Premios Emmy 2022: el curioso chiste de Emily Heller que no se entendió y las perlitas de la ceremonia

Como es habitual en todas las grandes premiaciones, la alfombra roja es el escenario ideal para que las personalidades del espectáculo tengan la posibilidad de lucir sus trajes y vestidos. Refinados diseños y sofisticados vestuarios ganan protagonismo en esta instancia, que antecede a distintas galas de premios. Y la alfombra roja de los Premios Emmy 2022 no fue la excepción, y por allí posaron actores y actrices con prendas que hicieron del buen gusto su estandarte. Sin embargo, un detalle en el look de la comediante Emily Heller se robó todas las miradas.

Emily Heller es guionista, productora y actriz y es una de las integrantes más destacadas del equipo creativo detrás de Barry. Para esa premiada serie de HBO, ella oficia como escritora y productora, y por ese motivo asistió a los Emmy para celebrar la posible premiación de esa ficción, en el rubro Mejor comedia. Durante la alfombra roja, ella lució un vestido floreado, pero lo que llamó la atención fue que en su espalda tenía pegado un cartel que decía Kick Me! (patéame, en inglés). En su cuenta de Twitter, Heller compartió imágenes de su vestuario y escribió: “¡Esto es increíblemente humillante, en la noche más importante del año! ¡No puedo creer que nadie haya dicho nada!”.

Sin embargo, eso que parecía una broma de mal gusto por parte de alguien que le había colgado ese cartel, al parecer fue un chiste de la propia comediante, que no solo lució ese cartel, sino que también llevó en la suela de uno de sus zapatos un fragmento de papel higiénico. De ese modo, Heller hizo de su vestuario un chiste en sí mismo (que no todos festejaron).

La aparición de Los Simpson

Uno de los momentos más ingeniosos de la velada fue la aparición de un grupo de personajes ícono de la pantalla chica. Los Simpson dijeron presente en la gran noche de la televisión, a través de una ingeniosa participación que ubicó a algunos de esos personajes entre el público de la ceremonia. De ese modo, Moe se dedicó durante unos instantes a atender la barra de los Emmy, solo para recibir una broma telefónica por parte de Bart Simpson. El remate del chiste culminó con Homero tomando por accidente una estatuilla y pensando que se lo había ganado a Jason Sudeikis. A lo largo de sus 33 años en pantalla, Los Simpson ganó más de treinta premios Emmy y, si bien hace tiempo no reciben una nueva estatuilla, este paso de comedia es un guiño a la importancia de esos personajes en la historia de la televisión.

El (calculado) exabrupto de Brett Goldstein

Ted Lasso es una de las ficciones más importantes de la televisión actual. La comedia protagonizada por Jason Sudeikis hace foco en un director técnico de fútbol americano, que se muda a Inglaterra para dirigir a un equipo de fútbol. Pero la entusiasta energía de ese protagonista termina por contagiar a un grupo humano abatido, que entre la incredulidad y la esperanza no puede evitar dejarse llevar por ese huracán que es Lasso. Uno de los personajes más importantes de esa serie es Roy Kent, un malhumorado jugador que se retira del mundo del deporte para asistir a su club desde un lugar técnico. Y con ese papel, Brett Goldstein repitió el mismo logro que hace años alcanzó Jeremy Piven en Entourage: ganar dos años consecutivos el Emmy en la categoría Mejor actor de reparto en comedia. Con mucho entusiasmo y algo de emoción, Goldstein agradeció el reconocimiento y, manteniendo un espíritu fiel al de su personaje, luego de asegurar que iba a intentar no maldecir, concluyó: “Mamá, papá… i´m fucking love you”

El divertido festejo de Jennifer Coolidge

Una de las mayores ganadoras de la noche fue The White Lotus. La serie producida por HBO y escrita y dirigida por Mike White fue una de las grandes mimadas de los premios Emmy 2022. Y entre las figuras de esa ficción que fueron distinguidas, la que más aplausos se llevó fue Jennifer Coolidge. La actriz ganó en el rubro Mejor actriz de reparto en miniserie y con mucha actitud subió al escenario para pronunciar su discurso. Y mientras procuraba no olvidar ningún nombre al que agradecer, pronto comenzaron a subir el volumen de la cortina musical, que indicaba que su tiempo en el micrófono estaba llegando a su final. Pero dueña de la espontaneidad que la caracteriza, Coolidge decidió entonces improvisar un divertido baile sobre el escenario, con la música que la invitaba a retirarse de allí. Como era de esperar, el público aplaudió y celebró esa ingeniosa reacción frente a la musiquita que tanto fastidia a los ganadores.

La victoria de la estrella de El juego del calamar, y un guiño a Parasite

Una de las mayores sorpresas de la noche fue la victoria de Lee Jung-jae como Mejor actor protagonista en drama, por su trabajo en El juego del calamar. El carismático actor surcoreano fue profeta en otra tierra, y se quedó con una estatuilla que muchos veían en manos de Bob Odenkirk, Jason Bateman o Brian Cox. Y mientras pronunciaban su nombre como el del ganador, y Ted Sarandos (CEO de Netflix) aplaudía con fervor uno de los pocos Emmys obtenidos por esa plataforma, el intérprete se dirigía al escenario con orgullosa seguridad.

Al momento de agradecer, el ganador brindó un discurso en inglés y luego repitió esas mismas palabras en su idioma nativo. En ese momento, Lee Jung-jae (¿involuntariamente?) le hizo un guiño al director Bong Joon-ho, que al momento de recibir el Oscar por Parasite también pronunció su discurso en coreano, desentendiéndose de esa ley no escrita en la que todos los ganadores pronuncian sus agradecimientos en inglés.

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