En una charla con Oprah Winfrey, Reese Witherspoon habló de su vida privada cuando la popular conductora le preguntó acerca de la decisión más difícil que tuvo que tomar. "Dejar una relación abusiva", fue la respuesta de la actriz, quien se explayó al respecto con la seriedad que ameritaba el tema. "Sufrí abuso verbal y psicológico, y había como una línea en la arena que se cruzó, y mi cabeza hizo un clic y ahí supe que, si bien iba a ser muy difícil, yo no podía seguir en ese lugar", expresó. Con la actitud optimista que la caracteriza, Witherspoon ahondó no tanto en lo que perdió en ese vínculo sino en lo que aprendió en el proceso.
"Fue una relación muy profunda y yo era muy joven, si no hubiese pasado todo eso, yo jamás me hubiese convertido en la persona que soy hoy, me cambió en el sentido de que me defendí a mí misma cuando estaba llena de dudas, que es lo que pasa cuando alguien te daña la autoestima", remarcó. Si bien los medios intentaron indagar para conocer la identidad de la persona a la que aludía Reese, lo cierto es que la actriz prefirió reservarse el nombre porque el mensaje era mucho más profundo que el rostro. Eso no impidió que en las redes resonara fuerte la versión de que Witherspoon hablaba de su primer marido, Ryan Phillippe, quien fuera acusado en 2017 por violencia de género por una exnovia, la modelo Elsie Hewitt.
Si uno escucha atentamente el testimonio de la protagonista de Legalmente rubia, no sorprende que haya querido producir la serie de HBO, Big Little Lies, basada en el libro de Liane Moriarty que se detiene en las consecuencias del abuso físico y psicológico que ejerce un hombre sobre una mujer. Hoy, Reese definitivamente no es la misma, y ese noviazgo que marcó un antes y un después indefectiblemente afectó su manera de ver el mundo y las relaciones que establecería a posteriori.
Witherspoon y Ryan Phillippe: la explosiva pareja que marcó los 90
Los comparaban con Johnny Depp y Winona Ryder. Los jóvenes actores se conocieron y el flechazo inicial fue tan magnético e ineludible como el de aquella que pareja que atravesó una década. Así como Depp y Ryder cruzaron miradas en una premiere y desde ese momento no quisieron separarse nunca (aunque el deseo no se concretó), con Witherspoon y Phillippe sucedió algo similar, solo que en el cumpleaños de la actriz, quien en 1997 recibía con amigos la llegada de sus 21. Reese vio al actor en su festejo y, con algunas copas de más, le dijo: "¡Creo que vos sos mi regalo de cumpleaños!". Así recordó Witherspoon el momento en una entrevista con la revista JANE. "No sé qué se apoderó de mí, quizá los siete tragos que había tomado, pero le dije eso, él se sintió halagado, pero ahora que lo pienso fue completamente vergonzoso", declaró en 1998.
¡Creo que vos sos mi regalo de cumpleaños!, le dijo Reese Witherspoon a Ryan Phillippe, cuando se conocieron en la fiesta de cumpleaños número 21 de la actriz
Como suele suceder con las parejas de Hollywood, los tiempos se apresuran y a los pocos meses de ese cumpleaños, los actores se comprometían. La boda no tardó en llegar: la unión se produjo en Charleston, Carolina del Sur, el 5 de junio de 1999, tres meses antes de la llegada de su hija, Ava Elizabeth. En medio de tantas buenas noticias personales, la pareja desfilaba por diferentes alfombras rojas con motivo del estreno de un verdadero film de culto: Juegos sexuales, una adaptación moderna de Relaciones peligrosas, en la cual Phillippe jugaba a conquistar a Annette Hargrove (Witherspoon), una joven virgen y aparentemente ingenua. La película - que también contaba con las actuaciones de Selma Blair y Sarah Michelle Gellar- fue un verdadero boom (imposible no pensar en ella al escuchar "Bitter Sweet Symphony" de The Verve), y catapultó a la fama al matrimonio.
El rodaje fue muy emocional para Reese, a quien le costó enormemente filmar la secuencia en la que su personaje se pelea con el de Phillippe, Sebastian Valmont. De hecho, fue tan complejo para ella, que se enfermó durante la producción, al igual que su pareja. "Reese y yo teníamos que filmar una escena en la que nos decíamos cosas horribles por cuatro horas, y una vez que terminamos salí del set y vomité, fue como un castigo emocional", le contó el actor a The Morning Call. Por su parte, Witherspoon también se vio afectada por la intensidad de la filmación, al punto tal de que improvisó la famosa cachetada que Annette le da a Sebastian. "Se sintió mal por las cosas que le estaba diciendo, así que fue y lo hizo, a Roger [Kumble, el director] le gustó tanto que la incorporó a la escena", recordó.
En esa misma época, Phillippe marcaba una distinción entre él y su esposa, con quien recibió a su segundo hijo, Deacon, en octubre de 2003. "Reese es una persona inteligente y muy luminosa, yo me inclino hacia lo oscuro, y ella busca sacarme de ahí, de la depresión, porque la industria hizo que me sintiera muy inseguro", reveló el actor. En octubre de 2007, Ryan y Reese firmaban el divorcio, pero los motivos de la ruptura llegarían tiempo después.
La inexperiencia, un conflicto difícil de superar
En 2015, Phillipe habló de la separación con Larry King y se la atribuyó a la edad que tenía cuando conoció a Reese: tan solo 22 años. "Ése fue el problema, empezamos a salir cuando éramos muy chicos, eso genera situaciones en el medio en el que nos movemos porque la gente habla y puede interferir", explicó, algo críptico. Su exmujer secundó sus declaraciones en diálogo con el programa británico, Lorraine.
"Me casé a los 23 años, y a los 27 ya era mamá de dos niños, entonces... no lo sé, también es bueno conocerse uno mismo. No cambiaría nada de lo que pasó, pero ahora le digo a mi hija que es a los 25 cuando realmente vas a empezar a saber quién sos", subrayó la ganadora del Oscar, quien jamás se pronunció respecto a los rumores de infidelidad que circundaron al actor un año antes del divorcio. Según algunos medios, Phillippe tuvo un affaire con su colega Abbie Cornish en el rodaje de la película Stop Loss, pero las versiones no prosperaron.
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Recientemente, Phillippe aludió a cómo el film que coprotagonizó con Reese en los 90 contribuyó a que la relación entre ambos sea cordial. "Hace poco nos juntamos con los chicos y caminamos por Central Park, fue divertido, porque recordamos que ahí se habían filmado varias escenas de Juegos sexuales, y nos reíamos de eso, con Ava y con Deacon. Estamos bien, ella está feliz, nuestros hijos son increíbles, estoy orgulloso de cómo manejamos la situación", subrayó el actor. "Yo aprendí mucho", dijo Reese, fue una excelente oportunidad para mí la separación porque me redescubrí como persona".
Jake Gyllenhaal: una conexión intensa, pero breve
No se trata de una historia atípica en Hollywood: dos actores se conocen en el set y se enamoran entre escena y escena. Ésto fue precisamente lo que sucedió con Reese y Jake Gyllenhaal en la filmación del thriller de 2007, El sospechoso. Si bien en 2009 la relación ya estaba concluida, ambos no escatiman halagos cada vez que algún medio les recuerda ese efímero noviazgo.
"Ella es la persona más inteligente y fuerte que conocí", le contó el actor a la revista People. "Sin duda, de mis relaciones, Reese es la mujer más inteligente", reiteró. Ella, por su parte, no tuvo más que elogios para su exnovio, a quien definió como "un gran compañero", con quien solía cocinar en su granja. "Jake es un muy buen cocinero", añadió. De hecho, Gyllenhaal suele explayarse sobre lo mucho que aprendió estando en pareja con Reese, y habiendo pasado tiempo con sus hijos. "Aprendí de ellos, se convirtieron en el centro de mi vida, y empecé a ver las cosas bajo otra óptica", expresó y agregó: "Con ellos abrí mi corazón y crecí como persona".
Jim Toth, el hombre que la inspiró a convertirse en productora
Un año después de su ruptura con Gyllenhaal, Reese no esperaba conocer a nadie. Sin embargo, en 2010 apareció Jim Toth en su vida. La situación, podría decirse, replica cómo Witherspoon conoció a Phillippe, solo que en esta oportunidad fue Toth quien se le acercó en una fiesta, porque vio cómo Reese estaba lidiando con un flirteo que no era correspondido. "De repente, un hombre me viene a coquetear medio borracho, haciendo el ridículo, y yo lo miraba como diciéndole 'no me conocés', y me respondió: 'No, no te conozco, es verdad'", recordó la actriz en una entrevista con Elle. Fue entonces que apareció Toth, amigo del hombre, quien se disculpó en su nombre y le contó que se había separado hacía muy poco y por eso se comportaba erráticamente. De esta forma, ambos comenzaron a hablar y Reese definió a esa noche como "un suceso mágico".
Como Witherspoon quería preservar a sus hijos, tras la ruptura con Gyllenhaal, primero propuso que Jim conociera a sus amigas, quienes le dieron el visto bueno. Una vez superada esa etapa, en mayo de 2010, Toth se encontraba por primera vez con Ava y Deacon. "Ella cree que él será una gran influencia en los chicos, está muy enamorada, siempre está radiante cuando él está cerca suyo", contaban por entonces los allegados a la actriz, quien reveló que lo que le atrajo de Toth fue que no era una celebridad. De hecho, es agente de las estrellas, como Robert Downey Jr. y Matthew McConaughey, gran amigo de él y Reese. Cuando sintió que el vínculo era sólido, Witherspoon apostó nuevamente al casamiento, y contrajo matrimonio con Toth en marzo de 2011.
Una de las declaraciones más emotivas que brindó la actriz sobre su marido está ligada a una conversación que tuvieron cuando barajaban la idea de casarse. Toth le prometió que la iba a cuidar siempre, que iba a ser un compañero para ella, y que la iba a apoyar contra viento y marea. Witherspoon se sintió conmovida y le dijo que nunca había tenido a nadie así en su vida. Así, la actriz veía a las relaciones bajo otra perspectiva. En septiembre de 2012, la pareja le daba la bienvenida a su hijo, Tennessee James.
Problemas en el paraíso
El nombre Reese Witherspoon rara vez está vinculado a un escándalo, pero en 2013 la actriz debutó en el plano mediático cuando su marido fue detenido en Atlanta por conducir ebrio. Al ver la situación, la actriz se mostró molesta con el policía, y le hizo la desafortunada pregunta que el portal TMZ difundiría luego: "¿Usted sabe mi nombre?". El uso de poder que pretendía hacer Reese no sentó bien en el oficial, quien la detuvo también a ella.
Al poco tiempo, la actriz fue entrevistada por ABC News, donde se mostró genuinamente avergonzada por su proceder. "Lo lamento, me da mucha vergüenza, pero vi que estaban arrestando a mi marido y empecé a decir cualquier cosa, hasta dije que estaba embarazada, lo cual no es cierto, fui muy irrespetuosa", se lamentó. La pareja sorteó el mal momento, contó que venían de una fiesta, y nunca más se les conoció un escándalo.
El renacimiento de Reese, y el apoyo de su marido
Luego de ganar el Oscar en 2005 por Johnny y June: pasión y locura, la carrera como actriz de Reese se estancó por unos años, cuando la vimos en proyectos que no estaban a la altura de su talento. Todo cambió cuando advirtió que si ella no producía un cambio en la industria que no le daba papeles complejos a mujeres, el panorama no iba a modificarse, y eso fue exactamente lo que llevó a cabo Witherspoon: un cambio desde la raíz.
De esta forma, fusionó su productora, Type A Films, con la de su colega, Bruna Papandrea, titulada Make Movies. Así nació Pacific Standard, mediante la cual Reese produjo films como Perdida y Alma salvaje - esta última protagonizada por ella, quien fue nominada al Oscar por interpretar a Cheryl Strayed -, ambas basadas en libros. "Un día mi marido me dijo: 'Tenés que producir películas, sos la lectora más ávida que conozco, deberías comprar derechos de libros y convertirlos el films'", le contó la actriz a Harper's Bazaar en 2016.
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Al año siguiente se estrenaba la miniserie - que ya dejó de serlo - Big Little Lies, basada en la novela de Moriarty, que tuvo a Reese, a Nicole Kidman y a Papandrea como productoras, y que acaba de lanzar su segunda temporada, con Meryl Streep como novedad. El rol de Madeline Martha Mackenzie - por el que fue nominada al Emmy- es uno de los mejores que tuvo Reese en su carrera y el crédito, esta vez, lo recibe ella misma, quien vio potencial en las páginas y reunió a colegas brillantes para sacar adelante una obra prometedora.
"Pienso en las jóvenes que están viendo cómo las mujeres somos las arquitectas de nuestras propias historias, y que las producimos, y que actuamos en ellas, y que estamos reclamando el poder, por eso lo que me motiva es motivarlas", le contó la actriz a Entertainment Tonight. "Me di cuenta de que si no empezaba a concebir oportunidades para mí y para otras mujeres, no lo iba a hacer nadie", añadió la intérprete, a quien podremos ver próximamente junto a Jennifer Aniston en la serie de Apple TV+, The Morning Show.
Por lo tanto, cuando Reese hablaba de cómo haber dejado atrás una relación tóxica la había cambiado como persona, también se estaba refiriendo a esto mismo: a que el cambio comienza con uno. Ahora, la actriz y productora disfruta de una familia que la acompaña en ese proceso de evolución profesional, como le compartió el año pasado a la publicación Marie Claire.
"Jim me apoya muchísimo, es una persona que se preocupa mucho por la igualdad, y que siempre me incentiva a tomar el mando, a hablar, a decir lo que pienso, a dar mi opinión sobre las cosas". Esa actitud es fundamental para una actriz que aconsejó a las mujeres a "huir de los hombres que no soportan sus ambiciones" , y que vive el presente con su esposo como debe ser: de igual a igual.
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