Nicolás Vázquez, de la recuperación de Gimena Accardi a la despedida de su gran éxito teatral: “En definitiva, todo se trata de amor”
En diálogo con LA NACION, el actor habla de su exitoso debut como productor teatral con Una semana nada más, comedia que en septiembre se despedirá de los escenarios con 8 funciones en el Ópera
- 6 minutos de lectura'
“Emoción”. Y “gracias”. Esas son las palabras que más aparecen y reaparecen en boca de Nicolás Vázquez durante la charla con LA NACION sobre Una semana nada más, la obra que marcó su debut como productor teatral y que está despidiéndose de los escenarios luego de 3 años de enorme éxito.
Escrita por el francés Clément Michel, con dirección de Mariano Demaría y producción general de Nicolás Vázquez, la comedia que ya fue vista por más de 350 mil espectadores dirá adiós de forma definitiva en la ciudad que la vio nacer: Buenos Aires, a través de (al menos) 8 funciones confirmadas en el Teatro Ópera.
La seguidilla será en septiembre (los días 15, 16, 17, 18, 22, 23, 24 y 25) y luego de la gira nacional que en la actualidad tiene viajando al trío protagonista, Nicolás Vázquez, Gimena Accardi y Benjamín Rojas, por todo el país, de Salta a Neuquén, o de Córdoba a Mar del Plata, ciudad donde vivieron uno de los trances más difíciles, cuando en plena temporada veraniega, Gimena Accardi sufrió grave un accidente que la alejó de los escenarios durante más de dos meses. Sobre ese percance, el éxito, la vanidad y el amor habló Nicolás Vázquez.
-¿Qué es lo primero que te genera esta despedida de Una semana nada más?
-Mucha emoción. Es una obra que arrancó hace 4 años, contando la pandemia en el medio, con todo lo que eso significó... Fue realmente durísimo, estuvimos 13 meses sin poder subirnos a un escenario y pudimos sobreponernos a eso. Esta despedida reafirma que los espectáculos que hago tienen que ir por ahí, por la risa, por el humor y, además, me da fuerzas para lo que viene, que, si Dios quiere, será en abril de 2023. Obviamente también me produce mucha emoción por la cantidad de espectadores, y por poder terminar en un teatro como el Ópera, donde no suelen terminar las comedias. Y poder estar arriba de ese escenario con Gime [, con Benja, con todo el equipo técnico ahí abajo que ya es como una familia… Mucha emoción y alegría.
-En lo personal, imagino que se juega mucho ya que se trata de un adiós cruzado por el duro trance del accidente de Gimena. ¿Te costó en ese momento tomar la decisión de parar por completo?
-No, no. Cuando se trata de la salud, y de alguien que vos querés, en este caso fue Gime, pero sería igual con alguien del equipo o elenco, solo se puede pensar en esos términos. Había que usar tanto la cabeza como el corazón. En primer lugar, para acompañarla, ya que sabíamos que no era joda, que iba a llevar bastante recuperación y esfuerzo, tal como sucedió. Siento que tomé la decisión que había que tomar, no importaba que estuviésemos en un momento brillante, con funciones llenas y demás. La vida y la salud siempre van primero. Vivimos en un medio donde se hizo ley eso de que “el show debe continuar” pero yo no creo que siempre tenga que ser así.
-La obra habla de una pareja que parece perfecta hasta que “suceden cosas”... Y mucha gente debe verlos a ustedes dos como eso, “la pareja perfecta”. ¿Qué sensaciones te despierta eso? ¿Sentís que como en la obra, también tienen un talón de Aquiles?
-Es que no existe la pareja perfecta. No existe la perfección, sino más bien lo contrario, la imperfección. Se trata de poder convivir con eso, y de darnos cuenta de que cada ser humano es distinto, y que lo que parece perfecto para uno, resulta sumamente imperfecto para otro. Buscar la perfección suele ser el error más grande que cometemos como humanos, eso no existe. Sí se puede buscar tener una buena pareja, acompañarse, disfrutar de la convivencia... En definitiva, todo se trata de amor. Nosotros con Gime vamos a cumplir 15 años, en el medio nos pasaron un montón de cosas, muchas fueron bastante terribles y públicas y así y todo, seguimos eligiéndonos, agarrándonos de la mano. De eso se trata.
-La obra marcó tu debut como productor e imagino que los resultados superaron ampliamente tus expectativas, ¿no hay riesgo de marearse ante algo así? Muchos preferirían ir más de a poco y no debutar con “el gran suceso teatral”...
-Superaron las expectativas de todos, las mías, las del equipo, las del medio en general... Es mi primera obra como productor artístico y general y se convirtió en la obra más vista durante 3 años. Eso habla mucho de todo el trabajo que hay detrás y de no haber subestimado al público jamás. Respecto a lo de marearme, me ha tocado trabajar en programas muy populares desde muy chico, desde Son Amores a Casi Ángeles, y lo único que puse en mi cabeza fue siempre mantener los pies sobre la tierra. Siempre tuve en claro eso, que supongo que tiene que ver con mi esencia, con mi vida... Yo vivo una vida que no tiene que ver exclusivamente con lo que me sucede a mí, sino también con lo que sucede a los demás. Muchos de mis amigos, mi familia, no tienen nada que ver con este trabajo, y eso me ayuda a tener los pies en la tierra. Me hace ver siempre que lo que me sucede en este momento es una bendición, trabajar de lo que me gusta, que me vaya bien... Es un montón.
-Respecto a este rol de productor, ¿creés que es algo que llegó para quedarse?
-Sí, soy muy feliz produciendo teatro. De hecho, la pandemia hizo que solo me quedase con este espectáculo, en el que además actúo, pero había varios proyectos como productor que ya retomaré. Lo que más deseo es seguir produciendo, dirigir... La mayor satisfacción que te da ese rol es que generás trabajo. Yo nunca había vivido eso en carne propia y es espectacular.
-Pienso inevitablemente en la figura de Adrián Suar, que fue pionero y emblema de ese doble rol. ¿Hablás con él al respecto?
-Sí, Adrián Suar es un gran consejero. Fue el primero que me dio la posibilidad de trabajar en el año 1997 y desde entonces hasta este momento, que tiene tanto que ver con lo que hizo él y ese doble rol, al primero que le pregunto todo es a él. Es un tipo generoso, humilde, que nunca se la creyó. Una buena persona, que en definitiva es lo más importante. Le tengo mucha admiración y cariño.
-Te pido por último una anécdota que refleje quizá lo que representa esta obra y su recorrido, puede ser graciosa, paranormal, emotiva, lo que sea…
-Creo que la anécdota que mejor representa esta obra es la superación. Haber superado tantas cosas... Cada vez que le tocó parar, volvió. Y el público estuvo ahí. Por eso para mí lo único que queda es decirle al público gracias. Es todo agradecimiento. En mi familia me gastan siempre por usar tanto esa palabra, me dicen “el chico gracias” pero estoy convencido de que es una de las mejores expresiones que tenemos. Y que tenemos que usarla más, de corazón.
Otras noticias de Nicolás Vázquez
Más leídas de Personajes
En Nueva York. Mafalda, invitada especial en la gala de los Emmy Internacional, cumplirá uno de sus grandes sueños
“Eternamente agradecido”. Gastón Pauls reveló el rol que cumplió Marcela Kloosterboer en su recuperación de las adicciones
"El dolor fue real”. Denzel Washington: su cambio físico, la ayuda que recibió de Lenny Kravitz y una impensada confesión
In fraganti. Paul Mescal: amores, coqueteos y conquistas de un Gladiador