Natalia Oreiro revalidó su título de "muñeca brava" en Rusia

La adoración es mutua. Desde que Natalia Oreiro (36) pisó por primera vez Rusia en 2000, el vínculo de amor con sus fanáticos se volvió un lazo infranqueable, un vínculo entrañable que logró sobrevivir al tiempo y la distancia. Y Natalia lo volvió a comprobar la semana pasada cuando emprendió su Tour Hits, una espectacular gira por Europa del Este en la que recordó los mejores temas de su carrera y presentó nuevas canciones.

Custodiada fielmente por su marido Ricardo Mollo (56) y el pequeño Merlín (1), Oreiro desplegó todo su encanto ante más de cincuenta mil personas. En cada uno de sus cuatro recitales, la protagonista de Solamente vos les devolvió el cariño a sus fans al repetir "Spasibo" (‘Gracias’, en ruso) cada vez que el público la aplaudía de pie.

EL REGRESO MAS ESPERADO

La semana previa al viaje, Natalia se las ingenió para no dejar nada librado al azar. Como en un gran maratón contra el tiempo, la cantante arregló su agenda para grabar la novela que protagoniza con Adrián Suar y, al mismo tiempo, no dejar de ensayar el show.

"Vamos a viajar veinticuatro personas, entre doce músicos, más los técnicos, la maquilladora, el peluquero, mi marido y mi hijo. Estuve muchas veces en Rusia, canto en su idioma. Esta vez voy a interpretar un tema de Lolita Torres. Creo que la experiencia va a ser inolvidable", confesó días antes de su gira. Finalmente, el viernes 6 partió hacia Moscú con Merlín en brazos. Después de casi veinte horas de vuelo, Nati y su familia se hospeda ron en una de las habitaciones de lujo del Hotel Ritz-Carlton, desde donde pueden verse espectaculares postales de la famosa Plaza Roja, la Catedral de San Basilio y el Kremlin. En la suite cinco estrellas, Oreiro planeó los pasos a seguir. La agenda de la semana incluía conferencias de prensa, encuentros con su club de fans y los recitales programados también en San Petersburgo y Krakovia (Polonia).

La primera cita tuvo lugar el lunes 9, minutos después de las siete de la tarde. En el escenario del imponente Crocus City Hall de Moscú, rindió tributo a sus seguidores con famosos hits como "Tu veneno" y el candombe "Río de la Plata". "La música transmite los sentimientos como ningún otro arte. Volví a cantar, siempre me gustó y ahora me vuelvo a conectar con Rusia y Polonia, dos países que aprendí a amar", confesó. Tal como lo había anticipado, también se animó a cantar en ruso su clásico "Cambio dolor". Tras los aplausos, la diosa latina fue por más y sorprendió nuevamente a su público al presentar al benjamín de su familia. Con el típico gorro ruso, una pequeña guitarra y chupines escoceses, Merlín acompañó a su madre durante el tema "Me muero de amor". Sin dudas, ese se convirtió en uno de los mejores recuerdos de la gira.

Su paso por San Petersburgo fue doblemente emotivo. Además de dar dos conciertos, se encontró con Camila Speziale, la activista argentina de Greenpeace quien, junto a su compañero Hernán Pérez Orsi, se encuentran en libertad bajo fianza acusados de piratería y vandalismo. El Tour Hits terminó en Polonia el pasado 14 con un megaespectáculo en el Hala Orbita de Breslavia.

"LA ZARINA CRIOLLA"

A su vuelta, la esperaban en Buenos Aires las últimas escenas de Solamente vos. El año que viene será sabático y estará destinado a mimar a su familia. Y, por qué no, a planear un nuevo álbum. "Es una posibilidad, pero primero voy a descansar. Después, más tranquila, tal vez empiece a ver material para grabar un disco", confió antes de su partida a Rusia.

Texto: Jacqueline Isola

Fotos: Liuba Shemetova y AFP

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