Qué fue de la vida de Alejandro y Sergio, los hermanos menores de Luis Miguel
LA NACIONMartín Artigas
Es, definitivamente, la escena más cruel de todas las que nos ha mostrado Luis Miguel, la serie : tras presentarse en Luna Park, en 1985, Luis Miguel es interpelado por su padre para que decida si quiere quedarse con él o con su madre, Marcela Basteri. A diferencia de su hermano del medio, Alejandro, él decide irse con Luisito Rey. Está claro que el adolescente se sabía un botín de guerra en esa pelea que apenas comenzaba y que terminaría de la peor manera.
Las apariciones de Alejandro y del pequeño Sergio en la ficción de Netflix son puramente funcionales al desarrollo de la historia. Así, el primero pasa de ser el niño que creció a la sombra de su hermano famoso a una suerte de voz de la conciencia del ídolo en su adultez; el menor de los tres, en tanto, asoma apenas como el bebé con el que el ídolo apenas convivió y con quien mantuvo después esporádicos contactos telefónicos.
La serie llegó a su fin y ya hay quienes vaticinan que habrá una segunda temporada con más revelaciones, en las que se desarrollará no sólo los romances que se sucedieron en la vida de Luis Miguel, sino también el modo en que siguió adelante su vida familiar.
Pero, ¿qué fue de la vida de los hermanos menores de "Micky" en la realidad? Aquí, algunas pistas sobre los destinos de Alejandro y Sergio Gallego Basteri.
El confidente
La diferencia de apenas dos años le permitió a "Alex" ser un testigo del vertiginoso ascenso de su hermano mayor hacia el estrellato. Sin embargo, él también convivió con la cara más oscura del éxito: no solo se sentía ignorado por su padre, sino que también debía sostener a su madre frente a las dolorosas ausencias de su esposo y su hijo mayor.
De todos modos, nunca parecía guardar rencor. Aún cuando "Micky" se mostraba embriagado por esa peligrosa fruta dulce que es el éxito, él se mantuvo cerca, a veces para acompañarlo y otras para exigirle que volviera a poner sus pies sobre la tierra.
En la serie, "Alex" es el principal promotor de la búsqueda de Marcela Basteri, tras su misteriosa desaparición en 1986. A diferencia de Luis Miguel, que parecía dispuesto a asumir la mentira pergeñada por su padre para poder seguir adelante con su vida de joven estrella, él lo empujaba una y otra vez a dudar. El tiempo terminó dándole la razón, y evidentemente el "Sol de México" también lo hizo.
Lo cierto es que Alejandro, hoy de 46 años, es un empresario dedicado a la construcción, los medios y las relaciones públicas. Se formó en la Universidad de California, y actualmente se desempeña como presidente del Consejo Directivo del Grupo El Mundo & Sexenio y es miembro de la fundación De Corazón Con, dedicada a brindar ayuda a las zonas marginadas de México.
Curiosamente, desde hace un tiempo ha dejado de lado el apellido paterno (Gallego) para darse a conocer como Alex Basteri. Por eso, sus dos hijos, Isabella Sofia -producto de su relación con Alexandra Alcocer- y Pierre Alexander -fruto de su matrimonio con la pintora Bibiana Domit, sobrina de Carlos Slim- llevan también el apellido de su desaparecida abuela.
Muy activo en las redes sociales, Alex suele compartir en su cuenta de Instagram fotos de sus encuentros con famosos como Shakira, Jessica Simpson o Clint Eastwood, instantáneas familiares en las que suele ponderar a su madre y también postales de sus encuentros con Luis Miguel. Se sabe que su relación ha tenido varias idas y vueltas, pero "El Sol" siempre ha podido contar con su hermano al punto de convertirlo en su confidente y en una de las pocas personas con acceso a su intimidad.
El distante
Pero si Luis Miguel se convirtió en el "protegido" de Luisito Rey y Alex en el sostén afectivo de Marcela Basteri, Sergio no corrió con la suerte de ninguno de los dos. De hecho, el pequeño tenía apenas dos años cuando su madre desapareció misteriosamente, y por eso quedó al cuidado de su abuela paterna, Matilde Sánchez, en Madrid.
Luego de que "Micky" cortara toda relación con su padre, en 1988, pasaron largos años hasta que el cantante volviera a ver a su hermano. De hecho, cuando Luisito Rey murió, en 1992, el ídolo inició una batalla legal por la custodia del niño, que permanecía al cuidado de su tío, Mario Gallego.
Finalmente, la justicia le dio la derecha, y Luis Miguel dejó a su hermano menor bajo la tutela de Mario Octavio Fonseca, un médico amigo de su familia que lo crió en México con su apoyo económico.
Sin embargo, a medida que Sergio fue creciendo, su relación con Luis Miguel se fue enrareciendo cada vez más, y los encuentros entre ambos se volvieron más esporádicos. Los 14 años de diferencia entre ellos no parecían ayudar en nada, ni tampoco los reproches que el adolescente tenía para hacer sobre las decisiones que tomaban para su vida.
Poco se sabe sobre lo que hizo Sergio una vez cumplida la mayoría de edad, aunque un rumor muy fuerte indica que se mudó por un tiempo a Boston para formarse musicalmente. Luego, se afincó en Guadalajara y emprendió un proyecto artístico ligado a la música electrónica, al que llamó Decathlon.
El single "Car crash" fue colgado en YouTube en 2008 y generó un rápido revuelo en México. No faltó quien buscara comparar la voz de Sergio con la de su hermano mayor, ni tampoco quien hiciera hincapié en las diferencias estilísticas que los atravesaban. El clip, poco después, fue misteriosamente borrado de la plataforma de videos.
La experiencia musical del menor de los Gallego Basteri fue muy corta: Sergio terminó dando un paso al costado para estudiar en la Escuela de Artes Visuales de Guadalajara. También probó suerte como chef, pero tampoco funcionó. Lejos del hermano benefactor, el joven debió rebuscársela como un mortal común y corriente.
Al parecer, Sergio no tiene ningún tipo de contacto con sus hermanos mayores, y mantiene un perfil bajo que lo ha hecho prácticamente anónimo para la prensa.
Por Martín Artigas
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