Quién es Toti Spangenberg, el elegido de Cris Morena, que no soñó con actuar pero ahora está feliz de ser un príncipe
El joven de 23 años habló con LA NACIÓN sobre Margarita, la ficción que desde el lunes se podrá ver por Telefe; cómo fue su recorrido y cómo llegó a ser uno de los protagonistas de esta historia
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La entrada de Telefe se desdibuja con un camino de guirnaldas amarillas que conduce al gran salón, decorado con flores a tono y en el centro un escenario donde apenas pasadas las seis y media de la tarde se celebra el debut el próximo lunes, a las 21.15, de Margarita la nueva serie de Cris Morena, spin-off de Floricienta que ya se puede ver por Max. Y es que hay muchos motivos por los que celebrar: la vuelta a la ficción es uno de ellos. “Es un orgullo y un honor contar con un producto de Cris”, dice Guillermo Pendino, gerente de programación del canal quien de inmediato le da paso a la productora que emocionada agradece su vuelta a Telefe que define como su casa.
“Me gusta ver brillar los ojos de las personas y más si son jóvenes artistas”, dice la creadora de ciclos icónicos en la televisión como Jugate Conmigo, Chiquititas o Casi Ángeles. Pero basta de palabras, es hora de verlos a ellos, los chicos surgidos de la escuela Otro Mundo que le dan vida a la historia, los protagonistas de Margarita, un cuento que vale la pena. Sin más preámbulos Mora Bianchi (Margarita) y Ramiro Toti Spangenberg (Merlín) comienzan a entonar “Mucho, poquito, nada” y de inmediato el resto del elenco (Lola Abraldes, Tomás Benítez, Mateo Belmonte y Pilar Masse, entre otros) se suman cantar “Espejito” y “Soñadores”.
Entre los periodistas, camuflado está “el elenco adulto”: Boy Olmi, Rafael Ferro, Julia Calvo e Isabel Macedo, la malvada Delfina de Floricienta que más tarde canta “Reina de todo”. Pero todo estalla cuando suena el clásico que tiene dos décadas, “Flores Amarillas”. Cris adelantó que habría una sorpresa y así fue, mezcladas entre el público había bailarinas y actrices y así es como se arma un inesperado pogo que tal como pidió la productora incluyó a los hijos de los presentes y hasta a los periodistas.
Pero, quiénes son estas jóvenes promesas que acaban de debutar e ingresar por la puerta grande de la televisión. Contento con su papel y con la presentación que acaban de hacer, a un lado del salón está Ramiro Spangenberg, aunque todos lo conocen como Toti, quien en medio de los saludos y las selfies se hace a un costado para hablar con LA NACIÓN y contar quién es Merlín el protagonista masculino de la historia, pero también quién es él y cómo llegó a ser uno de los elegidos en lo que se suele llamar “semillero Cris Morena”.
Tiene 23 años, es cantante e hincha de River. Al igual que sus compañeros estudió en Otro Mundo y, no era seguidor de las novelas de Cris Morena. “Aunque no lo creas, no vi nada”, admite a la vez que recuerda que cuando era chico, la productora le había ofrecido a su hermano trabajar en Chiquititas. El destino los cruzó casi dos décadas después y con su ojo afilado a la hora de cazar talentos, Morena lo vio y no dudó: “Agradezco que apostara por mí. Le dijo a todos ‘este pibe va a ser Merlín, no me lo saca nadie’”.
—¿De qué va tu personaje?
—Merlín es un príncipe que viene a traer un poco de justicia. A su vez, a la hora de decidir por dónde va su amor está entre la espada y la pared. Él sabe a quién ama, pero al mismo tiempo está lo que debe hacer. Ser príncipe es lo peor que le puede haber pasado y siempre está en un tire y afloje entre ir con una porque la ama y con la otra porque debe, lo mismo con su destino, no quiere ser príncipe y no le interesa.
—Muy fuerte lo que dijiste, que viene a traer justicia...
—Merlín entra a un país y recibe su título como príncipe por un golpe de Estado y es lo más injusto que hay, te robo lo que no es mío, y él sabe que el reino le pertenece a Daisy. Cómo se lo devuelve, casándose, lo más difícil del mundo es casarse a los 18 años y eso es lo que trata de hacer al menos.
—Ahí está su deber versus su querer, ¿y vos cómo sos? ¿Seguís a tu corazón o a tu cabeza?
—En lo personal hay un tire y afloje como Merlín, siempre el corazón lo lleva para un lado y el deber para otro, pero creo que Toti sabe decidir y entiende que lo que el corazón pide es lo que realmente importa.
—Además siendo artista, hay mucho de corazón...
—Sí, ser artista a veces te juega en contra porque tenés los sentimientos a flor de piel, todo te atraviesa, lo bueno y lo malo como si fuesen flechas, pero es parte del ser artista, entender cuándo las fechas son personales y cuándo no.
—¿Eso te ayuda a crear personajes?
—Totalmente, la búsqueda para Merlín fue superintensa, pero hermosa porque me iba encontrando con cosas, me daba cuenta de que en algunas cosas era superparecido, es celoso y yo también me considero celoso bien y él medio border capaz y fue hermosa la búsqueda. Estuvimos un año practicando para los personajes y es algo que, viniendo del lado de la música me sirvió mucho, tanto que no puedo poner en palabras lo que fue y lo que fue también que Cris apostara por mí, ya se lo dije millones de veces y se lo agradezco porque se peleó con todos, a todos les dijo: “este pibe va a ser Merlín, no me lo saca nadie y me peleo con todos los que sea”, y todo ese entrenamiento me sirvió para devolverle un poco todo lo que ella hizo por mí.
—¿Qué mirabas de Cris antes?
—Aunque no lo creas, no vi nada, pero conozco mucho más de lo que creía por las canciones, son una marca registrada que todos conocemos, son pegadizas, son temones y conocer las canciones me despierta esa magia que Cris quiere llevar.
—¿Te llevan a un momento de tu infancia?
—Sí, “Corazón con agujeritos”, mi hermano cada vez que la escuchaba lloraba y tendría 10 años y yo tenía cuatro o cinco años y me acuerdo, tremendo.
—¿Te acompañó entonces Cris?
—Sí, incluso yo hice una campaña para una marca de ropa de chicos y estaban Peter Lanzani, Cande Vetrano y mi hermano. Cris se lo quiso llevar a mi hermano a Chiquititas y mi mamá dijo que no, que no iba a aguantar todo lo que era la industria y qué loco veinte años después, no fue mi hermano, pero yo sí. Ella me dice, “qué lástima, te hubiera armado la carrera”.
—¿Después de que quedaste miraste Floricienta?
—Vi algo para entender y saber de qué estamos hablando cuando nombro a Floricienta o al Freezer.
—¿Cuándo entraste a Otro Mundo?
—En 2021, pospandemia, fue tremendo y pudimos cumplir casi todas las fechas para estudiar, cerraron una semana nada más. Entré por el camino de la música, después me fue bien y un día me sentó y me preguntó si me gustaba actuar, le dije que sí de caradura. Me preguntó si había actuado y le dije que no, pero me dijo que probemos y empezamos a entrenar.
—Descubriste un nuevo Toti, ¿te sorprendiste?
—Sí, me sorprendo cada día porque descubrí un mundo nuevo y estoy como en modo esponja, absorbiendo. No sabía que la actuación me gustaba tanto, sabía que había algo. Toda la vida me gustó subirme a un escenario a cantar, nunca me pasó de estar en lo audiovisual, pero cuando me pusieron una cámara en frente no tuve problemas, ni vergüenza, ni nada.
—¿Por qué te dicen Toti?
—Está poco claro, mi abuela dice una cosa, otro otra. Creo que es así, a mi hermana que era un poco más grande que yo, cuando éramos chicos no le salía decir Ramiro ni Rami y quedó Toti, la típica. Me hago llamar Toti porque creo que es una marca mía, no es tan común y me puede llevar a más cosas.
—¿Cómo es tu familia?
—Mi hermana, mi hermano y mi vieja, mi papá se murió cuando era muy chico, tenía tres años.
—¿Recordás algo?
—No, nada. Tengo fotos, pero era muy chico.
—¿Tu mamá trató de mantenerles el recuerdo?
—Recontra, en casa mi vieja es la uno, debe ser la mejor mamá que existe en la historia.
—Lo dicen muchos hijos eso...
—¡Estoy seguro que la mía es lo más grande!
—¿Tus hermanos se dedican a la música o a la actuación?
—No. Tienen buen oído y en mi familia todos tocan instrumentos, cantan, los cumpleaños parecen un coro Gospel cuando cantan. Mis hermanos cantan muy bien, pero no les interesa.
—Quedaste vos llevando la bandera familiar.
—¡Sí!
—¿Vivís con ellos?
—Sí.
—¿Estás de novio?
—No, así que chicas... Estoy con ganas, pero que aparezca la indicada. Estoy contento como estoy, pero paso a paso como dice Mostaza (Merlo, ex DT de Racing Campeón 2001).
—¿Sos de Racing?
—No, gallina a muerte.
—¿Cómo viviste las repercusiones luego del estreno?
—Muy bien, estamos todos muy contentos, teníamos expectativas de que la gente estaría como loca y explotara todo. Los lunes, eran el peor día de la semana y ahora son el mejor, y contento, cantando las canciones y disfrutando.
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