Mucho antes de que se conocieran, Mary Steenburgen era fanática de él. "Siempre pensé que Ted (Danson) era brillante- dijo una vez a Fox News. Cuando estaba pasando por momentos tristes, veía Cheers al final del día para sentirme mejor". La pareja se conoció en 1993 en el set de la película Un viaje a la luna, durante un momento difícil para el actor, quien se había despedido de la comedia después de 11 temporadas y acababa de salir de un costoso divorcio de su segunda mujer y estaba terminando su relación con Whoopi Goldberg después de dos años de vivir en medio de un verdadero escándalo.
"Era un desastre", dijo hace poco el actor en una entrevista. "Pensé que era incapaz de volver a estar en una relación, pero trabajé mucho en mí mismo. Es irónico cómo funciona la vida en esos momentos: una vez que levantás los brazos para rendirte, aparece el amor de tu vida", confesó. ¿Cuál es la receta para que dos almas en pena logren llevar adelante un amor tan inmenso que ya va por su aniversario número 25? El actor parece haber revelado el secreto: compartir mucho tiempo y... ¡dormir largas siestas juntos!
Tiempos turbulentos
El historial amoroso de Ted Danson ocupó varias portadas de revistas. Es que el actor se casó tres veces. Su primera mujer fue la actriz Randy Danson, con la que estuvo casado de 1970 a 1975. Su segunda esposa fue la productora Casey Coates, con quién se casó en 1977. Dos años más tarde, al dar a luz a su primera hija, Coates sufrió un derrame cerebral traumático que le dejó medio cuerpo paralizado. Fueron tiempos duros y si bien el actor la acompañó en su recuperación e incluso, adoptaron a otra hija juntos, la tensión de la lesión había creado una gran ruptura entre ellos. Lo confesó él mismo en una entrevista años después: "Intentamos adaptarnos al hecho de que ya no éramos las mismas personas que antes que eso sucediera".
Pronto y como era de esperarse, la bomba detonó. La vida familiar terminó en uno de los escándalos más recordados de Hollywood, cuando el sorprendente affaire de Danson con la actriz Whoopi Goldberg saltó a la luz. Tan sólo 10 semanas de filmación del largometraje Made in America fueron suficientes para que iniciaran un romance y Danson dejará atrás 16 años de matrimonio. La aventura, que duró dos años, provocó en esa época uno de los más costosos divorcios de Hollywood: tuvo que desembolsar 30 millones de dólares.
Tampoco terminaron bien las cosas con la actriz que venía de ganar un Oscar por el film Ghost, la sombra del amor, en el cual interpretó a la estrafalaria médium Oda Mae Brown. En un homenaje a Goldberg, Danson apareció con la cara pintada de negro e hizo un monólogo repleto de chistes racistas. El público se sintió ofendido y la actriz tuvo que salir a justificarlo, asegurando que ella había participado en la elaboración del monólogo. Aquello no podía durar mucho, las denuncias sobre racismo les llovieron sobre su cabeza y finalmente, la relación se terminó. No fue sólo por el escándalo, el actor ya tenía en agenda su próxima (y última, al parecer) conquista: Mary Steenburgen.
Amar después de amar
En 1993, hicieron juntos la serie Los viajes de Gulliver. Ella contaba con trayectoria propia: había ganado un Oscar en 1980 como mejor actriz de reparto por el papel de Linda Duman en la película Melvin y Howard y era conocida por sus participaciones en películas taquilleras como Volver al futuro 3 y Filadelfia. Había estado casada con el legendario actor británico Malcolm McDowell (protagonista de La naranja mecánica), pero la pareja se divorció en 1990 después de diez años de matrimonio y dos hijos. Cuando se cruzó con Danson era una madre soltera con muchos problemas por resolver y una vida difícil, con un padre enfermo con repetidos ataques cardíacos. "Pasé mi infancia esperando que mi papá muriera", dijo. Esa experiencia traumática siguió eclipsando su vida, hasta que conoció a Ted y juntos lograron exorcizar todos sus dolores.
Unos meses antes de comenzar a estar juntos, ambos actores -por separado- habían prometido no apostar al amor, pero rodar una escena de canoa de cinco horas ayudó a convertir la ficción en realidad. "Remamos en sincronía", recordó él. "Salimos a filmar como amigos y, cuando volvimos, estábamos enamorados... Es irónico que la vida funcione en ese momento. Una vez que levantás los brazos y te rendís, muchas veces las cosas te suceden", dijo.
Se casaron en una mega boda en octubre de 1995, en una ceremonia a la que asistieron el presidente de ese entonces de los Estados Unidos, Bill Clinton y la primera dama, Hillary Clinton. Mary Steenburgen conocía a Clinton desde que era gobernador de Arkansas y mantenían una buena relación.
Con el tiempo, Ted se convirtió en un gran padre de los dos hijos de Mary, Lilly y Charlie McDowell, y en su mayor sostén. "Él me dice todos los días de mi vida que soy hermosa, y sé que muchas mujeres viven sin eso", reveló Steenburgen, de 65 años, feliz por volver a apostar al amor.
In love
Después de 23 años juntos, Danson y Steenburgen siguen enamorados como en los primeros tiempos y dan cuenta de eso en cada evento social o incluso, desde sus cuentas en las redes sociales. "Pasión creativa" es como Ted describe su relación. "Me gusta la forma en que Mary se ríe y sonríe. Me gusta su predisposición a decir que sí para saltar de los edificios altos de la vida. Me encanta su sentido de la justicia y del bien y el mal. Y no creo que deba decir esto cuando tengo casi 70 años, pero es muy sexy", dijo.
Su vínculo es tan fuerte que, incluso, inspiran a las personas que los rodean. "Es casi intimidante pasar tiempo con Ted y Mary debido a lo sólidos, amorosos y conectados que son", dijo Kristen Bell, la coprotagonista de Danson en The Good Place (la serie que va por su tercera temporada)."Honestamente, es hermoso verlos juntos", aseguró la actriz.
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Danson también es conocido por su activismo medioambiental. En la década de los 80, comenzó a contribuir en campañas para la protección de los mares y terminó convirtiéndose en miembro honorario de la organización Oceana, fundada en 2001. En 2011 publicó un libro al respecto: Oceana: Our Endangered Oceans and What We Can Do to Save Them, (Oceana: nuestros océanos en peligro y cómo podemos salvarlos), coescrito con el periodista Michael D’Orso. Su mujer, siempre estuvo en primera fila alentando su compromiso. Además, su pensamiento ecológico también ha influido en su alimentación, pues se convirtió en vegano.
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"Estoy locamente enamorado de Mary Steenburgen. Ella es un ser humano extraordinario, así que estoy increíblemente bendecido. Se siente como el cielo en la Tierra. Si yo fuera a morir, puedo decir, sé lo que es ser amado y amar", aseguró el actor alguna vez a la prensa y más declaración de amor de una persona no se puede pedir.
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