En su departamento en Las Cañitas, la modelo y novia de Joaquín Furriel habla de su pasiones y sus sueños
La determinación con la que enfrenta la vida es su mejor herramienta. Y como para ella no existen las medias tintas, a los 24 años Naomi Preizler conquistó cada meta que se propuso. "Cuando a los 14 me preguntaron si quería ser modelo, me sonreí. Sabía que, en el fondo, lo había planeado en mi inconsciente", confiesa a ¡Hola! Argentina en la intimidad de su departamento en Las Cañitas, donde hace base cuando no está pisando fuerte sobre las mejores pasarelas del mundo. París, una de las ciudades que conquistó como top model, potenció su pasión por el dibujo. "La pintura me da mucha satisfacción. Es algo a lo que le pongo mucha energía y eso se proyecta en el resultado", sostiene.
-¿Fue difícil involucrarte en el mundo del arte viniendo del modelaje?
-Me costó mucho al principio, pero cuando empecé a relacionarme con artistas y vieron mi obra, descubrieron mi mundo. Con mi arte yo cuento mucho sobre mí. Mi obra tiene que ver con la moda, porque en mi discurso yo no puedo omitir que soy modelo. Cuando mando mi curriculum vitae como artista, lo primero que cuento es cuál es mi profesión y que trabajé en París con [Jean-Paul] Gaultier y Chanel, porque de ahí viene el contenido de mi obra.
-Estás orgullosa de lo que lograste…
-Sí. Quiero que mis dos profesiones convivan bien. Mi trabajo como modelo es muy claro y como artista todo es más nuevo. Sé que es un camino largo, pero siento que estoy haciendo las elecciones correctas. En un momento pensé en ponerme un pseudónimo para mis trabajos artísticos, pero después me pareció absurdo.
-¿Cómo combinás tus días afuera y en Buenos Aires?
-Hace un tiempo decidí que cuando no estoy trabajando como modelo quiero vivir en Buenos Aires porque me gusta mucho, principalmente porque acá tengo posibilidad de tener un espacio propio, algo que en París y Nueva York –donde paso mucho tiempo– es difícil. Tuve la necesidad de tener mi propia casa.
-¿Recordás tus primeros días en París?
-Fueron muy duros. En realidad mi primer destino fue Londres y de ahí a París, pero no encajé porque mi onda no era refinada ni minimalista como las parisinas.
-Pero eso cambió con el tiempo.
-Sí, de hecho es donde mejor me va como modelo. Es una ciudad que me encanta.
-¿Cómo te llevás con la competencia?
-No es nada fácil, porque como el mundo de la moda es vertiginoso y siempre están buscando lo nuevo. Pero creo que la personalidad es lo que te vuelve única.
-Empezaste a trabajar cuando estabas en el secundario.
-Sí, a los 14. Fue todo un tema con mis padres, que son muy tradicionales. Siempre me gustó la moda, miraba revistas de afuera. En ese entonces, también me gustaba el diseño de indumentaria, la actuación, quería irme a Nueva York a estudiar... Además hacía teatro, danza y pintura, pero cuando empecé a trabajar como modelo enseguida me sentí como pez en el agua y por eso, cuando terminé el secundario me dediqué totalmente.
-¿De quién heredaste tu pasión por el arte?
-De mi familia. Mi abuela materna es escultora, pero nunca se dedicó profesionalmente. Ella siente que yo estoy haciendo todo lo que ella no pudo. A mamá también le encanta la moda y le hubiese gustado ser modelo. Para ellas es un orgullo todo lo que logré.
-¿Cuánto hubo de búsqueda y cuánto de suerte en tus logros?
-En mi caso, nada es casual. Las cosas van apareciendo porque me pongo objetivos y deseos, y con tiempo y esfuerzo van sucediendo. Se me presentaron oportunidades, pero también trabajé para que se dieran. Nada es improvisado. Soy muy autoexigente, me gusta trabajar bajo presión.
HABLEMOS DE AMOR
-En 2013 te enamoraste de Joaquín Furriel (40) cuando protagonizaron una campaña. ¿Desde entonces se volvieron más duros los viajes?
-La verdad es que este año tuve que viajar mucho y, sin embargo, lo pudimos sostener muy bien porque Joaquín me da mucha seguridad y quiere lo mejor para mí. Obviamente es difícil, porque dejás de ser uno para empezar a compartir.
-¿Cómo es el amor a distancia?
-Los dos amamos lo que hacemos, trabajamos en lo que nos gusta y eso hace todo mucho más llevadero.
-¿Cómo fue la primera vez que se vieron?
-Yo no lo tenía tanto, eh. (Se ríe) Siempre viví adentro de un tupper. Soy cero televisión y cholulaje.
-¿Pero enseguida hubo buena onda?
-Me da un poco de vergüenza hablar de esto. No sé, fue muy natural… La campaña la hicimos en enero y dos meses después empezamos a salir.
-¿Te molesta que se hable de la diferencia de edad entre ustedes?
-En realidad, los que más recalcan el tema de la diferencia de edad son los periodistas y lo hacen porque saben que a muchas personas les molesta. Pero siempre me sentí cómoda con gente más grande que yo.
-¿Tienen planes de casamiento o convivencia?
-No por ahora. Con Joaquín estamos juntos desde hace un año y medio, y preferimos vivir el día a día.
-¿Pero te gustaría casarte?
-No es algo que me plantee. Soy una persona muy flexible, porque no quiero frustrarme si eso no sucede. Ahora estoy feliz, vivo el presente… Es raro hablar de esto para mí… Creo que no es positivo exponer tanto a tu pareja porque termina perjudicándola. Cuando protegés tu vida privada, tiene más valor qué haces profesionalmente que con quién estás saliendo. No quiero que se confunda el mensaje que busco transmitir.
-Ser madre, ¿es un objetivo en tu vida?
-Es algo que me gustaría mucho. Me encantan los chicos, me llevo muy bien.
-¿Tenés buena relación con Eloísa, la hija de Joaquín?
-Joaquín no la expone, así que no voy a hablar de mi vínculo con ella. Sus padres decidieron protegerla de la prensa y yo no me voy a meter con ese tema.
Texto: Paula Galloni
Fotos: Tadeo Jones
Producción: Georgina Colzani
Maquillaje: Karina Cot, para ID Estudio
Peinado: Alejandro Reyes, con productos Alfaparf
Agradecimientos: Ay Not Dead, Blackmamba, Dubie, Más Negro y Jeffrey Campbell
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