¿Qué es de la vida de Guido Massri? De Amigovios a Hollywood
El joven busca su lugar en la meca del cine
A los 11 años debutó como actor en Amigovios. Fue de casualidad porque su mamá no pudo ir a buscarlo y terminó acompañando a un amiguito a un casting multitudinario de niños en Canal 13. Veintitrés años después, instalado en Los Angeles, su objetivo ya no es Pol-ka ni Underground: Guido Massri apunta a Hollywood.
En una charla informal con LA NACION, en unos días que estuvo en Buenos Aires para visitar a su familia, el actor contó cómo llegó a trabajar en los Estados Unidos: “Me fui hace cinco años a Miami, con una propuesta de Telemundo. Me habían conocido por una tira que había hecho en coproducción con ellos y Promofilm, Frijolito, en 2005. De ahí quedó el vínculo.”
El primer proyecto fue la novela Reina de corazones, donde le dieron el personaje del villano. Después, Guido se dio cuenta lo que el mercado quería y se anotó en el gimnasio. Sacó músculos y consiguió ser el galán de la siguiente tira. “Tenía que estar afilado, tuve que mandar el perfil para ese lado, que era lo que me demandaban. Acá el rol del galán no está bien visto, pero allá es el tipo bueno de la novela, el que tiene sex appeal y está mucho en cuero. Son escenas jugadas y me preparé para eso”. Así fue como se quedó cuatro años haciendo una novela tras otra. “Empecé a ver lo que generaba el trabajo allá, la proyección que tenía... El neutro no me resultó difícil porque ya lo había hecho en Frijolito y me fui entregando. Extrañaba mucho, pero en la balanza ponía lo que yo quería hacer como actor.”
Durante el verano, cuando le surgió una campaña publicitaria en Los Angeles, vio la oportunidad que soñaba: agarró sus cosas, alquiló el departamento que se había comprado en Miami y se fue a vivir a West Hollywood. “Siempre tuve como un objetivo ampliar el mercado. Había un algo que yo estaba emanando al universo que finalmente se me dio. Hoy estoy viviendo en Hollywood, un sueño que tenía de chico, desde que empecé en Amigovios. Yo no tenía pensado actuar, pero cuando me dí cuenta de que era lo mío, comencé a soñar con estar en las películas, en el cine. Y ahora estoy ahí. Llegué hace muy poco, pero estoy audicionado para proyectos muy grosos. Mi objetivo es hacer películas en inglés, entrar al mercado americano”.
Su vida ahora es ir de audición en audición. La más importante es una que está haciendo para una película dirigida por Alejandro González Iñárritu. Pero eso no es todo: ya grabó el piloto de una serie llamada Beautiful people, mezcla de reality y ficción. Sin embargo, no descarta volver a Buenos Aires para hacer algún proyecto en la Argentina. De hecho, el año pasado lo convocaron para la tira que protagonizó en Telefe Gabriel Corrado, Por amarte así. “No pude venir porque tenía otras cosas allá, pero me hubiese encantado”.
Guido está soltero, “pero no solo”, aclara. Sabe que estar en pareja en este momento sería imposible. “Estoy enamorado de mi proyecto como actor”, asegura. Y tampoco está seguro de querer reincidir con alguien de su mismo rubro. “En la época de Amigovios fui noviecito de Sabrina Carballo, con quien tenía también un romance en la ficción. Nos dimos el primer beso en un viaje a Cataratas y después nos besamos para la tele. Era la edad del despertar sexual, la preadolescencia. Lo recuerdo con cariño, pero es ambiguo. Fue fuerte el tema de la fama y ser tan chico, yo no llevaría a mi hijo a los 11 años a hacer eso porque no tuve una adolescencia como la mayoría, la primera vez que fui a bailar, fui directo al VIP y con custodia. No podía bajar a la pista a bailar con todos. Y por trabajar, me tuve que cambiar de escuela. Entré en séptimo grado a un lugar nuevo y fue una revolución. Había mucha histeria, fue una locura”.