Al principio costó entender lo que sucedía. La Susana Giménez de 1974, la de La Mary, la del pelo castaño, atravesaba el estudio de Telefe, saludaba y se disponía a mantener una charla con su versión 2024. No se trataba de máscara ni maquillaje, tampoco de trucos de cámara, sino de Inteligencia Artificial. El experimento más exitoso y complejo que se ha hecho hasta ahora en la televisión argentina.