Se lanzó a la aventura para recaudar fondos para la Fundación Michael Matthews, la entidad creada por su prometido en honor a un hermano que murió en el Himalaya, a los 22 años
Dicen que el amor mueve montañas, pero, en este caso, también las escala. Pippa Middleton completó otro reto deportivo, esta vez al escalar los 4478 metros del monte Matterhorn en Suiza (conocido como monte Cervino en Italia). Lo hizo acompañada por su hermano, James Middleton, su inseparable compañero de aventuras, y en memoria de Michael Matthews, hermano de su prometido, James Matthews, que murió en 1999, a los 22 años, cuando fue sorprendido por una tormenta mientras escalaba el Everest. “Aunque no conocimos a Michael, compartimos su espíritu y pasión por las montañas. Realizamos la escalada sabiendo que él estaba ahí animándonos y nosotros tuvimos el honor de recordarlo y a la vez recaudar fondos para la organización benéfica que lleva su nombre”, declaró Pippa tras coronar la cumbre.
UNA DEMOSTRACIÓN DE AMOR
Los hermanos de la duquesa de Cambridge son escaladores aficionados, y subir el Matterhorn era una de sus asignaturas pendientes después de haber hecho cumbre en Mont Blanc en 2008. El ascenso fue exigente, pero estuvo a la altura de sus expectativas. “Tuvimos que confiar mucho en nuestro estado físico y, sobre todo, en nuestros guías. La escalada nos sacó de nuestra zona de confort, acumulamos ácido láctico en las piernas, sufrimos aturdimiento por la altitud y también deshidratación como resultado de una combinación de temor y adrenalina. Con todo, a mi hermano y a mí nos encantó”, contó Pippa. “Hubiera sido genial que James estuviera aquí para compartir la experiencia”. Y es que, a pesar de que su futuro marido, que se llama como su hermano, también es muy deportista –participó en otros desafíos junto a él–, en esta ocasión prefirió no ser de la partida. “Escalar le trae muy malos recuerdos y es comprensible que se quedara en tierra”, contó la hermana de la duquesa de Cambridge. Pippa y James Middleton llegaron días antes a la localidad suiza de Zermatt –conocida por la estación de esquí– para prepararse y aclimatarse a las temperaturas. Como entrenamiento escalaron el Breithorn, un pico cercano, de 4000 metros, que una vez alcanzada la cumbre del Matterhorn calificaron como más duro y complicado que el Matherhorn en sí.
UNIDOS POR UN OBJETIVO COMÚN
La Fundación Michael Matthews, con la que Pippa ha colaborado ya en otras ocasiones, fue creada por la familia y amigos de su futuro marido tras la muerte de Michael. El objetivo de la entidad es recaudar fondos para financiar servicios educativos en algunos de los lugares más remotos del mundo, como Tailandia, Nepal y Tanzania. Su principal fuente de financiación es a través de iniciativas y eventos deportivos; entre ellos figura el Marathon des Sables, considerada la carrera a pie más dura de la Tierra, o el maratón de la Gran Muralla China,
en el que Pippa participó junto a su novio, y en el que no sólo se recorre la distancia habitual, sino que ascienden más de 5000 escalones. Y también la prueba Race Across America, considerada una de las competiciones en bicicleta más difíciles del mundo, en la que la hermana de la duquesa de Cambridge compitió junto a un equipo de ocho personas, incluidos su prometido y su hermano, para recorrer casi cinco mil kilómetros. “Aunque ya había colaborado con la Fundación Michael, Matthews, ahora se ha vuelto mucho más importante para mí y para mi familia”, admitió Pippa después de anunciar el compromiso con James.
En 2017, Pippa y James Matthews van a casarse. Y, aunque aún no dieron a conocer la fecha ni el lugar elegido para la boda, se convertirá en uno de los eventos del año
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