Pablo Tamagnini: salió segundo en Operación Triunfo hace 20 años, se unió a La K’onga hace 10 y hoy disfruta de integrar la banda “fiestera” más popular del país
Pasó por Operación Triunfo, llegó a la instancia final y no ganó y empezó una carrera solista que no prosperó; cordobés, se sumó a un grupo de cuarteto hace una década y hoy no tiene ni tiempo de ver tele: harán tres funciones en el Movistar Arena en diciembre y tienen agendado un Vélez para marzo
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Integrante de la banda de cuarteto La K’onga, Pablo Tamagnini parece haber hecho el camino contrario al de la mayoría de los artistas, que en general arrancan en una banda y con el tiempo, horas de vuelo y nombre ya consagrado, se lanzan como solistas. Tamagnini no. Él fue primero solista y con los años se sumó a un grupo. Hace una década que se sumó a la exitosa banda cuartetera La K’onga, que está cumpliendo 20 años y atravesando su mejor momento. Este año ganaron un premio Gardel, se consolidaron entre los grupos “fiesteros” y se encuentran entre los más solicitados para subirse a los escenarios de las fiestas nacionales y provinciales y, claro está, también para fiestas privadas.
En diálogo con LA NACION, Pablo repasa sus comienzos en la música en su Córdoba natal, dice que haber estado en el reality Operación triunfo fue “una rampa” para transformarse en un artista y poder vivir de lo que ama. El 9, 11 y 12 de diciembre despiden el año en el Movistar Arena y el 18 de marzo tocarán en el Estadio de Vélez Sarsfield. “Cerramos un gran año con todas las funciones sold out y arrancamos el 2023 con un hecho histórico, porque ninguna banda de cuarteto hizo nunca un estadio en Capital. Es un gran momento para la banda”, cuenta entusiasmado Tamagnini.
-¿Fue una estrategia empezar como solista para sumarte a una banda más tarde?
-Hice el camino al revés para que funcionara, porque a veces un músico se va de una banda y le va mal a él o a la banda, o a los dos. Nosotros hicimos al revés. La idea es quedarme para siempre en el grupo. La K’onga tiene 20 años y hace diez que yo estoy girando con los chicos.
-¿Cómo es la dinámica de trabajo?
-Nos repartimos el trabajo. Somos tres cantantes, con Nelson Aguirre y Diego Granadé, pero aparte hay un grupo enorme de gente que se encarga de los videos, las redes, nuestro canal, la compañía. Es un grupo de gente hermoso, ya somos familia y estamos todos con la camiseta puesta para que nuestra música se escuche en todos lados. Nosotros giramos siempre y nos repartimos el tiempo de estudio, tratamos de ordenar el schedule para cumplir con todo: los shows, los temas que nos gustan, los que nos piden. Es un delicado equilibrio.
-Pasaste por varios géneros musicales antes de recalar en el cuarteto. ¿Eso fue parte del aprendizaje? Preferís alguno además del cuarteto?
-Como solista transité por un proceso enorme, aprendí folklore de chiquito, pasé por el pop, la música melódica, el rocanrol y hoy estoy haciendo la música que mamé, la que todos bailamos. Estoy enamorado del proceso y de nuestro sonido, estoy feliz y muy orgulloso de lo que estamos viviendo. Y la idea es seguir tocando juntos, hasta que seamos viejitos. Así lo soñamos.
-¿Hay muchas discusiones? ¿Hacen terapia de grupo?
-No hacemos terapia porque hace tiempo que estamos juntos, sabemos los pros y los contras de cada uno. Es un grupo humano hermoso, en el que cada uno entiende su papel y acepta errores y broncas de los otros. Pero siempre tratamos de balancear para el lado positivo. Nos divertimos trabajando, hacemos música alegre que regala felicidad. El grupo ha ido decantando con el correr de los años, tuvimos varias etapas, hubo gente tóxica alguna vez y hoy vivimos las giras de la mejor manera. Todos trabajamos a la par y consensuamos. Esto es prueba y error, opinamos y sacamos lo mejor de cada uno. Este verano vamos a hacer temporada en Carlos Paz, todos los martes en el Teatro Luxor con dos funciones, y probablemente en Mar del Plata y gira por todo el país. Y para junio del año que viene tenemos programada una gira por España.
-Cuando empezaste este camino, ¿soñabas con lo que ahora estás viviendo?
-Soy de soñar en grande. Y de chiquito proyecté eso. Soñé solo primero y me encontré con un grupo de soñadores que soñaban a lo grande como yo. Hoy estamos cumpliendo todas esas metas y vamos por más, porque queremos seguir creciendo. Estas metas son el motor de la carrera del artista.
-Naciste en Río Segundo, en Córdoba, ¿dónde está tu casa hoy?
-Mi vida es entre hoteles, aviones y autobuses, pero mi familia vive en Río Segundo y ahí es mi lugar, mi tierra. Conozco a todos los vecinos y me siento cómodo, tranquilo y seguro. Pero es verdad que la mayor parte del tiempo estoy de gira. La banda es oriunda de Villa Dolores, donde está el estudio, y también paso mucho tiempo ahí. Es una vida nómada.
-¿Te gusta esa vida nómada?
-Es una elección de vida, disfruto mucho de viajar, de hacer turismo en mi propio país, amo lo que hago y lo he soñado toda la vida. No podría renegar de eso, aunque es un sacrificio no estar en casa y no ver a los niños. Pero al mismo tiempo podemos vivir de esto, comer de esto y hacer lo que nos gusta. Siempre fui un callejero, además, así que estoy chocho dando vueltas por todos lados.
-¿Con quién vivís cuando estás en Córdoba?
-Con mi mujer, Macarena, y mis cuatro hijos. En total tengo seis hijos, de 20, 11, 6, 5, 3 y 1 años. La más grande, Mara, vive en Buenos Aires, y Gio, de 5, vive en Venado Tuerto.
-En el 2003 fuiste parte de Operación triunfo y quedaste en segundo lugar, ¿El reality te abrió la puerta a este mundo?
-Tenía 19 años recién cumplidos. Operación triunfo fue una gran rampa y hoy estoy trabajando de algo que aprendí en la tele. Ya había aprendido música de chico, pero ahí me formé como artista y me conocieron. Guardo recuerdos hermosos, aprendí mucho, soy una persona muy positiva y trato de hacer el mejor balance de todas las situaciones que vivo. Y trato de aprender de las malas experiencias también. Hace unos días lo crucé a Marley y charlamos un rato, y tenemos un grupo de whastapp con los exparticipantes y siempre nos mostramos los logros de cada uno y la música que hacemos. Es un grupo muy lindo, que perdura en el tiempo.
-Creciste en una familia humilde, con papá albañil y mamá enfermera, ¿cuándo descubriste que querías ser músico?
-En la escuela. Tengo la suerte de haber podido saber mi vocación desde chiquitito. Esa claridad me ayudó a ser el Pablo que soy hoy. En ese momento, todo era música y ahora más música todavía. Me acuerdo que a los 11 años entrevisté a La Sole, que recién empezaba. Como era el caradura del colegio, me tocó ser periodista y hacer la nota.
-Estuviste en Gran Hermano Famosos en el 2007, ¿qué recuerdos tenés?
-Me metí de caradura. El balance fue positivo, aunque quizá no era lo mejor porque, la verdad, estar encerrado en una casa no era mi idea. Pero en ese momento me metí a convivir con gente re loca de los que saqué grandes amigos como el Roña Castro, Nino Dolce, Cinthia Fernández. Estuve dos meses y me costó muchísimo porque soy muy callejero.
-¿Hoy ves el reality?
-No, no veo Gran Hermano porque no tengo tiempo.
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