Las hermanas posan en la chacra de la mujer de Fabián Cubero junto a sus cinco hijos y comparten con ¡Hola! la intimidad de su reconciliación
No es casualidad que la única testigo de esta charla cargada de emociones con ¡Hola! Argentina sea Sienna. La llegada de la tercera hija de Nicole Neumann (34) –que ahora duerme plácidamente en los brazos de su mamá– fue el primer paso en el camino de reconciliación que empezaron a recorrer Nicole y su hermana Geraldine (31) hace nueve meses, unos días después de su nacimiento. Un camino que deja atrás casi cinco años de distanciamiento. ¿Competencia laboral? ¿Problemas de plata por algún negocio que emprendieron juntas? ¿Algún hombre del pasado? Parece que las causas serían un poco de todo eso. Pero sólo las protagonistas conocen los motivos reales de la pelea y por ahora prefieren guardarlos bajo siete llaves.
–¿Cómo viven este momento: como un reencuentro o como una reconciliación?
Nicole: Yo no le pondría ningún rótulo.
Geraldine: Me parece que las relaciones a veces necesitan un poco de aire y en nuestro caso todo se hizo más gigantesco porque fue público. A veces hay alguien que te dice: "Hace un año que no veo a mi hermano" y eso no significa que estén peleados…
Nicole: Es verdad que hay casos así, pero yo no lo veo tan normal como dice Gegé. Pero bueno, a nosotras nos tocó.
–¿En algún momento se acostumbraron a no tenerse cerca?
Nicole: No, nunca. Y mucho menos cuando tenés hijos, porque sabés que te estás perdiendo de compartir algo maravilloso.
Geraldine: Encima nosotras venimos de una familia muy chica y nos estábamos perdiendo de ver crecer de cerca a nuestros sobrinos, y nuestros hijos se estaban perdiendo a sus primos.
–También atravesaron el nacimiento de alguno de sus hijos sin que la otra estuviera presente…
Nicole: Sí, pero nunca dejamos de existir la una para la otra, eso es más la fantasía ajena. Y a pesar de que estábamos distanciadas, levantábamos el teléfono o nos mandábamos algún mensaje para felicitarnos.
–¿Podrían poner en palabras esta nueva etapa que les toca vivir ahora?
Geraldine: Es lo más lindo que puede pasarme. Descubrirme en mi rol de tía me parece alucinante. Ver cómo nuestros hijos se conectan y que los míos me digan: "Extraño a la tía, ¿cuándo la vamos a ver?".
Nicole: Allegra (4) y Matías (4) tienen la misma edad y se adoran.
Geraldine: Engancharon desde el minuto uno. Viste cómo son los chicos.
Nicole: Lo que hoy nos toca vivir con Geraldine es la unión natural de hermanas, algo que tendría que haber sido siempre.
Geraldine: Ya está, lo que pasó, pasó…
–¿Tuvieron esa charla que se debían?
Nicole: Una minicharla…
Geraldine: ¡Nos pedimos perdón y nos lloramos todo!
Nicole: Uf, qué catarsis hicimos. Sentimos que el amor de hermanas estaba intacto.
–¿Cómo vive su madre la reconciliación?
[N. de la R.: Nicole lanza una carcajada que retumba en la habitación].
Geraldine: A ningún padre le gusta que sus hijos estén distanciados, ¿no?
–¿Por qué te reíste así, Nicole?
Nicole: Porque es todo tan disfuncional que es complicado explicarlo… [Hace un gesto para no seguir hablando del tema].
Geraldine: Nuestros padres están felices.
Nicole: ¡Claro! Papá vino de Suecia para fin de año y estaba muy contento de compartir la comida de Año Nuevo con Gegé… [Se detiene y piensa]. Mamá es un poquito menos expresiva.
Geraldine: Sí, ella es más "alemanota"…
–¿Hubo algo puntual que ayudó a este reencuentro?
Nicole: El nacimiento de Sienna. También creo que Fabián [Cubero] hizo bastante. Cuando Gegé estaba en la tele el año pasado, se la mostraba a Indiana (6) y Allegra (4) y les decía: "Ven, esta es la tía". Fabi no tiene problemas con nadie, no se enrosca y es muy relajado, siempre hacía fuerza para que nos encontráramos.
Geraldine: Fabián le decía a Allegra que se parecía a mí, ¿no?
Nicole: ¡Sí! Y "Ali" está chocha de parecerse a su tía. Todo fue después del nacimiento de Sienna, cuando Geraldine me llamó para ver si podía pasar a conocerla. Pasá cuando quieras, le dije.
Geraldine: Había nacido mi tercera sobrina y no pude contener las ganas de conocerla. Y me pareció un buen momento, se dio así. "Nikki" me respondió tan divina que fue instantáneo. "¿A qué hora querés pasar?", me dijo. "Paso ahora", le respondí.
–¿Y cómo fue ese momento?
Nicole: Las chicas habían llegado recién del jardín y les dije que iba a venir Gegé. Se pusieron locas de contentas. Me acuerdo que una vez "Indi" me dijo: "No entiendo, mamá. Es la tía, pero no la vemos nunca".
Geraldine: A mí me pasó algo parecido con Helena (7).
–¿Qué explicación les dieron?
Geraldine: Que estábamos distanciadas y punto. No daba involucrar a nuestros chicos. Lo mejor era que cuando ellos pudieran armar su vínculo, lo hicieran sin presiones y sin historias ajenas.
Nicole: Yo le decía a "Indi" que a veces los grandes discuten y que estábamos medio ofendidas, pero que estaba segura de que en algún momento la tía iba a venir.
Geraldine: ¡La tía de la tele se hizo presente! [Se ríe]. Cuando nos vimos, nos dimos un abrazo eterno. No somos dos témpanos como muchos creen, ¿eh?
–¿Pero cuánto hacía que no se veían?
Geraldine: Capaz no nos visitábamos hacía mucho tiempo, pero nos cruzábamos en un desfile o en un evento.
Nicole: Igualmente ahí era sólo un "hola" y después cada una seguía con su rollo.
–Nicole, vos con tantas mujeres, ¿cómo te relacionás con Matías, el hijo de Geraldine?
–Es todo nuevo para mí. Estoy muy acostumbrada a las mujeres. [Se ríe]. ¡Pero Mati es un amor! Te juro que si pudieran asegurarme que si tengo otro hijo voy a tener un varón como Matías, me encantaría.
–¿Por qué nunca queda del todo claro por qué se pelearon?
Geraldine: Es que no queremos que se manosee más un tema que ya fue muy manoseado. Forma parte de nuestra intimidad más profunda y no da para estar contándolo.
Nicole: Seguiríamos dando tela para cortar y no nos interesa que opinen todos.
–¿Sienten que lograron allanar el camino?
Geraldine: Es que si no fuera así, no podríamos estar como estamos: nos vemos cada vez que podemos, a veces vamos juntas al gimnasio, mis hijos se quedan a dormir en la casa de Nicole… Siento que podemos hablar de todo y está todo bien.
–¿Se animan a discutir?
Nicole: Por ahora no nos pasó. Después de tanto tiempo peleadas, ¿¡para qué!? Ahora es todo disfrute.
–¿Qué recuerdos tienen de chicas?
Nicole: Eramos muy compinches. Mis mejores recuerdos son las vacaciones con Gegé y su papá en Punta del Este. Nos íbamos los tres, Punta era más chico y había mucho bosque… Hacíamos una vida "hippona". La pasábamos superbien. Después, cuando yo cumplí 18 años y viajé a Europa por segunda vez a ver a mi papá, nos fuimos juntas. Aprovechamos y recorrimos varios países en tren. ¡Estuvo muy bueno!
Geraldine: Todo lo que vivimos juntas, ¿no? Yo me acuerdo que te destruía toda la ropa, ¿te acordás? Ella me prestaba su remera nueva y yo se la devolvía hecha bolsa… Cuando éramos chicas, Nicole era medio como mi mamá: me hacía el desayuno, al tener su trabajo me llevaba de vacaciones…
–¿Cómo se ven ahora en su rol de madres?
Geraldine: Creo que Nicole logró tener la familia que siempre soñó. Maneja como pocas su rol de madre: está encima de sus hijas, se ocupa de todo… ¡Y su trabajo! A veces me pregunto cómo hace con todo. Ahora, por ejemplo, no pega un ojo en toda la noche porque Sienna casi no duerme y está siempre divina. Me da un orgullo tremendo. También encontró un hombre como Fabián que la acompaña muchísimo.
Nicole: Lo que más me emociona es darme cuenta de que las dos pudimos revertir la frialdad que vivimos nosotras con nuestra madre. Creo que Gegé y yo hicimos un buen trabajo interno para no repetir eso con nuestros hijos. Geraldine es una mamá supercariñosa, que charla un montón con sus hijos, esas cosas que a nosotras nos faltaron.
–En su historia de hermanas, tuvieron varias peleas que se hicieron públicas. ¿Cómo estar alertas para no repetirse?
Nicole: Estamos más grandes, nuestros hijos nos hicieron menos egoístas y siento que pudimos mirar más allá de nuestros ombligos.
Geraldine: Quizá cuando no tenés hijos te podés ofender y dramatizás más las cosas. Ojalá nunca más vuelva a pasarnos algo así, pero si nos pasa, jamás involucraría a mis chicos, dejaría que tengan la relación que quieran con sus tíos y sus primas.
–Muchas veces se dijo que tener la misma profesión no colaboraba con su relación.
Geraldine: Nunca competimos. A mí siempre me molestó que me dijeran: "Ay, sos más linda o más fea que tu hermana". Me pasaba aun cuando estábamos distanciadas y alguien quería hablarme mal del Nicole. Que viniera alguien de afuera a tocar a mi hermana… ¡quería matarlo!
Nicole: Es que el afuera lo vivía como un River-Boca y para nosotras era algo que nos dolía, no está bueno llevarte mal con tu hermana.
–Mirando hacia adelante, ¿planean algo para celebrar este reencuentro?
Nicole: Estamos gestando un viaje al Caribe todos juntos, con maridos e hijos. Un lugarcito con playa para disfrutar…
Geraldine: Dependemos de las fechas de Fabián, de las agendas de todos… Recién lo estamos pensando, pero sin dudas va a ser un gran momento para coronar esta alegría que estamos compartiendo.
Texto: Sebastián Fernández Zini
Fotos: María Teresa de Jesús Alvarez
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