Por qué Romina Gaetani se alejó de la actuación y qué proyectos tiene entre manos
Curiosa e inquieta, la actriz se toma sus tiempos para hacerle lugar a sus deseos, si bien en un momento no se la vio más en pantalla, ahora le contó a LA NACION sobre la nueva ficción de Polka que empezó a grabar y sobre el disco solista que está preparando
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“Ya que me llamen para hacer una ficción en pandemia es un montón: tengo que agradecer desde que me levanto hasta que me acuesto”, se sincera Romina Gaetani, que por estos días está grabando La 1-5/18 Somos uno, la nueva tira de Polka que posiblemente se estrene en junio por eltrece. Además la actriz está grabando sus primeros temas como solista y filmando videos. Y como si todo esto fuera poco, los sábados, a las 21.30, tiene una función por streaming de la obra Dos velas, junto a Roly Serrano. En diálogo con LA NACION, Gaetani revisa su presente, cuenta cómo es grabar en pandemia y habla de sus sueños y deseos.
-Ser parte de la nueva aventura de grabar una tira en pandemia debe ser movilizante.
-Es muy emocionante. La televisión viene produciendo mucho menos en los últimos años y es desesperante. Subsistíamos con el teatro independiente y la mayoría cerraron en esta pandemia; solo el 10% de las salas pudieron abrir en el verano porque las otras no podían cumplir con los protocolos. Tenemos tanta alegría de volver a grabar que no nos importan los protocolos [risas].
-¿Cómo son esos protocolos diarios?
-Nos hisopan todos los días, hasta los sábados, y obviamente nos piden que nos cuidemos, que en nuestra vida social post grabaciones seamos responsables, cosa que ya sabemos, no es nada nuevo. Llegamos dos horas antes de empezar a grabar para hacernos el testeo, y una hora después tenemos los resultados. Si está todo bien, entonces empezamos a producirnos. Nos acercan la ropa y el maquillaje, todo en bolsas de plástico selladas, con el nombre de cada uno. Todo el tiempo estamos con barbijo hasta que dicen ‘acción’. O usamos la máscara para no estropear el maquillaje. Entre compañeros se restringieron muchas cosas que ni hubiese pensado, por ejemplo en el catering cada uno tiene su bandeja individual y nos sentamos a comer en mesas distintas.
-¿Los camarines se comparten?
-Sí, pero rotamos mucho porque hay diferentes burbujas. Yo comparto el camarín con Leticia Brédice. El elenco es enorme justamente por si se enferma uno, entonces sigue la historia de otro. Grabamos en los estudios de Don Torcuato que son enormes, con un jardín gigante, hermoso. Hace ya unas tres semanas que estamos trabajando.
-¿Qué pasa con las escenas de amor?
-Grabamos más tranquilos con el resultado del hisopado. Y si grabás una escena de más contacto, se hace una sola toma y reducís mucho el acercamiento. Mi personaje es el de una bioquímica que inventa una droga nueva y la prueba en la villa de emergencia.
-¡Flor de villana!
-Sí, es mala, muy mala.
-¿Con quién es tu historia de amor?
-Yo estoy pidiendo que me pongan con todos y con todas [risas], pero mi personaje está enamorada de Esteban Lamothe, que ni me mira. Estamos trabajando de una manera muy aceitada, grabando con buena energía.
Sola, pero no tanto
-¿Y en la vida real estás sola?
-Sí, estoy sola. Conocer a alguien en este momento está difícil, pero uno se las rebusca [risas]. Siempre que estoy en pareja naturalmente se hace público y me hago cargo, pero con el tiempo me fue pasando que no me sentía tan cómoda con la exposición y me fui guardando un poquitito cada vez más. Muchas veces iba a un programa o a una entrevista y cuando después me veía, me daba cuenta de que esa no era yo. No me reconocía y es porque no estaba cómoda. Entonces empecé a respetarme eso en los últimos años. Quizá piensan que es mala onda, pero me volví más cuidadosa y me tomo mi tiempo. Si estás movilizado no es un buen momento para salir a hablar porque ni vos sabés qué posición tomaste o que opinión tenés frente a determinadas cosas. Y hoy los medios de comunicación son asesinos y si la chingaste en algo, te cortan la cabeza, entonces, para qué; mejor me quedo leyendo un libro, sacando mis conclusiones o escuchando a los que saben más de determinado tema. Me di cuenta que me hace bien estar así.
-Tuviste un parate de algunos años, ¿por qué?
-El gran parate fue cuando me metí con la música cien por ciento. Paré unos cuatro años porque me di cuenta de que había vida aparte de un estudio de grabación. Me gusta estar en familia, con amigos, viajar. Disfruto entrenar, siempre hago algo: tenis, buceo, equitación. Ahora entreno para la ficción y paré con Jiu-jitsu y salgo a correr, hago complementos con entrenamiento más personalizado por un tema de tiempos, más que nada.
-Estrenaste Dos velas y ahora, por las restricciones sanitarias, hacen streaming, ¿qué podes contar de la obra?
-Dos velas esta buenísimo, es darle una segunda oportunidad a una historia que está muy buena. La idea era hacerla presencial y extender un poco más el cuento, inclusive, y en eso estamos. La estrenamos en febrero pasado, pero hicimos pocas funciones y la idea es volver a El Tinglado cuando los protocolos lo permitan. Ahora estamos por streaming los sábados, a las 21.30, (el acceso es por www.alternativateatral.com). Fui bastante al teatro como espectadora y los protocolos en teatro y en los shows de música están muy bien. Es muy angustiante todo lo que está sucediendo, la cultura está en emergencia hace rato, pero con la pandemia se agudizó un montonazo. Pero volviendo a Dos velas, es una historia muy cálida entre dos personajes solitarios, de dos mundos distintos pero con cosas en común y en un ámbito particular que es un velorio. Así arranca la historia y tiene un final inesperado y eso es lo divertido. Por otra parte, trabajar con Roly Serrano es un placer. Ensayamos de forma presencial y fue un placer estar con un señor actor y tenés colchón y tela para cortar. Y el director, Eduardo Lamoglia, es un lujo. Después de estar ocho meses encerrada, volver al teatro fue mágico y me cerró todo el equipo. Fue Roly quien tiró mi nombre y me llamaron. Me siento una afortunada porque hago teatro, grabo una ficción y estoy muy metida con mi proyecto musical. Estoy recontra activa.
Romina solista
-¿De qué se trata tu proyecto musical?
-Tenía una banda que se llamaba La Rayada y ahora estoy haciendo temas solistas y estoy feliz. Escribí en pandemia, ya tenía cosas maqueteadas y empecé a llamar a amigos y amigas músicos, y gente que admiro sin conocer y les mostré mi trabajo. Ya estoy produciendo la segunda canción y filmando videos. Hago letras, melodía y estoy en la producción.
-¿La faceta musical es anterior a la actuación o siempre fueron de la mano?
-Siempre fueron de la mano, pero me animé primero al camino de la actriz porque sentí que era a lo que menos miedo le tenía. Y si bien no fui al conservatorio, sí tomé muchas clases de canto toda mi vida y escuché todo tipo de música desde niña porque mi papá daba conferencias de jazz, mi hermano está con la música clásica. Siempre tuve el oído entrenado.
-¿Tocás instrumentos?
-En casa tengo piano y guitarra que me miran muertos de risa. Empiezo a estudiar y paro, empiezo y paro, soy la peor alumna de todas. Ahora estoy estudiando con una bajista. En La Rayada con mi expareja (Oski Righi) teníamos un entendimiento pero ahora que estoy haciendo mi camino sola, con músicos que no conozco, claramente necesito entender un poco más para poder comunicar bien lo que quiero. Al no saber, me manejo con referencias.
-¿Y cuáles son esas referencias?
-Frank Zappa, Los Beatles, Queen, Led Zeppelin, The Doors, rock sinfónico. Una artista que me levanta mucho anímicamente y viene del palo del reggae es Nneka. Escucho de todo y lo que estoy haciendo en este momento es una mezcla. Tuve de maestro a Ulises Butrón y me enamoré de su obra. Un día me cantó una canción que editó Richard Coleman y es la que acabo de grabar como solista. Quería arrancar así. Estoy buscando hacia dónde encauzar tantas ideas y qué tipo de marco darle a la ensalada rusa que tengo en la cabeza y como lo hago en forma independiente porque no tengo productora ni discográfica detrás, no sé si hacer la clásica que hoy está de moda y es tirar una canción cada mes y medio, o esperar tener la obra entera, que te da más el macro de lo que querés contar. Reconozco que estoy en etapa de laboratorio, viendo cómo quiero que suene, qué deseo contar. Estoy en plena etapa creativa, y al mismo tiempo voy grabando, pero no quiero apurarme y engancharme en los tiempos de hoy, que todo es para ayer.
-Haciendo streaming y música, ¿se gana dinero?
-Mira cómo me río. Con streaming no se gana dinero, con la música sí, si pegás un hit y si tenés una discográfica detrás. En esto soy nueva, estoy viendo qué hay que hacer, cómo es. Si querés llegar, tenés que saber qué querés transmitir. Y por otra parte, ¿a qué llamamos llegar? Todo depende de con cuánta convicción y veracidad estás contando ese cuento, desde la letra hasta lo musical y todo tiene un proceso. Soy de las personas que sigue comprando discos de vinilo, pero me llevo el CD al auto, pero no suena igual.
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