Sean Penn: una boda a los tiros, un amor secreto y una amistad de 20 años que terminó en fallido romance
A pesar de su fama de difícil, el actor estuvo casado tres veces -¡la última, por Zoom!- y salió con las mujeres más bellas de Hollywood
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Sean Penn es uno de los actores más codiciados de Hollywood. Su talento, carisma y versatilidad han llenado su currículum de personajes dispares, muchos de los cuales han dejado huella dentro de la pantalla grande. Es que sólo un intérprete de su calibre puede pasar de ser un tierno discapacitado mental (Yo soy Sam) a un hombre rudo y temible (Delgada línea roja) en un abrir y cerrar de ojos.
Y si bien no es un carilindo, tiene una áspera relación con la prensa y reconoce ser “muy difícil” en la intimidad, este californiano lidera la lista de los hombres más queridos y atractivos de su generación. Prueba de esto es el extenso historial de mujeres que pasaron por su corazón, entre las que se encuentran Madonna, Robin Wright, Scarlett Johansson y Charlize Theron.
A pesar de haber pasado tres veces por el altar y haber salido con las mujeres más deseadas de la escena, Sean Penn parece no haber encontrado el amor todavía. Al menos, a sus 61 años lo sigue buscando. “Soy una persona que siente y expresa enérgicamente”, confesó hace poco el actor cuando el presentador Howard Stern le preguntó por qué está solo.
Un matrimonio a puro rock and roll
Su primera novia famosa fue la actriz Elizabeth McGovern, a quién conoció en el set de Adiós a la inocencia. A pesar de que se comprometieron en 1984, fue la protagonista de Downton Abbey quién terminó la relación repentinamente. Si bien esta ruptura significó una gran decepción para el actor, su siguiente conquista lo hizo olvidar inmediatamente de todo.
Madonna, no sólo fue uno de los grandes amores en la vida de Penn, sino la primera en llevarlo al altar. La pareja se conoció durante el rodaje del videoclip de “Material girl”, cuando Penn pasó por el set para visitar a Meegan Lee Ochs, una exasistente que trabajaba allí. Cuenta la leyenda que la reina del pop y el actor de Bad Boys se miraron a los ojos y se enamoraron al instante.
Después de un par de citas, vino la presentación familiar. Primero, Penn viajó a conocer a la familia de su novia en Detroit y luego, llevó a sus padres a un recital de la cantante en Los Ángeles. Todo iba tan pero tan bien que, tan sólo seis meses después del gran flechazo, más precisamente el 16 de agosto de 1985, los tortolitos dieron el sí en Wildlife Road, una propiedad del productor Kurt Unger sobre las playas de Malibú.
La ceremonia civil y religiosa fue especial por varios aspectos. La pareja eligió el cumpleaños número 27 de la artista pop para celebrar la gran unión, a la que acudieron figuras como Rosanna Arquette, David Letterman, Tom Cruise, Diane Keaton, Martin Sheen, Carrie Fisher, Cher, Christopher Walken y Andy Warhol, que les obsequió uno de sus cuadros como regalo de boda. Sin embargo, todo el romanticismo de la velada fue arruinado por el carácter temperamental del novio.
Debido al interés mediático que esta pareja despertaba en Hollywood, la fiesta contó con la presencia de varios guardaespaldas para custodiar la intimidad de la celebración. Por tierra, porque por aire fue imposible. En medio de la velada, y según lo que cuenta Francesco Falconi en su biografía Loco por Madonna. La Reina del Pop publicada en 2016, trece helicópteros aparecieron sobre el cielo de Malibú.
“Eran medios de comunicación y paparazzis que no querían perderse detalles del evento del año”, relató. Mientras la novia se rio de la situación y, fiel a su estilo transgresor, le dedicó a los intrusos un gesto con su dedo mayor, su marido fue un poco más allá. Furioso, el actor entró en la casa, agarró una pistola y efectuó unos disparos al aire para mostrar su descontento.
Su violenta actitud y el mensaje en la arena que la pareja había planeado previamente con la leyenda “Fuck off” fueron motivo de debate en los medios. “El temperamento de Sean me recuerda al de mis hermanos. Salvajes, rebeldes, prendían fuego y tiraban piedras contra las ventanas. ¡Siempre me gustaron los tipos rebeldes y extraños!”, comentó la compositora de “Like a Virgin”, justificando la reacción de su esposo.
A pesar de lo enamorados que estaban, después de un año de casados comenzaron los problemas. Al parecer, la actitud violenta de Sean con los paparazzis y los celos que le generaban la fama y popularidad de su mujer (que por ese entonces se encontraba en pleno boom profesional) ayudaron a desgastar el matrimonio. “Sean Penn se enciende a menudo por la presión de los paparazzi, y más de una vez se lanza de manera violenta contra la prensa. Las denuncias en su nombre no se cuentan ya con los dedos de una mano”, señalaba Falconi en su libro.
Que la cantante le haya dedique su álbum True blue en 1986 y que hay aceptado protagonizar junto a él la película Aventuras en Shangai no fueron motivos suficientes para que las cosas cambiaran. De hecho, en abril de ese mismo año una nueva reacción injustificada del actor -que le revoleó una silla al productor y compositor David Wolinski cuando éste se acercó a saludar a su esposa en un boliche de Los Ángeles- volvió a ponerlo en el ranking de los hombres más violentos de la industria. Según la revista People, Penn estaba tan perseguido que hasta creyó que su mujer lo engañaba con el cantante Nick Kamen.
Los celos, los planteos y ataques sin sentido, y la creciente adicción del actor al alcohol hicieron que este amor termine en un dramático divorcio en 1989. De hecho, algunos testigos cercanos al matrimonio acusaron a Penn de maltratar y agredir verbal y físicamente a la artista pop. Sin embargo, fue la propia Madonna quién se encargó de desmentir esas versiones y defender el buen nombre de su ex.
“Soy consciente de las alegaciones que han surgido a lo largo de los años acusando a Sean de maltratarme físicamente y de abusar de mí. Aunque es cierto que tuvimos más de una discusión acalorada durante nuestro matrimonio, Sean jamás me ha pegado, atacado o abusado físicamente de mí, y cualquier información que diga lo contrario es totalmente falsa, indignante, maliciosa y temeraria”, afirmó la diva tiempo después.
Pese a todos los conflictos que tuvieron que atravesar allá por los ‘80, Madonna y Penn supieron reconstruir su vínculo a lo largo de los años y son muy amigos en la actualidad.
La madre de sus hijos
Después de su mediático y escandaloso divorcio con Madonna, Sean Penn volvió a apostar al amor con otra famosa: la actriz Robin Wright, con quién estuvo casado catorce años y tuvo dos hijos. Y si bien a lo largo de su matrimonio el actor volvió a mostrar su fuerte temperamento, quién es recordada por interpretar a Jenny en Forrest Gump hizo oídos sordos a lo que por aquel entonces se hablaba de él y cayó rendida ante sus encantos. ¡Que también eran muchos!
Los actores comenzaron a salir en 1990 cuando coincidieron en el rodaje de El clan de los irlandeses. Su romance fue tan pasional que poco tiempo después Wright quedó embarazada de su primera hija, Dylan Frances, y luego, de su hijo, Hopper Jack. Con una familia de cuatro, los famosos decidieron sellar su unión legalmente y contrajeron matrimonio en 1996.
Sin embargo, al cabo de un tiempo esa pasión se convirtió en algo mucho más tumultuoso. Es que, tras convertirse en madre, la actriz -que agregó el Penn a su apellido- apenas trabajó y se alejó del foco mediático para criar a sus hijos; algo que el actor no había podido lograr con su esposa anterior. Y cuando volvió a ponerse frente a las cámaras lo hizo con su marido en películas como Cuando vuelve el amor.
A pesar de recordar su matrimonio como un momento de su vida donde nunca sintió aburrimiento, la protagonista de House of Cards reconoció que siempre ha habido drama en su vida con Sean. “Es extremo, esa es la palabra que usaría para él, en todos los sentidos. Creo que lo lleva en la sangre”, admitió la actriz que tuvo varios impasse en la relación con el padre de sus hijos.
Mientras algunos advierten que la primera ruptura fue antes de contraer matrimonio, la oficialmente blanqueada sucedió allá por 2007. ¿Los motivos? Sean pretendía que su mujer siga alejada de los medios (cuidando a sus hijos) mientras él trabajaba sin problemas en Hollywood. Y si bien anunciaron su divorcio, éste nunca se concretó hasta 2010. “Una de las razones por las que volvimos a estar juntos era tratar de mantener a la familia unida. Si tú tienes hijos, es una familia, y entonces vuelves a intentarlo una y otra vez. Lo hicimos por una larga temporada”, le confesó Wright a The Telegraph en 2014.
Sin embargo, una fatídica gala de los Oscar en 2009 fue el detonante para que la pareja ponga punto final de una vez. Al parecer, que Penn no incluyera a su esposa en los agradecimientos de su segundo Oscar como Mejor Actor por Milk desató la furia de la actriz. Sea verdad o no, lo cierto es que en agosto de 2009, la pareja solicitó el divorcio por diferencias irreconciliables. “El divorcio en sí mismo, y con los niños, ha sido devastador. Peor que eso”, recordó la actriz tiempo después.
A diferencia de Madonna, Sean Penn y Robin Wright no siguieron siendo amigos. “Sean ve a los chicos. Ellos ven a su padre. Ellos me ven. Todos tenemos nuestras propias vidas”, reveló ella mientras Penn aseguraba que después de la ruptura, ya no se comunicaban con frecuencia.
Rumores y ¿más rumores?
A pesar de su mal genio con la prensa y sus escándalos del corazón, lo cierto es que por aquella nueva década todas las mujeres morían por Sean Penn. Es que este exitoso y versátil actor podía ser el más tierno del mundo como vimos en el film Yo soy Sam o el chico más malo del condado si el guion lo requería.
Y así como arrancaba suspiros entre el público, también lo hacía entre sus compañeras de reparto o figuras del medio. Entre sus matrimonios y noviazgos confirmados, hubo varios nombres que rondaron al artista aunque no pasaron la categoría de rumor. Tal es el caso de la cantante de folk, Jewel, a quién dirigió en el video musical de “You Were Meant For Me” en 1995 y a quién se lo vinculó sentimentalmente durante uno de los tantos distanciamientos con la madre de sus hijos.
Natalie Portman fue otra de las famosas a quién relacionaron con el actor en 2009. Según algunos testigos, los artistas fueron sorprendidos besándose en Los Ángeles aunque esto jamás fue confirmado por ninguno de sus protagonistas.
Otro romance nunca confirmado del todo pero también muy comentado fue el de Penn con Scarlett Johansson. Aunque nunca lo blanquearon, se dice que los actores salieron a principios de 2011 luego de que ella se divorciara de Ryan Reynolds. De hecho, el flechazo no sucedió en un set de filmación sino a raíz del interés de la joven en colaborar con Haití; algo que los unió de inmediato debido al trabajo activista del actor con su fundación tras haber vivido durante meses en el país caribeño en una tienda de campaña. Entre conversación y conversación, la química fue surgiendo y también los rumores.
Mientras la actriz de Perdidos en Tokio aseguraba que eran sólo amigos, las fotos que aparecían de ellos en situaciones extra laborales demostraban lo contrario. Almuerzos descontracturados, viajes relámpago y eventos sociales como una cena de Corresponsales organizada por Barack Obama, donde se los vio paseando de la mano por los jardines de la Casa Blanca, fueron prueba suficiente de que estaban juntos. El broche de oro final para confirmar este secreto a voces fue cuando Scarlett lo llevó como acompañante a la boda de su amiga, Reese Whiterspoon.
Sin embargo, la diferencia de edad entre ellos (Penn le llevaba 24 años) y el estar en diferentes sintonías parece que hizo mella en el futuro de esta relación. Según US Magazine, la actriz estaba muy emocionada con el romance mientras que el actor no se tomaba las cosas con tanto compromiso. “Fue Penn quien pisó el freno al sentir que la actriz iba demasiado rápido. Hacía solo unos meses que el actor se había divorciado de Robin Wright y no quería comenzar otra relación larga. De hecho, fue Johansson quien ‘persiguió' a Penn”, informó la famosa publicación cuando se especulaba sobre la ruptura a mitad de año.
Al principio, Johansson no aceptó fácilmente la decisión del veterano; hecho que quedó registrado en un evento de Spike TV cuando hizo todo lo posible por atraer la atención de Penn y ser fotografiada junto a él. “Cuando el actor se encontraba sentado charlando con Robert De Niro, Johansson tomó asiento entre ambos. Robert puso una cara”, le reveló un testigo a la publicación.
El activismo: ¿su arma de seducción?
Parece que Penn se sentía seducido por las mujeres que mostraban un fuerte compromiso social, ya que -después de los rumores de romance con Johansson- se lo vinculó con Shannon Costello, la exdirectora de comunicaciones de la Organización de Ayuda Haitiana. Y si bien a esta activista nunca la ocultó, su noviazgo tampoco llamó demasiado la atención de la prensa del corazón.
El protagonista de Río Místico volvió a ser motivo de persecución de los paparazzi cuando en 2012 se presentó en el Festival de Cannes junto a la súper modelo checa Petra Nemcova. Y si bien ya se lo había vinculado a ella en 2008 (en otro de los impasse que tuvo en su matrimonio junto a Wright), este reencuentro volvió a ocupar las primeras planas de los medios.
Los rumores de una segunda oportunidad entre ellos saltaron cuando se los vio juntos en un concierto de U2 en Nueva York. Sin embargo, la pareja prefirió la alfombra roja del glamoroso festival francés para blanquear la reconciliación. Sin embargo, esta vuelta tampoco fue definitiva y, al cabo de unos meses, volvieron a separarse.
De amigos a novios
Una fiesta de Halloween, organizada por Seth McFarlane, parece haber sido el contexto perfecto para que den rienda suelta a la pasión. Luego, Navidad y Año Nuevo en Hawai y los días de playa haciendo surf terminaron por confirmar todas las sospechas: Sean Penn y Charlize Theron estaban juntos.
El romance entre ellos no fue producto de un flechazo, ya que el veterano y la rubia se conocían y mucho. Su relación de amistad había empezado hacía 18 años y sabían todo uno del otro. “Creo que nuestra relación nació del respeto mutuo. A Sean le gustaba tener conversaciones que no giraran solo en torno a hacer películas. Eso es algo difícil de encontrar entre tus amigos de aquí, y ahí fue donde nuestra amistad creció realmente”, explicó la sudafricana cuando le preguntaron por el comienzo de esta relación.
Será por eso que verlos juntos no llamó tanto la atención de sus seguidores más íntimos. Sin embargo, había que oficializar los rumores y para ello, la pareja eligió una gala benéfica organizada por el actor. “Felicidades por esta gran noche y felicidades por Charlize también”, le dijo el presentador de la CNN, Piers Morgan, al anfitrión de la noche haciéndolo sonrojar ante el público presente. “Ella es una joya... Bueno, daré lo mejor de mí para conservarla”, respondió Penn blanqueando su nuevo amor.
Ante el visto bueno de sus colegas y sus seguidores, los actores vivieron un idílico romance durante dos años. Las imágenes de la pareja en el supermercado, en el cine u organizando la fiesta de cumpleaños del pequeño Jackson (el niño que la actriz adoptó tras su relación de una década con Stuart Townsend) se volvieron moneda frecuente en el lente de los paparazzi.
“Hay una base de 20 años compartidos con el otro. Es la base de algo que trajo hermosas cosas a mi vida”, admitía ella mientras él se mostraba sorprendido por estar nuevamente enamorado y reconocía que la actriz no era su novia, sino “el amor de su vida”.
A pesar de haberse declarado su amor como nunca antes, las cosas entre el actor de 53 y la actriz de 38 se enfriaron (vaya a saber uno por qué) y, en junio de 2015, rompieron su compromiso sin explicaciones. “Estábamos en una relación y no funcionó. Ambos decidimos separarnos. Eso es todo. No hubo ninguna historia ni drama loco”, confesó Theron un año después en una entrevista con The Wall Street Journal.
Lo cierto es que después de romper la barrera de la amistad, ya nada volvió a ser lo mismo entre ellos. Tras la ruptura, los actores evitaron por todos los medios volver a cruzarse hasta Cannes; donde al año siguiente tuvieron que poner su mejor cara para presentar Diré tu nombre; película que habían rodado juntos: ella como actriz y él como director.
Amor en pandemia y casamiento por Zoom
Ese mismo año, el del reencuentro con su ex en el Festival de Cannes, Penn volvió a encontrar el amor. Esta vez, la candidata que se quedó con su corazón y que lo llevó a intercambiar anillos por tercera vez fue Leila George, la hija del actor estadounidense Vincent D’Onofrio y la actriz Greta Scacchi.
La pareja -que se enamoró trabajando mientras él le ponía voz al libro Bob Honey: Who Just Do Stuff- fue descubierta por los papparazzi en una playa de Oahu, Hawai en 2016. “Leila me empuja a ser mejor”, decía Penn cada vez que le preguntaban qué lo había enamorado de esta joven 31 años menor.
Compinches e inseparables, parece que el tiempo que pasaron juntos durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus los unió mucho más; al punto de querer casarse. Sin querer esperar más, en agosto de 2020 la pareja selló su amor en una ceremonia secreta, donde sus familiares y amigos más cercanos fueron testigos vía Zoom.
Una fotografía de las dos manos con los anillos publicada por una amiga de la pareja encendió las primeras alarmas. “Estamos muy felices del matrimonio de Leila George y Sean Penn”, escribió la empresaria y filántropa Irena Medavoy. Sin embargo, ella no fue la única indiscreta. “Feliz boda tortolitos”, publicó Josh Brolin, amigo del novio. Curiosamente, horas después, ambos posteos fueron eliminados.
Ante las especulaciones, el recién casado rompió el silencio y confirmó su nueva unión. “Tuvimos una boda Covid. Fue un comisario del condado quien la ofició en Zoom. Estábamos en casa, con mis dos hijos y su hermano. Y lo hicimos de todas formas”, confirmó el novio durante una entrevista en el programa Late Night with Seth Meyers.
Mientras sus amigos los felicitaban a través de las redes sociales, Penn seguía desparramando las virtudes de su nueva esposa por los medios: “Lo cierto es que Leila saca a relucir ciertas cosas que deben ser entendidas para que yo sea mejor en todas ellas: una mejor persona, un mejor comunicador”, confesó en el podcast Armchair Expert with Dax Shepard.
Además de animarlo a ser “una mejor persona”, Leila se convirtió en una pieza fundamental y de gran apoyo en todas sus campañas benéficas y trabajó intensamente junto a su esposo durante la pandemia, ayudando a voluntarios en los puestos de test de COVID-19 en Los Ángeles. Sin embargo, tan sólo un año después de intercambiar votos, la pareja sorprendió públicamente con su separación.
Según TMZ, fue George quién le pidió el divorcio al actor (como en todos los casos anteriores) y la diferencia de edad entre ambos volvió a ser el gran detonante. “¿Si soy difícil? Sí, eso creo. Diré que soy una persona que siente y expresa enérgicamente, he engañado a la gente para que piense que todo se trata de mí'”, confesó recientemente en una entrevista en The Howard Stern Show, dando cuenta que no es una persona fácil de llevar.
Con esta declaración a corazón abierto, el actor dio comienzo a un nuevo capítulo en su vida sentimental, donde sigue buscando el amor. ¿Se vendrá la cuarta boda cuando lo encuentre?
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