Soledad Bayona: de la propuesta de casamiento que se volvió una pesadilla al supuesto affaire con Mario Guerci, su pareja en La Academia
La bailarina, que el año pasado compitió en La Academia, el ciclo de Marcelo Tinelli, disfruta de un buen presente profesional y personal: se mudó con su novio y mantiene una buena relación con Mario Guerci, su partenaire en la TV y ahora compañero en Sex, viví tu experiencia
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Dice Soledad Bayona que quisiera volver el tiempo atrás para cerrar la puerta de su intimidad, que abrió sin querer cuando su novio Nicolás Smirnoff le propuso casamiento en La Academia, el ciclo que condujo Marcelo Tinelli el año pasado. Por entonces, los rumores de romance con su pareja en el show, Mario Guerci, no paraban de crecer. Y ahora Bayona y Guerci vuelven a ser compañeros en Sex, viví tu experiencia, el espectáculo erótico que dirige José María Muscari en gira por todo el país. En diálogo con LA NACION, la bailarina habla de su relación con Smirnoff y con Guerci, y dice que, ya cerca de los 40, quiere ser mamá.
-¿Cómo te llevás con la repentina popularidad que vivís?
-Estoy empezando a aprender porque nunca la busqué y no lo sé hacer. Jamás fue mi intención y por momentos no lo quiero tampoco. Lo que elijo compartir con la gente es mi parte artística. Lo demás es pura intimidad y siempre elegí guardármela. Pero este año entraron en la vida personal y reconozco que hubo una aparición de mi novio en la tele y entonces me tengo que hacer cargo de que sucedió y no se metieron de prepo. Porque todo empezó cuando apareció mi novio haciéndome la propuesta de casamiento frente a cámaras. Ahí hubo un acercamiento a mi vida privada del que no fui muy consciente.
-Abriste una puerta que ahora no podés cerrar.
-Exacto. Fue muy linda la sorpresa que me dieron, porque no lo sabía. Pero se abrió una puerta y no estoy muy contenta con esa exposición de la vida personal. No es lo que me gusta compartir. Y tampoco sé manejarlo y no quiero aprender para seguir haciéndolo. Prefiero volver para atrás porque venía bien antes.
-Se dice que dejaste a tu novio y estás en pareja con Guerci, ¿es verdad?
-De todas las cosas que se dicen nada es real y no lo fue. Y elijo llamarme al silencio porque prefiero volver el tiempo atrás, que todo se disipe y no hablar de mi vida privada. Nunca hubo nada con Mario más que buena onda, compañerismo y amistad.
-¿Seguís de novia con Nico entonces? Porque se dijo que se habían separado.
-Nunca confirmé haberme separado.
-¿Pero se casan o no?
-La propuesta de casamiento, en un punto, fue cómica, porque me hizo la propuesta sin fecha fija. La respuesta fue que si, y posterior a eso compramos una casa, nos mudamos juntos y nos dedicamos a laburar. El foco está puesto en la casa, no hay fecha, no hay nada.
-Entonces están conviviendo…
-Sí.
-Debe ser muy difícil llevar adelante la pareja con estos rumores...
-Por eso decido llamarme a silencio y que esto se disipe. Está todo bien pero ese rumor constante es muy fastidioso y molesto. Por eso elijo callarme.
-¿Se conocieron trabajando con Nico?
-Nico es productor y nos conocimos en un evento hace más de diez años. Yo era bailarina y él estaba haciendo stage en el show. Y mucho después empezamos a salir.
-¿La amistad con Guerci está truncada por el qué dirán? Porque ahora comparten escenario en Sex.
-Si dejo que rumores de afuera me limiten una amistad y el trato con alguien, estoy en problemas. Que digan lo que quieran, yo voy a seguir viviendo mi vida y siendo feliz. Lo que dicen no nos afecta en lo más mínimo, seguimos trabajando y llevándonos bien.
-¿Qué pensaste cuando te convocaron para Sex?
-Me llamó José (Muscari) haciéndome la propuesta. Lo que tiene de interesante Sex es que, depende de dónde lo instalen, cambia el formato: no es el mismo en Gorriti Art Center, donde hizo varias temporadas y sigue, que el que se hizo en Carlos Paz y adecuaron el teatro, o el que sale de gira con un escenario montado. Es una obra que se puede aggiornar. Me interesó enseguida porque, como bailarina, me atrajo la posibilidad de hacer algo distinto: es bailar e interpretar pero también hay una parte de exposición, de interacción y de provocación. Es interesante de explorar así que mucho no lo dudé. Lo pensé un poco y dije que sí. Y ahí fui. Tenía muchas expectativas de saber qué iba a pasar cuando estuviéramos frente al público y es una locura. No puedo poner en palabras lo que se siente. Sucede algo raro y es toda una experiencia, más que un show. Por momentos el teatro es una fiesta y te llenás de energía porque la gente vibra y lo disfruta.
-¿Y cómo vivís vos esa provocación desde el escenario?
-Me divierte y me provoca a mí también. Ninguna función es igual a la otra porque el encuentro con el público es tan personal que cada función es única y distinta. Es muy interesante la propuesta coreográfica y actoral- interpretativa, porque hay mucha libertad y te permite ser muy vos, no es que estas haciendo un personaje.
-¿Cómo te llevás con tu propio erotismo?
-Me conecto mucho más que con el lado femenino y lo estoy explorando en cada función porque salgo del lugar de bailarina convencional al que yo estaba acostumbrada últimamente. Me resulta un desafío y me entretiene. Estoy en esa búsqueda incesante.
Bayona fue parte de ShowMatch durante nueve temporadas, pero cuando entró ya tenía muchos años de carrera. Acróbata y gimnasta desde muy chica, luego hizo espectáculos under antes de subirse al escenario de un teatro comercial. Trabajó con Cris Morena, con Nicolás Repetto, estuvo en obras infantiles y comedias musicales. “Antes de eso mi carrera empezó como bailarina contemporánea y trabajé mucho en el exterior, viajé con Ana María Stekelman a Europa, bailé tango, estuve en dos compañías con Hernán Piquín y nueve temporadas con Flavio Mendoza y así llegue a la tele y la gente me conoció en ShowMatch, pero llevo años dedicándome a bailar. Durante mucho tiempo elegí poner el foco en mi carrera, hasta hoy. Y las personas que estuvieron a mi lado siempre me acompañaron en esa decisión. Tampoco haría feliz a una persona que no lo vive así conmigo. Siempre todo fue muy natural y tengo las cosas claras en cuanto a lo que quiero. Por otro lado es difícil separar la vida personal de la profesional porque van de la mano”, detalla Bayona.
-¿Hoy te moviliza la maternidad?
-Hoy en día me pesa más. Me gustaría ser madre, y es algo que vengo pensando y evaluando. Ya pronto cumplo 40 años y me está pesando esa elección. Pero será después, porque hoy me copa más este proyecto de Sex. Me gustaría volver veinte años atrás y tener veinte más para hacer todo tranquila. Creo que hay que perderle el miedo a ser madre y volver a bailar. Nada es excluyente.
-¿Una bailarina tiene fecha de vencimiento?
-Claro que sí. Sé que me voy a dedicar a esto toda mi vida y cuando ya no pueda estar sobre el escenario, estaré detrás. Y ya hago porque soy bailarina-coreógrafa. Me ha sucedido que en ShowMatch me convocaron para ser coach y al año siguiente pedí volver a ser bailarina. Hoy me dan más ganas de estar sobre el escenario, pero obviamente para bailar con el nivel de exigencia que me gusta laburar, con excelencia, tenés una vida útil porque el cuerpo se nos degenera con la edad y cosas que antes podías hacer, después ya no podés por más entrenado que te mantengas. Hoy elijo agotar todos los cartuchos sobre el escenario y después veré qué me va permitiendo el cuerpo porque, igual que un deportista, empezás a tener lesiones, dolores y llega un momento en que ponés en la balanza lo que hacés y amás pero no podés estar 24 horas tomando medicación o con dolores o tratando las lesiones que tenés. Entonces es mejor bajar un escalón porque necesitás calidad de vida. Es aprender a convivir con algo que antes ni se me cruzaba por la cabeza, e intentar encontrar el disfrute en todo.
-¿Volvás a trabajar con Marcelo Tinelli este año?
-No se sabe nada, por lo menos yo no sé nada. Por ahora estoy de lleno con la gira de Sex que se va armando de a tramos y está la posibilidad de seguir todo el año.
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