Desde San Martín de los Andes, en la provincia de Neuquén, los actores hablaron con LA NACION acerca del vínculo personal y creativo que los une desde hace años
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Se conocieron hace 10 años en una fiesta organizada por amigos en común. Esa noche, en una breve charla, nació una amistad inquebrantable. “Hubo un big bang”, dicen Santiago Korovsky y Martín Piroyansky, en diálogo con LA NACIÓN.
La entrevista tiene lugar en el parador Rancho Grande del Cerro Chapelco, durante el clásico encuentro anual Movistar Ski Day and Night, un evento que propone esquiar de noche, con linternas y, luego de doce horas, repetir la experiencia durante el amanecer, ante los primeros rayos de sol. Los actores se divirtieron en las pistas bajo esta consigna, una experiencia sin dudas atípica de la que también formaron parte Joaquín Furriel y Nicole Neumann.
“Venir a Chapelco con un amigo, para mí es espectacular. Porque estas cosas las hacía solo. Pero hoy la estoy disfrutando con un amigo”, comenta Piroyansky. Su colega, Korovsky, agrega: “Esquiar con linternitas, con Joaco Furriel como instructor, fue único. Me pegué cinco buenos palos, eso sí (risas). Soy una bala perdida esquiando, pero sobrevivimos”.
“Piro” [Piroyansky], así lo llama su amigo, ya era conocido dentro del rubro. Había empezado a actuar de joven, con apariciones en Magazine for Fai y Campeones de la vida. Una década después filmó cortometrajes como No me ama y Un juego absurdo, que impresionaron a varios de sus colegas. Entre ellos a Korovsky, quien por entonces, lejos de la fama a la que hoy todavía se acostumbra, andaba perdido en la vida.
“Mi primera participación en la TV había sido en Juana y sus hermanas, cuando tenía 5 años. Mi tío, Ernesto Korovsky, era guionista del programa. Me invitó, fui y participé, y me compré un Family Game con la plata que me pagaron, pero todo quedó ahí. Yo nunca imaginé, incluso durante los años siguientes, que algún día iría a ser actor”, dice el creador de División Palermo, la serie que se convirtió en un hit en Netflix.
-¿Qué te interpelaba de chico? ¿Tenías claro qué seguir una vez que terminaras la secundaria?
Santiago Korovsky (SK): -No mucho. A mí me interesaban distintas ramas del arte, siempre fui muy académico, de leer, de estudiar. Entré a la carrera de Comunicación, en la Universidad de Buenos Aires, y me gradué. Después hice talleres de guion, de fotografía… Trabajé como notero en la TV Pública. Sumé muchas habilidades, pero no me salía inclinarme por una en particular. Estuve sin rumbo durante un tiempo, pero, un día, entendí que había una manera de canalizar todo a través de algo. Así que empecé a estudiar teatro en la escuela de Nora Moseinco. Y luego, de a poco, subí a YouTube algunos de mis primeros sketches.
-¿Cómo fue el “Big Bang”, ese momento en el que se conocieron?
SK: -La fiesta había sido organizada por unos amigos que ambos conocíamos de la escuela de teatro. “Piro” era de otra “camada”, había estudiado ahí, pero muchos años antes.
Martín Piroyansky (MP): -Fue hace exactamente 10 años. Esa noche hablamos, nos hicimos amigos y quedamos en contacto.
-¿Cuándo trabajaron juntos por primera vez?
MP: -Unos años después lo invité a participar en mi serie Tiempo libre. Me gustaban mucho los videos que él subía a YouTube e imaginé que sería una buena incorporación para mi proyecto.
SK: -Yo aprendí mucho de Martín. Él hacía eso de actuar, dirigir y escribir, y a mí me tentaba hacer lo mismo. Digamos que al estilo de Ricky Gervais… Solo que, en este caso, con Martín era mejor todavía, porque no hay nada como tener bien cerca a la persona de la que aprendés.
-¿Cómo siguió su vínculo profesional después de Tiempo Libre?
SK: -En 2015, yo trabajé en Algo de Carlos, una comedia, que fue lo primero que hice para un tercero; hasta entonces, solo producía material para mi canal de YouTube. Y ahí empezó un vínculo profesional. Empezamos a colaborar, a producir cosas juntos. Escribimos en equipo la primera temporada de Porno y Helado, por ejemplo, que es la serie que Martín produjo en 2022.
-Y nació una gran amistad…
MP: -Comemos juntos tres veces por semana. Vamos a distintos lugares de Colegiales.
SK: -Yo tengo una dieta medio rara y él se adapta.
MP: -Me la sé de memoria (risas). También somos dupla de tenis. Cada vez jugamos mejor… Y viajamos, nos fuimos de vacaciones juntos a México.
-Hace un tiempo habían contado que vivían en el mismo edificio.... ¿Siguen siendo vecinos?
SK: -¡Nos olvidamos de contar eso!.. Sí, seguimos en el mismo lugar.
MP: -A veces, yo pongo canciones y él me escribe por WhatsApp: “¡Buen tema!”. También nos escuchamos practicando guiones, voces... Nos reímos. A veces yo le toco el techo con la escoba, para que pare (risas).
-Increíblemente, la gente los confunde mucho en la calle. ¿Por qué pasa eso?
MP: -Todo el tiempo nos confunden, en chiste y en serio, no entendemos bien por qué. El otro día, en una parrilla, me paró una chica mexicana que ni siquiera vive en Buenos Aires. Me felicitó por División Palermo.
SK: -Empezó a pasar más a medida que se estrenó División Palermo, cuando yo me volví un poco más conocido. Porque antes no sucedía tanto. Una vez me pasó que una chica me paró y me dijo: “Che, te vi ayer en la radio”. Y yo le respondí: “No, era Piroyansky ese”. Además, nosotros no somos parecidos, entonces nos sorprende cuando nos confunden. Pasa mucho en la calle, no entendemos por qué. En un momento empezamos a hacer chistes en las redes, sobre esto, entonces aparece gente que se suma y nos lo dice en chiste a través de Twitter o Instagram, aunque por momentos no entendemos si es en joda o en verdad (risas). Insisto: en persona, se nota que no tenemos ni la misma altura, ni el mismo pelo, ni la misma nariz.
-Ambos son parte de una generación que juega con un tipo de humor distinto...
SK: -Sí. Yo entiendo que hubo una gradualidad. Porque, si bien la gente lo está conociendo más ahora, nosotros venimos en esta desde hace 10 años. Y no somos los únicos: están Martín Garabal, Charo López y otros grandes nombres.
MP: -Aprendimos un montón de cosas del humor argentino que se viene haciendo hace desde hace décadas, por ejemplo Cha Cha Cha, Cualca... Hay millones de cosas que tomamos y en las que nos inspiramos.
SK: -Era algo más under, y quizás ahora somos un poquito menos under, con lo bueno y lo malo que trae eso. Ahora sufrimos más (risas).
-A cada uno y en su respectivo momento, ¿les costó adaptarse a la exposición?
SK: -A mí al principio me costó acostumbrarme, pero supongo que también me será difícil cuando la gente me deje de ver (risas).
MP: -A mí la exposición me llegó de chico, y lo que hizo fue volverme más introvertido. Antes de actuar yo era re extrovertido, era el quilombero de la clase. Pero cuando empecé en la tele y la gente me reconocía en la calle, me chocaba. La adolescencia es una etapa difícil para transitar eso. Fue complicado, pero me acostumbré.
-Santiago, tu última creación, División Palermo, tuvo un éxito enorme. ¿Cómo fue que se te ocurrió la trama?
SK: -Yo había hecho los sketches de YouTube, pero me estaba costando producir mis propias series y proyectos. Y mucho más venderlos… No lo lograba. Entonces traté de pensar en ideas que jugaran con el lenguaje de lo mainstream, pero que tuvieran mi impronta. Por ejemplo, pensé en acción, en policiales, en drogas, en sexo, junté todo eso. Y fue ahí que se me ocurrió la idea de una policía, o una fuerza de seguridad, que intentara mostrarse inclusiva y cercana a la gente. Lo consulté con Martín mientras tomábamos un café, y él me sugirió: “Che, ¿y si en vez de una policía inventás una guardia urbana?”. Luego todo empezó a tomar forma. Gané un concurso del INCAA para hacer un trailer. Después apareció una productora que se llama K&S y luego apareció Netflix.
-La opinión de Martín fue clave...
SK: -Es una fuente de consulta, siempre. Y no solo él: también le quemé la cabeza a varios amigos, consultándoles sobre mis ideas una y otra vez, hablándoles de mis planes. Fueron todos ellos los que me toleraron hasta que mis ideas avanzaron.
-¿Se puede saber algo de la segunda temporada de División Palermo?
SK: -Que está confirmada y que la estoy escribiendo. De hecho, hoy estuve escribiendo un poco más. Van a haber nuevas divisiones, nuevos antagonistas... Va a estar muy, muuuuy buena.
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