Rodrigo Noya: “Este revuelo no tiene que ver con infidelidad, sino con una situación incómoda”

Las olas, el viento y el frío del mar no alcanzaron para que Rodrigo Noya y Sofía Sorrenti pudieran volver a encausar su relación. "Creímos que el cambio de aire, estar en un contexto diferente, compartir Navidad y Año Nuevo iba a ser positivo", se lamenta el actor mientras su ex y madre de su hijo se encuentra de vuelta en Buenos Aires.

Ocurre que nada ocurrió según lo planeado y, con la separación a flor de piel, ella enfureció y mostró su bronca en las redes sociales. ¿El motivo? Se hicieron públicas unas fotos del actor de Valentín sonriente, en la orilla del mar, en compañía de Martina Scigiliano, bailarina y excompañera suya en la obra El club del chamuyo. LA NACION habló con el actor, que apunta a preservar a su hijo y espera poder manejar situaciones como éstas de la mejor manera a futuro.

-¿Cuál fue el motivo del enojo de Sofía?

-Yo la entiendo, es incómodo. Le llegan un mil mensajes preguntándole qué pasó, quedamos en manejar las cosas entre nosotros, no hicimos público que intentábamos arreglarnos, tampoco que no lo logramos. Pero hay cuestiones que yo no puedo evitar al ser una persona pública. En realidad, no es nada que a cualquier pareja no le haya pasado alguna vez. Las cosas se tienen que ir acomodando, ambos tenemos que tomarlo con madurez, por el nene. No manejarse con impulsos... Ella quizás no logra entender que una historia en sus redes personales puede llegar a generar un revuelo.

-O sí…

-Tenemos que aprender a tomarlo con más calma y ser menos impulsivos. Los dos, me hago cargo.

-¿Es cierto que estaban tratando de recuperar la relación?

-Sí, creímos que podía ser la oportunidad para llegar a solucionar o aclarar el camino y recuperar lo que teníamos, que era relindo. No nos sentimos así y hoy estamos en la misma que antes, separados.

-¿Ella se volvió a Buenos Aires enojada?

-No. Ella se volvió porque ya estaba planeado así, para que mi hijo viera a sus abuelos. La idea era que vaya yendo y viniendo, pero ahora lo iremos haciendo de otra manera. Cuando pasó todo esto, ella ya no estaba en Mar del Plata. Quizás se fue todo a un extremo por falta de diálogo entre nosotros.

-¿La engañabas?

-Este revuelo no tiene que ver con infidelidad, sino con una situación incómoda. Yo no la engañé nunca, no tiene que ver con eso. La bronca tiene que ver, creo, con que habíamos quedado en que si iba a estar con alguien, no iba a ser público enseguida. Los dos interpretamos quizás las cosas de distinta manera. Y entonces fue: "¿No habíamos dicho esto y vos al toque esto otro?". Y bueno…

-Ella se queja de tus comportamientos, dice tener una verdad para contar…

- La verdad es que la pareja se terminó por un desgaste, por todas cosas que hemos ido hablando. La realidad es que yo trabajo en el teatro de noche, y cenar con el elenco o salir a tomar algo es algo normal. Durante este tiempo, de día íbamos a la playa juntos, si ella no quería yo me venía con mi hijo. Al no poder arreglar las cosas nosotros, uno trata de seguir haciendo su vida normal. Ir a la playa, salir...

-¿Por qué entonces tanto enojo?

-Creo que tiene que ver con que lo que ocurre no es lo más conveniente, o lo que a ella le gustaría. Yo lo entendí y le pedí disculpas por dejarla en esa situación, expuesta a los mensajes y a los pedidos de explicaciones.

-¿Entonces estás en una nueva relación?

-No estoy en una relación, estoy solo. Con Martina nos conocemos hace unos 4 años, compartimos una obra de teatro juntos y ahora estamos compartiendo momentos, charlando un poco más, conociéndonos, la pasamos bien. En ese entonces, los dos estábamos en pareja y ahora no, estamos solos, y tenemos muy linda conexión, la fui a ver al teatro, vamos a comer o tomar algo, pero no somos novios. Sofía la conoce a Martina también porque cuando me puse de novio con mi ex, trabajaba con ella en la obra.

-¿Vos estás preparado para que Sofìa tenga una relación?

-Sí, la verdad que no tendría problema. También sería incómodo lógicamente, así que la entiendo. Lo hablaría con ella, trataría de manejar todo lo mejor posible.

-¿Cuándo y por qué diste por terminada la relación?

-Acá en Mar del Plata nos dimos cuenta que era más de lo mismo. Por cómo están las cosas yo ya no siento que se pueda cambiar nada. Hay un desgaste de la pareja, con responsabilidades mutuas, y por cómo es ella, por mi forma de ser y por cómo lo llevamos, el resultado terminó siendo esto. No se puede cambiar, va a ser siempre lo mismo. De mi parte, no hubo terceros.

-¿Cómo pensás llevar la paternidad, ahora que la separación es definitiva?

-Quiero tomarlo con la mayor madurez posible y poder compartir los dos como papás de Bautista todos los momentos de su vida. Nosotros como adultos tenemos que entender los tiempos del otro y tratar de que él no salga perjudicado con todo esto. Para eso hay que hacer las cosas bien, como corresponde y tratar de mantenerlo aislado de cualquier problema nuestro. La vida continúa.

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