas. Una lluvia de estrellas da inicio al ensayo desde la pantalla. Bien arriba, con pasos ajustados, chasquidos y humo, Tini vuelve al escenario, esta vez, para hacer de corrido su show. Solo que sin gente y con algunas mínimas interrupciones. Habla con uno de los guitarristas. "Buen día Buenos Aires", practica el saludo mientras circula y sonríe. Más allá de estar haciendo una función sin gente, nunca pierde la sonrisa angelada. Canta en inglés, en español, hace temas pop, vuelve a las baladas. Detrás, imágenes de su paso por Violetta y de su niñez ilustran el espectáculo. En estos cinco años si hay algo que aprendió Stoessel es a apoderarse del espacio.
"Pasar de haber hecho un personaje durante tantos años y ahora estar presentándome con mi música y que la gente me reciba así, me abra las puertas y me siga acompañando... La verdad es que uno ve así el show casi hecho y dice `qué lindo` pero hay tanto trabajo de tantas personas para que se puede lograr que me emociona ver a la gente de técnica, a los músicos, a los de las luces, los de sonido, los de vestuario... Sé todo lo que trabajaron para que el show salga tan impresionante. Cuando ves el resultado del disco, del show y la respuesta del público decís `valió la pena`", cuenta y se ofrece a sostener el grabador cerca de ella para que no quede tapada su voz por el sonido del secador de pelo.
Ella rapea y vuelve a conectarse con su dulce voz en el tema de Frozen. Porque no se trata de un show solo de su etapa solista, también hace canciones de Violetta y hasta tres covers."Vamos Tini", se escucha desde el público. Y ella ríe. Su padre, el productor Alejandro Stoessel, se levanta de su asiento y se para adelante para hacer videos. Sube al escenario y la graba mientras ella canta un tema solo acompañada de un guitarrista. "Papá, con esta cara", lo reta mientras él hace un primer plano de su hija. Hay algo hipnótico cuando le toca hacer las versiones más lentas. Su madre también está dando vueltas por el teatro, con termo y mate en mano. En el medio de la sala hay un chico sentado, es flaco, rubio y está concentrado en lo que ve. Se trata de Pepe, su novio, que vino desde Madrid. Ellos se conocieron durante el rodaje del video de "Great Scape", uno de los temas de Tini, de su primer disco como solista. Las imágenes aparecen en la pantalla y en ese momento el lente del celular del padre de la cantante se posa en su yerno, quien sonríe al ver a su novia -y verse- en formato gigante.
"Es la tercera vez que viene, estuvo en la Argentina para el video, nos conocimos ahí, vino en Año Nuevo. Yo fui más a España que él acá", dice. El peinado está casi listo y necesita sus pinturas. Tiene cuatro bolsitos donde guarda sus maquillajes. Y habla de los rumores de casamiento que surgieron después de una nota que dio días atrás."Siempre le ponen un poquito de picante para que tenga color. Me preguntaron si fantaseaba con eso y la verdad es que siempre fantaseo. De ahí a que suceda, en 3 años o 5, no sé. Fantasear, fantaseamos, porque estamos juntos y si estás en pareja esas cosas a veces pasan", contesta. Pepe la mira a través del espejo, que ella utiliza para arreglarse, cruzan miradas cómplices mientras sus padres hacen chistes. "Me parece que Pepe adelantó el vuelo", bromea Stoessel padre.
Es tiempo de bises en el ensayo. Ya hubo humo y hasta un tema donde ella queda suspendida en el aire. "Se agregó una función más el 14 de octubre, porque las entradas volaron y estoy feliz. Saber también que me pusieron la estrella en frente a este teatro es como un reconocimiento de todas las cosas que viví y estoy muy agradecida. En un teatro al que lo pisaron tantos artistas increíbles. Es muy conmovedor", dice. Aunque reconoce que esta nueva etapa tuvo sus momentos y sintió vértigo de pararse en el escenario con su propia música. "Tenía de todo un poco. Tenía vértigo, esa sensación de no saber qué iba a pasar. En algún punto estaba como protegida por el personaje, cómoda porque había todo un... y de repente terminar con eso que por un lado, después de tantos años uno lo busca y lo desea, pero también cuando llega el momento te agarra como una sensación... miedo o intriga de saber qué va a pasar...".
Se escuchan aplausos. Tini sale del escenario directo a su camarín, la siguen sus padres y su novio. Es un espacio reducido. También está su peluquera. La joven nos cuenta que aprendió inglés un poco por el colegio, otro por los viajes, pero más que todo por la música que escuchó. Tiene dos referentes bien claros, uno histórico, Michael Jackson, y otra, actual, Beyoncé. Mientras la peinan y se maquilla, pide perdón por no poder mirar a los ojos y contesta pregunta a pregunta. Cuenta que cuando fueel atentado de Manchester después del concierto de Ariana Grande, ella acababa de volver de Europa. "Me angustié mucho. Fue muy shockeante. Yo me iba del estadio en Alemania y ella llegaba al día siguiente. A los dos días se fue a Londres y pasó lo que pasó. Me angustié muchísimo. Estaba como en shock porque se metieron con gente tan chica... pero al mismo tiempo lo que se quiere es generar miedo y creo que nosotros tenemos que seguir con nuestras vidas, obviamente un poco más precavidos, pero sin dejar de hacer las cosas que nos gustan y nos hacen bien", remarca.
Además cuenta que en Europa se tomaron muchas precauciones, pero que ella intenta no pensar en eso y concentrarse en disfrutar de lo que más la gusta hacer, cantar. Fue en el viejo continente justamente donde Tini arrancó su gira en esta nueva etapa. Visitó nueve ciudades. "Fueron increíbles, lo mejor que me pasó en la vida. La verdad es que nosotros hicimos giras por todo el mundo durante años. Llegamos a hacer más de 400 shows con Violetta, en estadios en que tocan mis referentes musicales. Después de un año, volver a pisar esos escenarios con mi música fue el regalo más lindo", cuenta. También se emociona al ver a sus fans, a los que conoce desde su adolescencia y ahora los ve más grandes. "Antes venían con las madres y esta vez fueron solas, Seguramente me vaya a pasar mañana, porque me encuentro con las fans que conozco desde que tienen 14 y me dicen ´mañana voy al show´ y verlas con mi misma edad...", agrega.
“Tenés 5 minutos, ya llegó Larreta”, le dicen de producción. Tini ya está peinada, pero todavía tiene que terminar de pintarse. “Dale, mejor dame 10”, le pide. Sigue manteniendo la calma. Entre la gira europea y la latinoamericana, estuvo trabajando en nuevas canciones y viajó a Los Angeles, donde se reunió con los productores de “Despacito” para grabar algunos temas. “Creo que la persona va creciendo y lo hace en todos los sentidos: con los gustos, con la forma de ser, así me pasa a mí con la música. Y esta música tiene géneros nuevos que me encanta haber tocado porque no los había hecho antes y haberlos interpretado me encantó porque es lo que yo escucho cotidianamente en mi vida”, asegura aunque no quiere adelantar exactamente en qué ritmos innovó.
Se pone la polera y la madre cuestiona el look. “¿Vas a ir con una bufanda?”. “Voy a ir abrigada, con un tapado”, contesta. Más allá de ser muy unida a su familia, la cantante hace tiempo que toma decisiones sola y, más allá de no haber tenido el desafortunado destino de algunas estrellas de Disney, tuvo que aprender a mantener relaciones a distancia. Desde los 15 que vive de gira. “Mi vida cambió por completo, pero yo sabía que esto es lo que más amo hacer en el mundo y es acostumbrarse. Pero siempre que tengo la posibilidad, me llevo alguna amiga, viaja mi familia, viene mi novio a visitarme también es lindo, ¿no? Compartir todo lo que te pasa fuera de tu país con una persona que vos amás”, detalla.
Después relata sus días. “Cuando se acerca un estreno, el artista no duerme”, dice. Y sobre todo en esta gira. “Cortamos con la gira hace dos meses, entonces cambiamos muchas cosas del show: todos los vestuarios, los músicos eran europeos y ahora son argentinos, cambiamos cosas de la coreografía, hicimos cosas nuevas. Además hay un invitado especial que es Sebastián (Yastra), entonces son cosas que se tienen que ensayar. Una vez que le agarramos la mano es mucho más tranquilo, pero en realidad antes de un estreno no se duerme”, asegura, entre risas y agrega: “Sí, soy exigente”.
Se para, atrás van sus padres, su novio y la gente de producción. Ella no pierde la sonrisa. Todo esto es parte de su vida. La esperan para inaugurar la estrella con su nombre, pero antes posa para nuestro fotógrafo. Después va a salir a la entrada del Rex, donde no solo va a saludar al jefe gobierno sino que va a dedicarles una tiernas palabras a sus fans, que hicieron caso omiso al frío y quisieron ir a alentarla. “Tini lo logró”, gritan. Pero su jornada no termina ahí, después de la estrella, se viene un segundo ensayo general, donde otra vez repasará tema a tema, paso a paso, las canciones que esta noche interpretará en el teatro.
Cuándo toca. Hoy, a las 20:30; mañana, a las 16:30 y, a las 20:30, y volverá al Gran Rex el 14 de octubre. También se va a presentar el 7 de octubre en el Orfeo Superdomo, en Córdoba.
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